M¨¢s all¨¢ de los n¨²meros rojos
En C¨®rdoba, a pesar de la crisis, florecen y prosperan peque?as iniciativas culturales independientes
Hay vida m¨¢s all¨¢ de concejal¨ªas, consejer¨ªas o ministerios de Cultura. Y a pesar del comp¨¢s de los tiempos, el corte de subvenciones, la clausura de proyectos y el vaiv¨¦n de n¨²meros rojos, los artistas y los promotores culturales se han vuelto m¨¢s inquietos que nunca. Tirando de imaginaci¨®n, del magro presupuesto que permite sus bolsillos y, sobre todo, de sus muchas ganas, ciudades como C¨®rdoba han visto surgir toda una constelaci¨®n de iniciativas culturales al margen de los circuitos oficiales.
Escuelas de fotograf¨ªa, espacios de creaci¨®n, residencias de artistas, recitales clandestinos o circuitos de teatro en salas improvisadas componen esta oferta underground. En C¨®rdoba, la nueva hornada ha aparecido en un oc¨¦ano cultural que, oficialmente, estaba en plena resaca tras el fracaso de la carrera por la capitalidad cultural europea de 2016 en el que la iniciativa p¨²blica dirigi¨® con pu?o de hierro el calendario de la ciudad. Y aunque el papel de lo p¨²blico sigue vigente en la cultura ¡ªcon el Festival de la Guitarra y Cosmopo¨¦tica como principales estandartes¡ª, la deriva ha devuelto el turno a los peque?os, a los artistas asociados. As¨ª, han surgido m¨²ltiples ideas de emprendedores de las que mostramos algunos ejemplos.
El 7 de octubre naci¨® El Arsenal, ubicado en una antigua f¨¢brica del pol¨ªgono de Chinales: ¡°Un espacio de creaci¨®n y difusi¨®n de la cultura, el arte y el conocimiento, un proyecto basado en la colaboraci¨®n mutua. Un territorio donde encontrarse con la firme convicci¨®n de que otra forma de hacer cultura es posible buscando la complicidad entre la ciudadan¨ªa y los creadores¡±, como ellos mismos se definen. El Arsenal cuenta con seis espacios de trabajo y una gran nave de 350 metros cuadrados. Adem¨¢s, imparten cursos de arte urbano, de fotograf¨ªa, de danza contempor¨¢nea, dibujo, entrenamiento f¨ªsico din¨¢mico o preparaci¨®n de acceso a la Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico.
¡°El Arsenal es una respuesta en positivo a la crisis¡±, explica Paco Nevado, core¨®grafo y uno de los impulsores del proyecto. ¡°Decidimos hacer algo ante tanto marasmo, al margen de las disputas pol¨ªticas culturales que ni avanzan ni abren puertas¡±, prosigue. Para Nevado, el actual momento en el panorama de las iniciativas art¨ªsticas es de crecimiento e independencia con respecto a todo lo p¨²blico. As¨ª que siguiendo la estela de parecidas propuestas berlinesas, encontraron a un propietario comprensivo que les ha dejado un alquiler asumible y montaron El Arsenal.
Caramelos en La Cajita
El Arsenal es tambi¨¦n un activo espacio expositivo. Y su sala se llama La Cajita. Hasta el 26 de febrero acoge la muestra Candyland,de la artista Laura Meca. La comisaria de la muestra es Marisa Vadillo, integrante de El Arsenal y profesora de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Laura Meca, que fue su alumna, refleja en esta exposici¨®n su visi¨®n de la sociedad a trav¨¦s de bolsas de caramelos. Un universo de chucher¨ªas de aspecto artificial y de colores b¨¢sicos y primarios. Como los que usa un artista para pintar cualquier cosa.
La formaci¨®n y la divulgaci¨®n es tambi¨¦n la clave de Blow Up, la primera escuela de fotograf¨ªa privada de C¨®rdoba. Se trata de una iniciativa de Andr¨¦s Cobacho, fot¨®grafo curtido en las redacciones y embarcado desde hace a?os en proyectos muy personales de reportaje documental. El a?o pasado gan¨® el London Festival of Photography Prize y obtuvo una menci¨®n especial en el International Photography Awards.
Cobacho tiene una idea clara: el oficio se aprende en la calle. La escuela ha puesto en marcha una serie de cursos especializados impartidos por profesionales. ¡°Cada curso puede interesar a distintos tipos de personas, desde los que nunca han cogido una c¨¢mara a los que ya tienen un conocimiento. Lo que s¨ª es cierto es que quien haga los cuatro cursos va a salir con una base muy potente para ponerse a trabajar¡±, se?ala Cobacho.
C¨®rdoba no es todo capital. En el convento de Santa Clara de Belalc¨¢zar, en plena sierra, funciona la residencia de artistas La Fragua. La culpa la tiene Javier Orcaray, codirector de este centro privado. En 2011, despu¨¦s de la restauraci¨®n de parte del convento, que amenazaba ruina, el Ayuntamiento decidi¨® ced¨¦rselo a Orcaray para desarrollar su proyecto. Se trata de implantar en Sierra Morena un centro que, como otros que est¨¢n cuajando en centroeuropa y en norteam¨¦rica, aglutine lo m¨¢s vanguardista del arte contempor¨¢neo con lo rural.
Los artistas trabajan en Santa Clara, a unos 15 minutos andando del pueblo, pero viven y exponen en Belalc¨¢zar. Escultores, bailarines, escritores, pintores o fot¨®grafos se hospedan en Casa de Manolo y se relacionan con los vecinos, habituados ya a toda esa gente ¡°rara¡±.
De vuelta a la capital, en estos meses tambi¨¦n han surgido nuevas experiencias teatrales como Corto Circuito. El proyecto busca otros formatos para el teatro. Limitan sus sesiones a 20 espectadores con dos pases por noche a siete euros cada uno. Una actriz gu¨ªa el camino entre tres espacios diferentes en la ciudad: tiendas de bicicletas, bares, asociaciones¡ Cualquier sitio se convierte en escenario por obra y gracia de esta iniciativa impulsada, entre otros, por el core¨®grafo Paco Nevado, de El Arsenal. En sus pr¨®ximas citas, el viernes 22 y los cuatro primeros viernes de marzo, representar¨¢n las obras ?Princesas?, de Sergio Cruz; Se fue con un punto suelto, de Guadalupe Esquinas y Rafael Rom¨¢n, y Concierto de Chattenoire, de Bel¨¦n Romero y Lola Jim¨¦nez.
Tambi¨¦n siguen adelante en la ciudad empresas del mismo car¨¢cter independiente, pero ya veteranas ¡ªa pesar de la juventud de sus integrantes¡ª como la editorial La Bella Varsovia. Esta entidad, dirigida por las escritoras y socias Elena Medel y Alejandra Vanessa, est¨¢ volcada desde 2004 en el descubrimiento de j¨®venes poetas y la publicaci¨®n de sus obras. En 2013 editar¨¢ una decena de libros de poes¨ªa abri¨¦ndose tambi¨¦n a autores m¨¢s consagrados.
La Bella Varsovia empez¨® el a?o estrenando su primera oficina en C¨®rdoba. En esta nueva etapa, la firma, que quiere consolidarse en la edici¨®n de poes¨ªa a nivel nacional, plantea un primer trimestre cargado de libros. ¡°Este a?o, si nada se tuerce, publicaremos esos 10 libros. Nuestro reto es convertirnos definitivamente en un sello de referencia en poes¨ªa, apostando cada vez m¨¢s por autores de largo recorrido y por las traducciones¡±, se?ala Elena Medel.
En enero comenz¨® el goteo de publicaciones con el estreno de la catalana Anna Roig con Quiz¨¢s le llame Modagala, su primer libro de poemas. La gran apuesta cordobesa ser¨¢ Jes¨²s Fern¨¢ndez, que publica Todas las lenguas de los hombres, que tambi¨¦n supone su primer libro de poes¨ªa. Pero la gran apuesta es sin duda Listen to me, un libro de rarezas en verso del novelista Manuel Vilas, autor de Espa?a o Los inmortales.
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