Mil universos en una mirada
'La construcci¨®n de una mirada propia' ahonda en la visi¨®n de las cineastas de la realidad Las jornadas se realizan del 4 al 14 de marzo en la Universidad Complutense y la Sala Berlanga
Mujeres iguales pero distintas, que comparten una mirada y que sin embargo es ¨²nica en cada una de ellas. Guionistas, realizadoras y directoras que se ven discriminadas, que gritan a los cuatro vientos que tienen grandes ideas,? que luchan por ser visibles y que quieren compartir su visi¨®n del mundo que nos rodea.
El D¨ªa Internacional de la Mujer, que se conmemora anualmente cada 8 de marzo, tambi¨¦n guarda un espacio para el mundo del celuloide. La fundaci¨®n autor ha organizado del 4 al 14 de marzo La construcci¨®n de una mirada propia, unas jornadas de entrada libre y gratuita que buscan mostrar la visi¨®n que tienen las cineastas de la realidad, tomando como referencia el trabajo de varias autoras espa?olas. El ciclo consta de dos partes: una te¨®rica que se desarrolla en la Universidad Complutense y otra en la Sala Berlanga en la que se emiten proyecciones y habr¨¢ charlas con varias directoras. ¡°Lo m¨¢s interesante es que la oportunidad de dialogar con varias directoras sobre sus trabajos¡±, explica In¨¦s Par¨ªs, directora del ¨¢rea audiovisual de la Fundaci¨®n Autor.
?Cada mujer lleva una mochila de influencias culturales encima ¡ªincluido el g¨¦nero¡ª que la hace ver el mundo desde una perspectiva ¨²nica. ¡°El ¡®cine de mujer¡¯ se utiliza como una etiqueta que sirve para meter todo en el mismo saco, algo que no se hace con el que hacen los hombres¡±, se queja Isabel Coixet, directora y ganadora de cinco premios Goya por pel¨ªculas como La vida secreta de las palabras. ¡°Se deber¨ªa estudiar la obra de cada una de forma individual, eso ser¨ªa hacerles justicia¡±.
Nos fijamos m¨¢s en los detalles y en las consecuencias de los actos Isabel Coixet, cineasta
La mirada femenina se deja notar en la elecci¨®n de temas y la construcci¨®n de los personajes. ¡°Nos fijamos m¨¢s en los detalles y en las consecuencias de los actos m¨¢s que en ellos en s¨ª¡±, explica Coixet, ¡°aunque eso no significa que no haya hombres que hacen magn¨ªficos retratos de la psique femenina¡±.
Un rasgo com¨²n es que las mujeres cineastas hacen protagonistas a otras mujeres. La soci¨®loga Pilar Aguilar compar¨® los contenidos de las pel¨ªculas m¨¢s taquilleras de los a?os 2000 a 2006 en el libro Cine y g¨¦nero en Espa?a (C¨¢tedra, 2010), y encontr¨® que en 80% de las pel¨ªculas dirigidas por hombres tienen un protagonista masculino y los personajes femeninos son pasivos. ¡°Nosotras damos protagonismo a la mujer y abordamos temas como la violencia o la familia de manera m¨¢s compleja y m¨¢s cr¨ªtica, recalca Par¨ªs. ¡°Eso no significa que los hombres siempre hagan papeles para mujeres est¨²pidas, no se puede generalizar¡±, recalca Gracia Querejeta, directora de Siete mesas de billar franc¨¦s (2007) entre otros t¨ªtulos.
Una de las m¨¢s antiguas reivindicaciones de las cineastas resucita con ¨¦nfasis estos d¨ªas: su escasa visibilidad. Coixet afirma que es un problema que no solo se da en su gremio. ¡°Vivimos en un mundo en el que siguen mandando los hombres y las mujeres seguimos siendo una minor¨ªa que lucha e intenta hacerse o¨ªr¡±. Par¨ªs habla de calidad y de variedad, pero se queja de la cantidad: entre 1999 y 2008, de 1.256 pel¨ªculas estrenadas, solo 83 fueron dirigidas por mujeres (6,6%), seg¨²n el estudio Mujeres directoras de cine: un reto, una esperanza publicado por la Universidad de Sevilla.
Con cifras tan escasas es dif¨ªcil establecer puntos en com¨²n. ¡°Las cineastas espa?olas suelen tener buen p¨²blico, sus trabajos causan repercusi¨®n y son muy premiados en los festivales; las mujeres son muy creativas, pero cuando intentan acceder a espacios tradicionalmente masculinos en los que hay una gran importancia econ¨®mica y ideol¨®gica, se encuentran los obst¨¢culos, argumenta Par¨ªs.
?Qu¨¦ se est¨¢ haciendo mal? La educaci¨®n tradicional sigue pesando, e impide que las mujeres sean todo lo lanzadas, independientes y ego¨ªstas que hace falta para ser directora. ¡°Hay muy pocas chicas que se atrevan a afirmar su voluntad y su ilusi¨®n de hacer pelis, casi da verg¨¹enza decir que queremos ser directoras¡±, describe Coixet.
Isabel de Ocampo, candidata a un Goya por Evelyn y presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), insiste en que las medidas incluidas en la Ley del Cine de 2009, que buscan dar m¨¢s visibilidad a los proyectos audiovisuales emprendidos por mujeres, ser¨¢n necesarias mientras haya que corregir un desequilibrio. El CIMA, fundado en 2006 con el fin de fomentar la presencia de la mujer en el medio audiovisual, comenz¨® como una asociaci¨®n de diez mujeres y ahora son m¨¢s de 300.
Entre 1999 y 2008, solo un 6,6% de estrenos espa?oles fueron dirigidos por mujeres
CIMA apoy¨® el cambio en la Ley del Cine, ha hecho dos congresos internacionales, ha creado dos redes internacionales llamadas Nica y Ewa (una en Latinoam¨¦rica y otra en Europa) para intercambiar experiencias y dar visibilidad a la obra de mujeres cineastas, y organiza cursos de formaci¨®n y conferencias. ¡°Todo esto nos permite estar en el lugar que nos corresponde y nos da fe a nosotras mismas¡±, opina Ocampo.
Para estas autoras, el cine hecho por mujeres, cada una desde su universo, sirve para completar la visi¨®n del mundo, un mundo donde el 51% de la poblaci¨®n es femenina. Coixet es categ¨®rica: ¡°La sociedad necesita escuchar lo que tenemos que decir¡±.
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