Las riadas vuelven... y no hay dinero

Se conoce el riesgo y la soluci¨®n. Se sabe hasta lo que cuesta sortear el peligro. Pero la realidad es exasperante: no hay dinero para evitar inundaciones como las que han sufrido algunos municipios andaluces esta semana. Las arcas de las Administraciones est¨¢n secas y ni siquiera vale ya que una actuaci¨®n est¨¦ en los presupuestos de turno.

En papel mojado se qued¨® la partida que aparec¨ªa en las cuentas de la Junta de Andaluc¨ªa de 2012 para las obras del arroyo Argamasilla de ?cija, destinadas a evitar las peri¨®dicas avenidas. Este municipio sevillano ha vuelto a inundarse esta semana. El encauzamiento est¨¢ paralizado desde hace casi un a?o.

Cinco casas desalojadas, 3.000 inmuebles afectados (entre viviendas, cocheras y locales), 7.000 personas que han visto c¨®mo el agua entraba por la puerta... El balance lo ofrece Ricardo Gil-Toresano, el alcalde de ?cija. El regidor, del PP, asegura que la ¨²ltima inundaci¨®n causada por el Argamasilla le costar¨¢ al Consistorio 1,5 millones. "El fin de la obra estaba previsto para mediados de 2012", lamenta. "Hubiese dado tiempo a terminarla antes de las lluvias".

Pero el 23 de abril del a?o pasado los obreros recogieron sus b¨¢rtulos. Gea 21 y Ferrovial ¡ªque formaron una Uni¨®n Temporal de Empresas para acometer el desv¨ªo del Argamasilla, presupuestado en 29,9 millones¡ª se marcharon. La actuaci¨®n se qued¨® al 60% de ejecuci¨®n. "La desviaci¨®n a cielo abierto estaba hecha, la del t¨²nel, no", indica el alcalde. "Las obras se pararon por un problema financiero", reconoce Sergio Moreno, secretario general de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andaluc¨ªa.

Los presupuestos regionales ya no daban m¨¢s de s¨ª. Seg¨²n Ricardo Gil-Toresano, las empresas llevaban arrastrando impagos de la Junta desde septiembre de 2011. Gea 21 est¨¢ ahora en preconcurso de acreedores y Ferrovial no ha querido ofrecer su versi¨®n.

Moreno espera que los problemas de Gea 21 no impidan que se reinicien los trabajos. Tras las inundaciones de esta semana, el departamento de Luis Planas se ha comprometido a que los trabajos se reanuden en primavera. Pero Moreno no ofrece una fecha para la finalizaci¨®n. "Habr¨¢ un importante avance en 2013", dice.

Pese al par¨®n registrado en las obras del Argamasilla, que se remontan a 2008, Moreno defiende la actuaci¨®n de la Administraci¨®n aut¨®noma. "Tras las inundaciones de 2010 [cuando ?cija se aneg¨® siete veces] la Junta hizo obras de emergencia por valor de tres millones", recuerda. Se limpiaron los colectores y se hicieron diques de contenci¨®n. "Si no se hubieran hecho, habr¨ªa sido bastante m¨¢s impactante este a?o", afirma Moreno.

Tras las grandes inundaciones de 2010, bastante m¨¢s dram¨¢ticas que las de este a?o, parec¨ªa que se hab¨ªa llegado a un punto de inflexi¨®n en ?cija, y en otros municipios afectados. En Lora del R¨ªo, por ejemplo, tambi¨¦n se prometieron hace tres a?os obras contra la crecida del Guadalquivir. Se han cumplido en parte. La Junta remat¨® en octubre de 2012 el muro de contenci¨®n que ha evitado esta semana las inundaciones. Pero Francisco Javier Reinoso, el alcalde socialista de este municipio sevillano, sostiene que a la obra le falta "el ¨²ltimo empuj¨®n": una estaci¨®n de bombeo para aliviar la presi¨®n sobre el muro cuando sube el nivel del agua. Pero, ?qui¨¦n debe pagar? Reinoso se lo ha pedido a la Junta y a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir (CHG). "La estaci¨®n de bombeo es una competencia municipal", responde Sergio Moreno.

Las estad¨ªsticas de los ¨²ltimos 500 a?os reflejan que Andaluc¨ªa sufre al a?o una inundaci¨®n de consecuencias graves. Las p¨¦rdidas econ¨®micas generadas por las riadas de "los ¨²ltimos 30 a?os ascienden como media a 150 millones de euros anuales", se se?ala en el Plan de Prevenci¨®n de Avenidas e Inundaciones que la Junta aprob¨® en 2002 y que estar¨¢ vigente hasta 2015.

Moreno reconoce que en la ¨²ltima d¨¦cada solo se ha conseguido llegar al 58% de ejecuci¨®n de las actuaciones de defensa e infraestructuras previstas en el plan, que ahora se est¨¢ revisando para adaptarlo a la normativa europea. Sin embargo, defiende las medidas de restauraci¨®n (161% de ejecuci¨®n) y conservaci¨®n de cauces (94%) que se han acometido.

Las inversiones m¨¢s importantes de este plan se hicieron antes de 2011. La crisis puso luego en jaque a las Administraciones y se paraliz¨® la obra p¨²blica.

Manuel Romero, presidente de la CHG, dependiente del Gobierno central, es muy cr¨ªtico con la actuaci¨®n del Ejecutivo andaluz durante los casi tres a?os en los que tuvo transferidas las competencias sobre la cuenca del Guadalquivir. "La Junta decidi¨® en junio de 2011 dedicar a otra cosa 300 millones de fondos europeos para obras hidr¨¢ulicas", afirma Romero, quien considera "lamentable" que el Ejecutivo andaluz no haya finalizado las actuaciones en ?cija. "El Gobierno andaluz destina los fondos como tiene que destinarlos", responde Moreno, que rechaza entrar en una pol¨¦mica con el presidente de la confederaci¨®n. "Act¨²a como portavoz del PP", remata.

Al margen de las disputas pol¨ªticas ¡ªque tambi¨¦n surgieron tras las avenidas de 2010¡ª la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz ha emitido varias quejas en los ¨²ltimos a?os por las inundaciones. El departamento de Jos¨¦ Chamizo ha criticado la falta de ejecuci¨®n de las obras de prevenci¨®n. Pero tambi¨¦n la falta de control en el urbanismo, que ha llevado a que miles de viviendas est¨¦n en ¨¢reas inundables.

As¨ª ha ocurrido en varias zonas de C¨®rdoba, Jerez y Ja¨¦n, que se han vuelto a anegar este a?o. La soluci¨®n a este problema enquistado es complicada; y se aleja por la falta de recursos de las Administraciones.

Jos¨¦ Antonio Nieto, alcalde de C¨®rdoba, reconoce que su equipo ha pasado "una semana horrible" ante la crecida del Guadalquivir. Bajo el foco estaba una parcelaci¨®n ilegal cercana al aeropuerto, formada por unas 400 casas levantadas en zona inundable. "No podemos seguir mirando para otro lado", se?ala el alcalde popular de C¨®rdoba. El anterior equipo de gobierno municipal ofreci¨® a los propietarios de estas casas trasladarse en r¨¦gimen de alquiler a viviendas de protecci¨®n oficial en la ciudad. "Ninguno acept¨®", recuerda Nieto. Ocurri¨® lo mismo en algunas zonas rurales de Jerez, donde los vecinos tambi¨¦n rechazaron moverse.

Nieto aboga por fijar una postura com¨²n entre el Ayuntamiento y la Junta "de una vez por todas". Y no descarta que se tengan que tomar "medidas impopulares", es decir, demoliciones, aunque buscando el acuerdo previo con los propietarios. Pero, de nuevo, aparece el problema de la falta de liquidez de las Administraciones. "Es un momento complicado en el que hay pocos recursos, a lo mejor las actuaciones no tienen que hacerse de inmediato, quiz¨¢s dentro de dos a?os", apunta Nieto. Pero, en su opini¨®n, lo que s¨ª se debe cerrar pronto es un acuerdo entre la Administraci¨®n local y regional.

Una vida en cinco desalojos

ANA HUGUET

Mar¨ªa Romo tiene 57 a?os y un matrimonio mal avenido con el Guadalete. Cada vez que este ensancha sus aguas por un temporal tiene que marcharse de casa. Desde que naci¨® en la barriada jerezana de Las Pachecas ha sufrido cinco riadas, las tres ¨²ltimas en menos de cuatro a?os.

Desde el 8 de marzo se aloja junto a su hija, su yerno, el hijo de ambos y un matrimonio vecino en el Centro de Barrio municipal. Es una ¨²nica estancia de 60 metros cuadrados donde apilan camas, puertas, mesas, y electrodom¨¦sticos, todo lo que lograron sacar del domicilio la noche en la que el Guadalete volvi¨® a alcanzar su inmueble. ¡°Familiares y vecinos acercaron furgonetas y, en menos de tres horas, lo sacamos todo. En ese tiempo, el agua lleg¨® la puerta¡±, cuenta Mar¨ªa con la serenidad de quien ya es experta en estos ¨¦xodos acelerados. Dej¨® en su casa los armarios elevados en borriquetas y la cocina, estrenada en 2010 tras la ¨²ltima riada. La encarg¨® de mamposter¨ªa, ¡°resistente al agua¡±.

La casa de esta mujer, viuda desde hace poco, fue construida sin permiso de edificaci¨®n en la zona anegable del Guadalete, como el 70% de las casas de la zona rural de Jerez. La levant¨® en el huerto de su suegro hace 35 a?os. Tiene unos 100 metros cuadrados en una sola altura. Est¨¢ a dos kil¨®metros del cauce.

Esta jerezana apenas recuerda la primera crecida. Viv¨ªa con sus padres y solo ten¨ªa 12 a?os. S¨ª rememora con detalle la segunda, en 1996. Entonces sus hijos ten¨ªan ocho y 15 a?os. Abandon¨® su vivienda un 18 de diciembre y no regres¨® hasta el 20 de febrero. Esa vez, la barriada entera fue desalojada de madrugada.

La crecida de 1997 apenas dur¨® unos d¨ªas y la de 2009 fue la m¨¢s dura. Cerr¨® su casa un 26 de diciembre y no regres¨® hasta septiembre de 2010, nueve meses m¨¢s tarde y dos riadas despu¨¦s. El agua alcanz¨® el metro de altura y destroz¨® la edificaci¨®n. El seguro cubri¨® la mitad de los da?os y Mar¨ªa pidi¨® un pr¨¦stamo para arreglarla. ¡°Se picaron paredes, se cambiaron la instalaci¨®n el¨¦ctrica, grifos, azulejos, puertas, suelo, ventana, rejas, cuarto de ba?o, cocina y todos los muebles¡±. El Ayuntamiento ofreci¨® a Mar¨ªa y a otros tantos vecinos un traslado a tierra segura en 1997 y en 2007. Les propusieron que ocuparan viviendas en r¨¦gimen de alquiler, en las barriadas rurales de Estancia Barrera y Lomopardo. Si se mudaban, derribar¨ªan sus casas de la vega del r¨ªo.

¡°Mi casa est¨¢ pagada. ?C¨®mo voy a dejarla para irme de alquiler?¡±, se pregunta esta pensionista. ¡°He nacido aqu¨ª. ?Y c¨®mo est¨¢n los desahucios! ?A m¨ª el ¨²nico que me saca de mi casa es el r¨ªo¡­, la madre que lo pari¨®!¡±.