La emoci¨®n de Basterretxea
El escultor visita la antol¨®gica que la pinacoteca bilba¨ªna inaugura el lunes Una escultura de la serie 'Cosmog¨®nica' anuncia la muestra en pleno centro de la ciudad
N¨¦stor Basterretxea (Bermeo, 1924) se siente "feliz y emocionado" con la exposici¨®n antol¨®gica que el Museo de Bellas Artes de Bilbao le ha dedicado y que se inaugura el pr¨®ximo lunes. La muestra re¨²ne m¨¢s de 200 obras de diversas disciplinas (esculturas, pinturas, dibujos, dise?os industriales, carteles, etc¨¦tera), que ofrecen un panorama completo de los m¨¢s de 60 a?os de trayectoria de uno de los principales artistas vascos del siglo XX.
Basterretxea, conocido sobre todo por sus esculturas, ha estado hoy en Bilbao para asistir a la instalaci¨®n en plena Gran V¨ªa de Intxixu (1973), un bronce de m¨¢s de dos metros de altura de su serie Cosmog¨®nica que sirve como adelanto y reclamo de la exposici¨®n. La pieza se ha instalado junto a la sede de Kutxabank, que patrocina la retrospectiva.
El artista, de 88 a?os, ha aprovechado tambi¨¦n para ver la exposici¨®n, que ya est¨¢ pr¨¢cticamente montada en el museo. Comisariada por Peio Aguirre, supone la antol¨®gica m¨¢s completa celebrada hasta la fecha de la obra de Basterretxea. "He ido a ver la exposici¨®n y me he quedado asombrado de c¨®mo est¨¢ puesta, entendida, porque las obras de arte hay que entenderlas, se establece un di¨¢logo con ellas. No s¨¦ qu¨¦ deciros, estoy emocionado", ha comentado el autor a los periodistas.
Doblemente emocionado, ha a?adido, porque el director del museo bilba¨ªno, Javier Viar, ha dedicado el cat¨¢logo de la exposici¨®n a un hijo de Basterretxea muerto hace un a?o. El artista ha recordado su intensa relaci¨®n con la pinacoteca, a la que don¨® en 2008 las 18 esculturas que forman la serie Cosmog¨®nica vasca, uno de sus trabajos fundamentales.
Basterretxea ha comentado que abord¨® esta serie cuando se dio cuenta de que la mitolog¨ªa aut¨®ctona "no se recordaba" entre los vascos. "Y dije, bueno, esas creencias de hace siglos de nuestros antepasados, que las viv¨ªan muy ver¨ªdicamente, hay que recordarlas; quise hacer una recopilaci¨®n y que cada deidad tuviera su escultura", ha proseguido.
Despu¨¦s la don¨® la museo bilba¨ªno: "Tengo cinco hijos y, como no quer¨ªa dividir la colecci¨®n, dejarle dos a cada uno, la don¨¦ al mejor museo que hay. Mis hijos me dijeron que s¨ª, y creo que fue un acierto".
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