SOS de Alimentos L¨¢cteos
Pascual prepara el terreno para entrar como socio y rescatar la factor¨ªa lucense Supervisa un plan de negocio para duplicar la producci¨®n
Diagn¨®stico de muerte cl¨ªnica para la factor¨ªa de Alimentos L¨¢cteos de Outeiro de Rei (Lugo), donde hace seis d¨ªas se detuvo la l¨ªnea de producci¨®n y 81 empleados est¨¢n a las puertas de un ERE de suspensi¨®n temporal. Desde el pasado verano, un millar de productores de las 11 cooperativas propietarias de la empresa han tenido que llevarse su leche a otras f¨¢bricas. Las deudas rondan los 14 millones de euros. El plan de negocio para rescatarla requiere cinco millones. Lo ha encargado, y lo supervisa con lupa, el grupo burgal¨¦s Leche Pascual.
O sea: el casero. Alimentos funciona, desde abril de 2010, en la misma factor¨ªa que Pascual hab¨ªa explotado durante 17 a?os. Hered¨® la plantilla de la f¨¢brica y firm¨® por una d¨¦cada un alquiler de 116.000 euros mensuales que tambi¨¦n ha ido generando deuda: hasta tres millones. A principios de este a?o, con el inquilino asfixiado, Pascual contrat¨® a su consultora de confianza MV& Asociados para que dise?ara el rescate. Se envi¨® a Outeiro de Rei un hombre de negro y el equipo financiero de Pascual revisa cada n¨²mero. Tanta implicaci¨®n equivale a preparar el terreno para invertir, solo a la espera de que el preconcurso de acreedores, solicitado en enero por consejo de MV, consiga quitas y aplazamientos en la deuda.
Alimentos consigui¨® liderar el mercado gallego con la marca Deleite y posicionarse en el resto de Espa?a con Muuu, pero la mala situaci¨®n de la f¨¢brica era vox populi en el sector desde hace m¨¢s de un a?o. Todos, desde el ¨²ltimo ganadero a los hombres de negro, saben el porqu¨¦: nunca envas¨® suficiente leche como para ser rentable. Con capacidad para 20 millones de litros al mes, tope del que Pascual no andaba muy lejos, como Alimentos L¨¢cteos se contrajo a una media de seis millones. ¡°Doce millones al mes es el punto en el que la f¨¢brica no perder¨¢ dinero¡±, asegura el enviado de MV, Pedro M¨¢rquez, en la oficina que ocupa en la f¨¢brica. ¡°Y cinco millones de euros, el flujo de dinero l¨ªquido para funcionar en un plan de negocio a tres a?os¡±.
Conseguir ese capital requiere por fuerza la intervenci¨®n de la Xunta, algo que se da por hecho. Desde el principio impuls¨® la empresa y la dot¨® de recursos financieros en forma de pr¨¦stamos participativos (cuatro millones) y avales (dos millones). En el trasfondo, el sue?o permanente de promover un grupo l¨¢cteo gallego vigoroso. Las cr¨ªticas pol¨ªticas le han llovido al PP por invertir en una iniciativa ¡°ruinosa¡± y favorecer a cooperativas propietarias ¡°amigas¡±. Sobre la mesa est¨¢ ahora el compromiso verbal de la Administraci¨®n auton¨®mica de aportar la mitad del montante del plan de rescate. ¡°La Xunta y Pascual se mojar¨¢n en igualdad de condiciones¡±, anticipa el consultor M¨¢rquez. Desde la Conseller¨ªa de Econom¨ªa, las preguntas se despachan con una frase escueta: ¡°La Xunta est¨¢ llevando a cabo un seguimiento de la situaci¨®n y tenemos la confianza de que Alimentos L¨¢cteos encontrar¨¢ una soluci¨®n que garantice la viabilidad del proyecto¡±.
Mayo, l¨ªmite de la negociaci¨®n
El preconcurso le da margen a Alimentos L¨¢cteos hasta finales de mayo para renegociar rebajas y aplazamientos en una deuda de 14 millones, pero M¨¢rquez indica que ¡°en dos o tres semanas¡± esperan haber hablado con todos los acreedores. La Xunta, con sus cuatro millones en pr¨¦stamos, y las cooperativas ¡ª2,6 millones en pr¨¦stamos y 700.000 euros por entregas impagadas¡ª son los principales. Pascual computa tres millones por el alquiler de planta. Su entrada como socio implicar¨ªa, entre otras cosas, demorar el cobro de futuras mensualidades. Ecoembes, la empresa de reciclado de envases, es acreedor por 1,2 millones. A Cogen, la suministradora de electricidad por cogeneraci¨®n, se le deben 400.000 euros ¡ªla amenaza de corte el¨¦ctrico fue definitiva en el apagado de las m¨¢quinas¡ª. Los pr¨¦stamos bancarios (con Popular, Banesto y Novacaixagalicia) suman 460.000 euros y las n¨®minas atrasadas (extra de Navidad y febrero), 200.000.
Los trabajadores siguen acudiendo estos d¨ªas a la f¨¢brica parada ¡°con un nerviosismo tremendo¡±, indica Christian L¨®pez, asesor del comit¨¦ de empresa desde CIG. El ERE planteado alcanza al 90% de la plantilla y tendr¨ªa una duraci¨®n de seis meses. ¡°La gente lo ver¨ªa con buenos ojos, e incluso retomar la actividad de forma gradual acomod¨¢ndose a las condiciones productivas¡±, explica L¨®pez. La exigencia es que haya rotaci¨®n de afectados y que el ERE expire cuanto antes.
En el momento de firmarse el alquiler con Leche Pascual, este grupo se comprometi¨® por tres a?os a indemnizar a los operarios en caso de que Alimentos naufragara. Las cuant¨ªas fijadas fueron de 45 d¨ªas de salario m¨¢s 285 euros por a?o trabajado. Este compromiso vencer¨ªa en abril, lo que incrementa la impaciencia de la plantilla por alcanzar una soluci¨®n. La sospecha de que Pascual pudiera estar alargando los tiempos para quitarse de encima las compensaciones ¡ªque sumar¨ªan 1,8 millones de euros¡ª es considerada por el consultor M¨¢rquez como ¡°carente de sentido¡±. En su composici¨®n de lugar, Pascual es socio inminente.
La alternativa a la implicaci¨®n de Pascual y la Xunta es, sencillamente, el cierre. Las 11 cooperativas propietarias exprimieron sus recursos en la f¨¢brica hasta no dar m¨¢s de s¨ª. En 2011 el capital social de la empresa era de un mill¨®n de euros, del que un 50% fue aportado por las cooperativas Arzuana (Arz¨²a) y Gancobre (A Pastoriza) en participaciones an¨¢logas, y el 50% restante, por nueve cooperativas de las provincias de Lugo, A Coru?a y Pontevedra. Las sucesivas ampliaciones, hasta cuatro millones, se hicieron por la v¨ªa de capitalizar entregas de leche. Las cooperativas facilitaron adem¨¢s pr¨¦stamos participativos por otros 2,6 millones recurriendo al mismo instrumento: la leche que entraba en la f¨¢brica.
Al eslab¨®n final y m¨¢s d¨¦bil de la cadena, el ganadero, las consecuencias de esta deriva le llegaron por v¨ªa interpuesta. Las cooperativas que les compran, ahogadas por la inversi¨®n en Alimentos, tuvieron que retrasar pagos en muchos casos. En el m¨¢s extremo, el de Gancobre, se adeudan todav¨ªa cuatro meses de entregas. ¡°Ya no somos primeros compradores¡±, explica el consejero delegado de la cooperativa, ?ngel L¨®pez. ¡°Cuando dejamos de vender a Alimentos, en julio, nuestros 80 socios se fueron cada uno por su lado y ahora venden individualmente¡±. Con todo, cree que Alimentos resucitar¨¢ y Gancobre volver¨¢ a llevar all¨ª su leche.
Miguel Mart¨ªn, gerente de la f¨¢brica de Outeiro de Rei desde 2012, se?ala que ¡°las 11 cooperativas propietarias firmaron en febrero un compromiso para volver si hay plan de negocio[S?LIDO]¡±. Alimentos no resucitar¨¢ solo con dinero. Necesita leche: 12 millones de litros al mes. ¡°Nuestros proveedores podr¨ªan proporcionar hasta nueve, pero quiz¨¢s es mejor que no pongan todos los huevos en la misma cesta¡±, reflexiona Mart¨ªn. En cualquier caso, habr¨¢ que incorporar nuevos proveedores ¡ª¡±ya ha habido contactos¡±, asegura¡ª e incluso contar con que Pascual, que recoge leche en Galicia para su factor¨ªa de Burgos, ayudar¨¢ puntualmente a cubrir el volumen m¨ªnimo rentable.
El plan de negocio contempla llegar a ese punto en el primer a?o de aplicaci¨®n. ¡°Ser¨¢ un a?o de p¨¦rdidas, pero en el segundo ya habr¨¢ flujos de caja positivos¡±, adelanta Pablo M¨¢rquez. Entre los ajustes de rentabilidad figura envasar hasta un 30% de la producci¨®n en marcas blancas ¡ªnunca se super¨® el 10%¡ª y privilegiar los mercados m¨¢s cercanos a Galicia, ¡°ir expandi¨¦ndonos en c¨ªrculos conc¨¦ntricos¡±, para minimizar costes. El tiempo apremia. Cada d¨ªa sin briks en los lineales de los supermercados, significa perder imagen de marca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.