Picard¨ªa por una rendija
El Garaje Lumi¨¨re programa ¡®La mirilla¡¯, un alocado espect¨¢culo de cabaret-burlesque

¡°Una noche en un bar conozco a Irina, una bailarina rusa que acaba de llegar a Madrid. Me cuenta que se ha unido a un grupo de chicas, artistas como ella, y que desean montar un espect¨¢culo juntas¡±. As¨ª resume el director Sergio Candel los inicios de lo que se convertir¨ªa en La mirilla, el espect¨¢culo de cabaret-burlesque que representa cada semana en el Teatro Garaje Lumi¨¨re, en el coraz¨®n del barrio de Delicias. El resultado, tras cinco meses de ensayos, es un vodevil provocador y seductor en el que se juega constantemente con el p¨²blico.
La bailarina rusa en realidad es andaluza y se llama Maggie Civantos, una actriz conocida por sus apariciones en varias series de televisi¨®n. Un d¨ªa reuni¨® a siete amigas con ganas de hacer algo distinto y no par¨® hasta convencer a Candel: ¡°Las vi y no lo dud¨¦. Quedaba mucho trabajo por hacer pero ten¨ªan lo esencial: talento y arte, y m¨¢s que de sobra¡±.

El alocado elenco est¨¢ formado por una rusa sadomasoquista, una rockera canalla, una italiana torpe pero risue?a, una venezolana que gime y se contonea, una novata de timidez aplastante, una tuerta carism¨¢tica y una chula desafiante, todas ellas igualmente gamberras y sensuales. Un maestro de ceremonias nos las presenta, narrando el momento en que las conoci¨® a lo largo de sus m¨²ltiples viajes por el mundo. A ninguna le falta talento; bailan, cantan, tocan la guitarra, juegan y c¨®mo no, se desnudan. Cada escena viene acompa?ada por la m¨²sica de la banda The Lucky Dados, que acompa?a la acci¨®n de forma impecable, ya sea a ritmo de rock o de danza cl¨¢sica. ¡°El objetivo es seducir y divertir y creo que se est¨¢ logrando¡±, cuenta el director.
Al principio el espectador asiste con la ceja arqueada, desconcertado ante lo que parece ser un espect¨¢culo de estriptis en un escenario poco dado al g¨¦nero. Pero al rato, uno se olvida de la fachada y entra en la propuesta del maestro de ceremonias: la admiraci¨®n del arte espont¨¢neo y la belleza de cada una de las protagonistas. Las escenas finales unen a todas las actrices combinando la comedia gamberra con la danza y el teatro f¨ªsico. Los cors¨¦s se rompen para dejar paso al arte de los cuerpos en movimiento. Todo es m¨¢s sutil y coherente de lo que parece a primera vista.
Para poder hacer frente al proyecto, el director Sergio Candel impuls¨® una campa?a de crowfunding (financiaci¨®n colectiva) a trav¨¦s de la web Verkami: ¡°Se trataba de que la gente comprara entradas por anticipado. De esa forma pod¨ªamos costear los trajes y todos los gastos de escenograf¨ªa y carteles. Ha funcionado de maravilla y poco a poco estamos recuperando el dinero¡±.
Una nueva sala alternativa en tiempos de crisis
La mirilla es el espect¨¢culo estrella de la sala Lumi¨¨re, una obra que tanto el director como los due?os del teatro definen como propia, ¡°creada desde dentro¡±, y que incluso cuenta con la participaci¨®n de Celia de Molina, co-fundadora de la sala, en uno de los papeles del cabaret. ¡°Es una de las razones por las que fundamos esta sala, para poder llevar a cabo nuestros proyectos¡±, cuenta Francesco Pozzi, gestor cultural del teatro.
Los cors¨¦s se rompen para dejar paso al arte de los cuerpos en movimiento.
Todo comenz¨® en 2011, cuando, en medio de un panorama cultural agonizante, el director de teatro Carlos Rico, la actriz Celia de Molina y el director de cine Miguel Quero, comenzaron a buscar un espacio en el que pudieran llevarse a cabo varias disciplinas art¨ªsticas como teatro, cine, poes¨ªa, conciertos musicales y exposiciones. Encontraron el lugar id¨®neo en un peque?o callej¨®n olvidado en pleno coraz¨®n del barrio Delicias, el n¨²mero 12 de la calle Ciudad Real. Se trataba de un garaje amplio con altos techos y espacio suficiente como para acoger a unos 100 espectadores.
Rico no pudo ver su sue?o hecho realidad; muri¨® de un ataque al coraz¨®n con 38 a?os, meses antes de que la sala se inaugurara. Pero sus compa?eros siguieron adelante y ya llevan 2 a?os llenando las butacas con nuevos espect¨¢culos. ¡°Si hemos conseguido despegar, todo es posible¡±, comenta Pozzi.
Desde que se fund¨® el Garaje Lumi¨¨re tambi¨¦n los vecinos est¨¢n viviendo la transformaci¨®n de la calle Ciudad Real, que antes estaba casi vac¨ªa. Hoy al lado del teatro hay un restaurante, una tienda de moda vintage y una empresa de vestuario de cine con la que colaboran algunas compa?¨ªas que act¨²an en el teatro. ?Pura coincidencia o sinergia? El caso es que algunas veces, el esfuerzo y el empe?o de la gente idealista se ve recompensado y avanza ante toda dificultad. Como en el caso de la bailarina rusa y sus disparatadas amigas de La mirilla, el arte se abre camino, incluso en los peores tiempos.
La mirilla est¨¢ en cartel todo el a?o, los lunes a las 20.00 y a partir de marzo los jueves a la misma hora. 16 euros.
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