La superproducci¨®n cultural vasca

Poco se sabe del recorte presupuestario que la crisis va a infligir a Cultura. La consejera, Cristina Uriarte, no avanz¨® mucho cuando compareci¨® el pasado d¨ªa 11 en el Parlamento para detallar las directrices para esta legislatura de un departamento que suma Educaci¨®n, Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica, Cultura y Deportes. Hizo menci¨®n expresa al panorama muse¨ªstico de la comunidad ¡ª¡°Tenemos buenos museos, muchos museos, quiz¨¢s demasiados¡±¡ª, pero no ahond¨® mucho m¨¢s all¨¢ de la necesidad y apremio del trabajo conjunto, en red.

De sopet¨®n adem¨¢s le pill¨® a Uriarte y su equipo la idea lanzada a finales de enero por el diputado general de Bizkaia, Jos¨¦ Luis Bilbao, tras su reuni¨®n institucional con el lehendakari, I?igo Urkullu, de fusionar la Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi (OSE) y la de Bilbao (BOS). Bilbao dio luego marcha atr¨¢s ante la pol¨¦mica generada, incluso en su propio partido: ¡°Visto el l¨ªo que se ha montado, que se queden como est¨¢n, pero que luego no hablen de duplicidades¡±, zanj¨®.

Dos flancos del tejido cultural vasco, orquestas y museos, que evidencian la necesidad de un debate sobre las estructuras repetidas y una revisi¨®n de su gesti¨®n por la Administraci¨®n.

Cultura es un sector con determinadas ¨¢reas sobredimensionadas y administrativamente confuso, en el que Ejecutivo, Diputaciones y Ayuntamientos se reparten las competencias, en algunos casos poco definidas, y se solapan entre s¨ª.

La ¨²ltima estad¨ªstica gubernamental sobre financiaci¨®n y gasto p¨²blico en Cultura precisa que de los 639,4 millones de euros que los tres niveles administrativos destinaron al sector en 2008, el 8,9% correspondi¨® al Gobierno; el 16,3%, a las instituciones forales; otro 47,3%, a los consistorios y el 27,5% restante, a organismos aut¨®nomos y sociedades p¨²blicas. El Ejecutivo presupuest¨® el a?o pasado 62,4 millones, de ellos 35,9 para la promoci¨®n cultural y los otros 26,5, para el patrimonio hist¨®rico art¨ªstico.

Euskadi suma 139 entidades culturales seg¨²n la base de datos de Irekia, un listado en el que se mezclan la Fundaci¨®n Kursaal con el Festival de Jazz de Vitoria o la Sociedad Excursionista Manuel Iradier, por ejemplo, pero en la que no figuran los grandes museos ni los teatros.

El Gobierno, destinatario primero de la propuesta de Bilbao, no se ha prodigado en an¨¢lisis o declaraciones al respecto. Su portavoz, Josu Erkoreka, apunt¨® que el caso de las orquestas se tratar¨ªa en la Comisi¨®n de Duplicidades del Parlamento, creada la pasada legislatura y ahora pendiente de reactivarse.

El ¨¢mbito cultural pas¨® casi de puntillas por esa comisi¨®n, recuerdan los parlamentarios que participaron en ella. Tampoco el sector encontr¨® demasiado hueco y profusi¨®n en el Informe sobre duplicidades e ineficiencias en las administraciones p¨²blicas vascas, encargado por el Ejecutivo de Patxi L¨®pez y publicado en septiembre de 2011. Por contra, los trabajos elaborados desde la consejer¨ªa para dicho documento apuntaban, precisamente, ¡°la incongruencia de mantener dos orquestas sinf¨®nicas p¨²blicas¡±.

Cultura ya ve¨ªa en 2011 incongruente mantener dos orquestas p¨²blicas

El informe preliminar de la entonces consejera, Blanca Urgell, olvidado en un caj¨®n, reconoc¨ªa en el ¨¢mbito del patrimonio cultural duplicidades en la financiaci¨®n a trav¨¦s de subvenciones suscritas por el propio departamento en los siguientes proyectos: la Catedral de Santa Mar¨ªa, las Salinas de A?ana, las murallas de Hondarribia, la muralla y fuerte de San Marcos en Renter¨ªa, el Palacio de Aiete y Talent House de San Sebasti¨¢n y el alto horno de Sestao.

El texto a?ad¨ªa que en el ¨¢mbito de pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica las labores del Instituto Etxepare pod¨ªan colisionar con las de la Fundaci¨®n Azkue, una entidad de cuyo patronato forman parte la Diputaci¨®n vizca¨ªna, el Ayuntamiento de Bilbao, Euskaltzaindia, la UPV y la Universidad de Deusto.

La legislaci¨®n tampoco delimita con claridad las competencias de una u otra Administraci¨®n. Un ejemplo. Del Ejecutivo depende declarar un bien de inter¨¦s cultural para su protecci¨®n; de las Diputaciones, autorizar las obras que pudieran afectarle y adem¨¢s son las responsables de su conservaci¨®n, tarea tambi¨¦n encomendada a los Ayuntamientos.

El Gobierno tiene poco poder efectivo sobre los museos, pese a financiarlos

Si la norma dice que de Cultura depende ¡°la creaci¨®n, gesti¨®n y dinamizaci¨®n de la red de museos de Euskadi¡±, as¨ª como la convocatoria de ayudas a su promoci¨®n, en la pr¨¢ctica ello se traduce en que ¡°el Gobierno vasco suelta la pasta y ya est¨¢¡±, resume el profesor de la UPV I?aki D¨ªaz Balerdi, autor de Archipi¨¦lagos imaginarios, una exhaustiva radiograf¨ªa sobre la red de museos de la comunidad aut¨®noma.

De hecho, al Ejecutivo solo pertenecen dos museos de los 110 existentes en el Pa¨ªs Vasco (el de la Ertzaintza y el del Ferrocarril), recuerda este profesor, mientras que en el resto, si bien participa en su financiaci¨®n a trav¨¦s de subvenciones o convenios espec¨ªficos, su capacidad de decisi¨®n resulta relativa. ¡°El panorama es desequilibrado, ca¨®tico y descuidado¡±, puntualiza D¨ªaz Balerdi.

Hay museos mar¨ªtimos o relacionados con el mar en Bilbao, San Sebasti¨¢n, Pasaia, Bermeo y Plentzia, entre otros. Pipa¨®n, un t¨¦rmino del municipio de Lagr¨¢n, con 180 vecinos, seg¨²n el ¨²ltimo padr¨®n, cuenta con su propio centro etnogr¨¢fico.