¡°La sanidad p¨²blica necesita una pelea permanente¡±
"Est¨¢n atacando los principios b¨¢sicos: universalidad, gratuidad y equidad"
Antonio Vergara confiesa con apuro que lleva 34 a?os de m¨¦dico. M¨¢s de media vida. Entonces, a finales de los a?os setenta, el sistema sanitario era ¡°desolador¡±. Por eso, junto a otros compa?eros, lider¨® un movimiento profesional de defensa de la sanidad p¨²blica, mientras compatibilizaba su labor facultativa con la de sacar adelante el Hogar Gerasa, para la atenci¨®n de enfermos de sida. Ahora trabaja como responsable de la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital de Puerto Real, en C¨¢diz. Es el portavoz de la Asociaci¨®n en Defensa de la Sanidad P¨²blica en Andaluc¨ªa. Siempre comprometido, siempre reivindicativo, Vergara auspicia las movilizaciones para evitar el ¡°desmantelamiento¡± del modelo universal, equitativo y gratuito del servicio p¨²blico de salud.
Pregunta. ?C¨®mo fue su lucha inicial? ?C¨®mo era su trabajo hace 30 a?os?
Respuesta. El sistema sanitario p¨²blico era desolador. Estaba muy desorganizado. Depend¨ªa de m¨²ltiples ministerios. La atenci¨®n primaria era un desastre. Lo mismo le ocurr¨ªa a las urgencias o las especialidades. No hab¨ªa sistema de m¨¦dicos residentes. Eso nos llev¨® a muchos profesionales a querer cambiar el sistema y nos unimos en una federaci¨®n en defensa de la sanidad p¨²blica.
P. ?Y esa lucha fue fundamental para conseguir mejoras?
R. Claro. Nosotros conoc¨ªamos que las cosas funcionaban mejor en otros pa¨ªses. La idea nos entusiasm¨®. Fueron muchos miles de profesionales los que se implicaron. Eso es, quiz¨¢, lo que falte ahora. La sociedad por s¨ª sola no puede cambiar. Hay que empujarla. La sanidad p¨²blica necesita una pelea permanente porque los intereses privados est¨¢n ah¨ª. Y lo que pasa ahora es una muestra.
P. ?Y qu¨¦ pas¨® despu¨¦s con todos esos profesionales que estaban detr¨¢s de esta batalla por mejorar la sanidad?
R. A medida que fueron pasando los a?os, fueron mejorando las cosas y muchos de los que formaban parte de la asociaci¨®n se pasaron a la Administraci¨®n. Eran los mejores porque conoc¨ªan la pol¨ªtica sanitaria. Hubo un sentimiento generalizado de que se hab¨ªa conseguido todo y que nuestro colectivo no ten¨ªa ya sentido. El tiempo, desgraciadamente, les ha quitado la raz¨®n y nos la ha dado a los que pens¨¢bamos que hab¨ªa que seguir luchando.
P. ?Es grave el retroceso que vivimos ahora?
R. Muy grave. Quiz¨¢ en Andaluc¨ªa se note menos porque es cierto que el Gobierno andaluz se opone a algunas medidas, aunque s¨ª se est¨¢ recortando y hay que tener cuidado con el cabreo de muchos profesionales. Pero en Andaluc¨ªa no es lo mismo que en el resto de Espa?a. Aprovechando la crisis se est¨¢ desmantelando la sanidad p¨²blica espa?ola. Es importante aprovechar los momentos de bonanza para invertir en lo p¨²blico. Que consiga tanto prestigio que ya no sea posible echarlo atr¨¢s.
P. Pero el prestigio persiste, ?no?
R. S¨ª. Y eso es lo que est¨¢ provocando que no les est¨¦ resultando tan f¨¢cil desmantelarlo. Pero est¨¢n atacando los principios b¨¢sicos: universalidad, gratuidad y equidad. Si t¨² quitas las urgencias a un pueblo, haces que un se?or de Paterna no tenga los mismos derechos que el que vive en Sevilla. Si t¨² impones que solo tengan acceso a la sanidad los que est¨¢n trabajando, est¨¢s cometiendo una aberraci¨®n en el sistema. Si cobras a un pensionista la ortopedia o la ambulancia, aniquilas lo p¨²blico. Es injusto, insolidario e ineficaz. Estamos ante un momento crucial y la sociedad tiene que informarse de lo que se est¨¢ jugando.
P. Usted ha abogado por la insumisi¨®n del profesional frente a los recortes.
R. La insumisi¨®n es algo individual pero la defendemos en nuestra asociaci¨®n. Por ejemplo, cuando se quiso impedir que se atendiera a los inmigrantes sin papeles. Fue una medida que quiso imponer el Gobierno en contra de la comunidad m¨¦dica y cient¨ªfica. Lo que pasa es que la atenci¨®n sanitaria no depende de una sola persona, por lo que la insumisi¨®n no solventa el problema. Ah¨ª hubo que hacer tambi¨¦n un trabajo de concienciaci¨®n.
P. En Andaluc¨ªa hubo un conflicto para mantener el tratamiento m¨¦dico en las c¨¢rceles. ?Siente que los conflictos entra Administraciones chocan con los problemas reales de los ciudadanos?
R. Ese es otro motivo de insumisi¨®n, la verdad. Una persona que est¨¢ en un centro penitenciario solo tiene restringida la libertad, no la atenci¨®n sanitaria. Todo se deriva de un enfrentamiento entre el Gobierno central, que pagaba esta atenci¨®n, y la Junta, que la ofrece. El Ministerio no quiso pagar y hubo un vac¨ªo, aunque en Andaluc¨ªa no se ha dado la orden todav¨ªa de que no se vaya a las c¨¢rceles, la verdad. Mi reflexi¨®n personal es que los enfrentamientos pol¨ªticos solo perjudican a los ciudadanos.
P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le preocupa del futuro?
R. Esta crisis ha tenido su origen en el despilfarro pero si miramos los porcentajes ha sido un despilfarro de las instituciones financieras, los bancos o los mercados. Y me preocupa que esto sea el motivo para desmantelar el sector p¨²blico en general.
P. ?No solo la sanidad?
R. De todo. De la educaci¨®n, del bienestar social, de la reforma laboral. Cuando salgamos de la crisis, volver¨¢ el movimiento econ¨®mico pero los derechos sustra¨ªdos no volver¨¢n.
P. ?Y hay manera de parar esta regresi¨®n?
R. Hay que concienciar sobre eso. Pasar¨¢ la crisis pero para grandes sectores de la poblaci¨®n se est¨¢ eliminando todo el abrigo p¨²blico que les acog¨ªa. Est¨¢n aprovechando para desmontarlo todo y lo m¨¢s preocupante es que lo pueden conseguir. Nuestras armas son las movilizaciones. Los j¨®venes se mueven ahora mismo en las redes sociales y no tanto en la calle. Est¨¢ bien pero la calle siempre ha sido m¨¢s ruidosa para transmitir a los Gobiernos que no vamos a permitir que hagan lo que les parezca.
La ola de la marea blanca
Los m¨¦dicos andaluces quieren estar al lado de los madrile?os. Esos que, seg¨²n Antonio Vergara, ya han sentido de lleno el zarpazo de la privatizaci¨®n. ¡°Nosotros nos hemos librado de momento de muchas medidas que en Madrid se han aplicado sin miramientos¡±. Por eso la Asociaci¨®n por la Defensa de la Sanidad P¨²blica ha organizado concentraciones de apoyo a estos m¨¦dicos de la llamada marea blanca. ¡°No queremos que se sientan solos¡±. Vergara recuerda su lucha hace 30 a?os. Cree que mereci¨® la pena. ¡°Logramos que la poblaci¨®n pensase que la sanidad p¨²blica es mejor. Que si se organiza bien, y con mucho trabajo, puede competir con el sector privado¡±. Tres d¨¦cadas despu¨¦s sigue la pelea. En forma de marea. Con distintos colores. Pero la misma lucha.
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