Ambasz celebra la arquitectura con un nuevo museo frente al Prado
Convertir¨¢ un edificio cad¨¢ver cedido por el Ayuntamiento en un jard¨ªn para festejar su legado Eligi¨® Madrid frente a Nueva York por "el sentido de la justicia de los espa?oles"
"Hay ciudades tan descabaladas, tan faltas de sustancia hist¨®rica, tan tra¨ªdas y llevado por gobernantes arbitrarios, (...) tan ostentosas en el reparto de menguada pobreza, tan ingenuamente contentas de s¨ª mismas al modo de las mozas quincea?eras, (...) tan dotadas de tesoros que puedan ser olvidados los no realizados a su tiempo (...), tan abufaradas de autobuses que echan humo cuanto m¨¢s negro mejor sobre aceras donde va la gente con gabardina los d¨ªas de sol fr¨ªo, que no tienen catedral".
Madrid era esa ciudad en el tiempo de silencio de Luis Mart¨ªn-Santos. Ahora tiene catedral. Tiene catedrales. Y, dentro de aproximadamente dos a?os, tendr¨¢ otra m¨¢s, arracimada entre sus pares, en el paseo del Prado. Un museo m¨¢s que no ser¨¢ un museo m¨¢s pese a cobijarse a la sombra del Prado, compitiendo por su favor con el Reina Sof¨ªa, el Thyssen, el Caixa Forum... Un museo de arquitectura que sustituir¨¢ un edificio cad¨¢ver por un jard¨ªn con cuatro paredes dise?ado por Emilio Ambasz. Un museo que, fruto de la generosidad de este maestro, financiara la formaci¨®n de aprendices y "honrar¨¢ aquellas obras y objetos que mueven el coraz¨®n, no aquellas que son s¨®lo sostenibles y pr¨¢cticas".
Se instalar¨¢ en el n¨²mero 30 del paseo del Prado, en el modesto rinc¨®n que ahora ocupa un edificio del Ayuntamiento largamente olvidado de todos, un edificio "en malas condiciones, sin salidas de emergencia, que no cumple los requisitos de seguridad". Un edificio, seg¨²n Ambasz, cubierto de venenoso amianto, "con una cantidad de escaleras que no llevan a ninguna parte", tambi¨¦n al margen de la ley; una profusi¨®n de patios de luz "que quitan un mont¨®n de espacio"; y paredes que oprimir¨ªan al visitante en "galer¨ªas demasiado estrechas". Un edificio no s¨®lo abandonado sino tambi¨¦n muerto, que el arquitecto probablemente tire abajo para, con 4,5 millones de inversi¨®n y dos a?os de obras, levantar all¨ª su Museo de Arte, Arquitectura, Dise?o y Urbanismo (MAADU).
Bajo ese t¨ªtulo "un poco pretencioso", en opini¨®n de su hacedor, se alzar¨¢ un edificio de 3.672 metros cuadrados "sin acrobacias estructurales" pero "memorable, f¨¢cil de ser recordado por un ni?o". Un edificio de cinco plantas, coronado por un restaurante con acceso independiente desde la calle, y cubierto en sus dos fachadas nobles por sendos paneles verdes. No ser¨¢ un jard¨ªn vertical como el del Caixa Forum, afrancesado, "una gran y linda alfombra", un jard¨ªn "para ser mirado". Estar¨¢ formado por cientos de plantas recluidas en macetas (invisibles, individuales, de f¨¢cil recambio), cuya funci¨®n es refrescar la fachada sur y limitar as¨ª la necesidad de climatizaci¨®n en los d¨ªas de calor, que son ya pr¨¢cticamente todos. Cubrir¨¢ el museo otra l¨¢mina verde, destinada en este caso a recoger la lluvia y relajar as¨ª el alcantarillado.
El interior carecer¨¢ pues de luz natural, "como debe ser en un museo", que precisa de "un espacio neutral". El arquitecto dedicar¨¢ otros 5,5 millones de su patrimonio a darle contenido. La fundaci¨®n que lleva su nombre se encargar¨¢ pues del dise?o,construcci¨®n y funcionamiento del museo en el solar cedido por el Ayuntamiento por un plazo de 75 a?os. Adem¨¢s, seg¨²n ha se?alado la alcaldesa, Ana Botella (PP), dotar¨¢ unas becas de excelencia para j¨®venes arquitectos.
Botella ha agradecido a Ambasz, "un espa?ol de la Argentina, que empez¨® a triunfar en Estados Unidos y hoy es una figura mundial", que haya plantado su legado en Madrid. "Deb¨ªamos competir con Nueva York, Londres, Par¨ªs, Florencia, Bolonia, Buenos Aires...". Por qu¨¦ eligi¨® la capital lo ha explicado el propio arquitecto, a punto de cumplir 70 a?os, en el acto de presentaci¨®n del museo celebrado esta ma?ana en el Palacio de Cibeles.
Porque la alcaldesa le ha dado las gracias al arquitecto por su muestra de confianza en Espa?a, pero lo que ha dicho ¨¦l no es exactamente eso. "Pens¨¦ en construirlo en Nueva York, enfrente del Museo de Arte Moderno, pero all¨ª ya hay mucha gente que hace esto, y aqu¨ª lamentablemente no. Es hora de tener confianza en el sentido de justicia de los espa?oles, y darles confianza: hay crisis pero pasar¨¢".
?Qu¨¦ es eso que hace mucha gente en Nueva York y aqu¨ª no? Probablemente tenga que ver con su concepci¨®n de la arquitectura: "Un proyecto que no proponga una manera mejor de existir no es ¨¦tico. La arquitectura es un acto de la imaginaci¨®n, su verdadera funci¨®n comienza una vez que se han resuelto los problemas de funcionamiento. Se hace arquitectura cuando uno puede crear algo que maraville, dar forma po¨¦tica a lo pragm¨¢tico. Si un edificio no nos mueve el coraz¨®n, es uno m¨¢s, no cumple". Ambasz cree "bueno pero no suficiente" el modelo de inspiraci¨®n inglesa de "una casa en medio del jard¨ªn", "un solar dividido, con un 40% para la casa y un 60% para el jard¨ªn". "Tenemos que firmar un pacto de reconciliaci¨®n para tener la casa en el jard¨ªn, con un 100% para cada uno. Es posible tener el verde sobre el gris, el verde en la ciudad".
Eso, respecto al edificio. Sobre su contenido... "El arquitecto crea prototipos que se convierten en tipos y, finalmente, en estereotipos. Eso es lo que quiero en mi museo. Celebrar los prototipos, los que se presentan ahora, los que se presentaron y no se entendieron en su momento...". Todo esto, en dos a?os, en Madrid.
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