Agirre rechaza dirigir EITB por el v¨¦rtigo que supone aplicar el recorte

Mikel Agirre (Amberes, 1955) no quiere pasar a la historia de EITB como el director general que aplic¨® el reajuste de gastos y de plantilla jam¨¢s conocido en este ente p¨²blico vasco de radio y televisi¨®n. Por eso, dos d¨ªas antes de que el pleno del Parlamento aprobara ma?ana por mayor¨ªa su nombramiento con los seguros votos a favor del PNV y el PSE, Agirre, tras conocer los presupuestos de que iba a disponer y que le obligaban a un inaplazabale recorte, comunic¨® en la noche del pasado lunes su renuncia a la consejera de Cultura, Cristina Uriarte, en medio del estupor generalizado.

Agirre y la consejera analizaron el pasado viernes las l¨ªneas generales del contrato programa que el Gobierno vasco propondr¨ªa para la financiaci¨®n de EITB. El candidato a la direcci¨®n general del ente conoci¨® entonces el alcance de la reducci¨®n prevista que le obligaba a aplicar un reajuste de gastos y se comprometi¨®, no obstante, a presentar alternativas puntuales a la vuelta del fin de semana. Su respuesta el lunes fue la renuncia, ante el asombro generalizado. "El recorte era m¨¢s que en Sanidad, en Educaci¨®n o en Asuntos Sociales, pero mucho menos que en otros departamentos", aseguraron ayer dos fuentes del Gobierno vasco.

El Ejecutivo "respeta" la decisi¨®n de Agirre mientras digiere la profunda contrariedad que le supone ya que le coloca en un brete pol¨ªtico. El PNV hab¨ªa conseguido un r¨¢pido acuerdo con el PSE-EE, que no hab¨ªa elevado sus exigencias m¨¢s all¨¢ de asegurarse una l¨ªnea informativa de calado profesional y una profundizaci¨®n en el modelo de futuro de la televisi¨®n p¨²blica. Con este pacto, los nacionalistas esquivaron la dependencia de EH Bildu para sacar adelante a su candidato, un desd¨¦n que la coalici¨®n no ha olvidado.

Ahora, vuelta a empezar. El PNV mantiene su idea de buscar el sucesor de Agirre "dentro de la casa", un trabajador de EITB. El PSE-EE, a su vez, est¨¢ a la espera de que se le comunique el nuevo candidato para evaluar su postura, aunque entiende que la negativa experiencia de Agirre puede servir de lecci¨®n. "Para hacer un ajuste igual es mejor buscar fuera porque viene sin ataduras", admiti¨® ayer un portavoz socialista.

Mientras, en los corrillos de EITB toma cuerpo la sensaci¨®n de que Agirre no ha sentido la fuerza suficiente para emprender unos imprescindibles ajustes en una plantilla a la que conoce desde que entr¨® en 1984 y de ah¨ª que varios trabajadores hablen del "v¨¦rtigo" que haya podido sentir al imaginarse "lo que se le ven¨ªa encima".

La reducci¨®n de gastos para el ente es menor que en otros departamentos

Adem¨¢s, la reducci¨®n de gastos es una variable asumida en este ente p¨²blico en funci¨®n de la crisis econ¨®mica y del sector de la comunicaci¨®n, pero la renuncia expl¨ªcita de Agirre emite una se?al de evidente alarma sobre el alcance real que podr¨ªa suponer la aplicaci¨®n de un presupuesto recortado. Pero Agirre ha alegado oficialmente razones personales para justificar su renuncia.

El motivo m¨¢s determinante, seg¨²n ha conocido este diario, est¨¢ relacionado con la imposibilidad por razones de salud de incorporar a su equipo directivo a Pello Sarasola, actual jefe de programaci¨®n, y que iba a convertirse en el m¨¢ximo responsable de la televisi¨®n. De hecho, Sarasola y Jaime Otamendi estaban considerados como los dos principales puntales del equipo de gesti¨®n de Agirre.

As¨ª las cosas, esta marcha atr¨¢s en la asunci¨®n de responsbilidades de uno de los puestos m¨¢s estrat¨¦gicos de un Gobierno vasco obliga al PNV a responder con rapidez para acortar al m¨¢ximo el per¨ªodo de interidad por el que transita EITB tras el resultado de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. De hecho, el actual director general, Alberto Surio, quien ayer suspendi¨® una entrevista en San Sebasti¨¢n con EL PA?S tras saberse la decisi¨®n de Agirre, ya ha manifestado su firme deseo de reincorporarse de inmediato a su anterior puesto de corresponsal pol¨ªtico en El Diario Vasco. Junto a ¨¦l, varios de sus colaboradores m¨¢s directos ya disponen de una cifra aproximada sobre su indemnizaci¨®n y est¨¢ muy por debajo de la que recibieron sus antecesores