El Gobierno otorga la subvenci¨®n m¨¢xima a la mina de oro de Cabana
Durante dos ejercicios consecutivos, la firma canadiense ha recibido 350.000 euros en ayudas p¨²blicas
La Xunta apura los tr¨¢mites porque considera la mina un ¡°proyecto industrial estrat¨¦gico¡±, y el Gobierno central alimenta los planes de la multinacional canadiense con la subvenci¨®n tope concedida en Espa?a a la actividad minera. El aur¨ªfero de la parroquia de Corcoesto, una explotaci¨®n pendiente de licencia operativa que tiene en pie de guerra a los ecologistas y a varias asociaciones vecinales, recibi¨® en los dos ¨²ltimos ejercicios 350.000 euros del Ministerio de Industria, Energ¨ªa y Turismo.
El Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® en marzo de 2012 una inyecci¨®n (aprobada en 2011) de 200.000 euros para el proyecto que afecta a tres municipios de Berganti?os, sobre todo al de Cabana, y el jueves pasado recogi¨® la nueva cantidad concedida (aprobada en 2012), esta vez 150.000. En las dos ocasiones, la mina de oro gallega logr¨® la cuant¨ªa m¨¢xima, siempre para actividades previas: ¡°Investigaci¨®n complementaria para la definici¨®n de nuevos recursos econ¨®micos, realizaci¨®n de pruebas metal¨²rgicas y estudio de previabilidad¡±, rezaba la primera vez el documento oficial; e ¡°investigaci¨®n complementaria para la definici¨®n de nuevas reservas mineras, y realizaci¨®n de estudios adicionales de hidrogeolog¨ªa y geotecnia¡±, especificaba el BOE del jueves. Las beneficiarias de las subvenciones al yacimiento fueron R¨ªo Narcea Gold Mines, SL, y Mineira de Corcoesto, SL, sucesivas propietarias de los derechos mineros de Corcoesto. Ambas firmas son filiales de compa?¨ªas de Canad¨¢, la actual potencia minera del planeta, un imperio sostenido por fondos de inversi¨®n. Seg¨²n se puede comprobar en la publicaci¨®n del Estado, ninguna empresa del sector ubicada en Galicia y de capital gallego (la mayor¨ªa pizarreras o graniteras, pero tambi¨¦n alguna mina de wolframio) obtuvo ayudas comparables. La inmensa mayor¨ªa de las que aparecen en el listado fueron subvencionadas con cantidades entre 9.000 y 14.000 euros.
Salvemos Cabana, uno de los cinco colectivos contrarios a la mina de oro que se han organizado en los ¨²ltimos meses (y que la semana pasada pidi¨® ayuda al embajador de Canad¨¢), difundi¨® ayer un comunicado de reacci¨®n a estas ayudas. ¡°Resulta dif¨ªcil de comprender c¨®mo en un momento en el que se est¨¢n cerrando centros de salud, ahogando la educaci¨®n p¨²blica y centenares de personas viven a diario el drama de los desahucios pueden concederse semejantes privilegios a una empresa canadiense¡±, argumentaba la nota. Se trata, segu¨ªa, de ¡°un proyecto inviable a todas luces y que puede causar graves impactos ambientales, econ¨®micos y sociales en Berganti?os y la Costa da Morte¡±, en especial ¡°cuando finalice la explotaci¨®n del recurso aur¨ªfero¡±, un plazo que se estima de una d¨¦cada.
¡°Nos preguntamos¡±, continuaba el escrito, ¡°cu¨¢l ser¨ªa el resultado si esas millonarias subvenciones fueran utilizadas para fomentar el sector primario en nuestra comarca y el desarrollo de un turismo sostenible¡±. La nota de prensa de Salvemos Cabana conclu¨ªa pidiendo un cambio legislativo ¡°urgente¡±, ya que las normas que sostienen en Espa?a el fomento de la miner¨ªa datan de 1973 y 1977, ¡°son preconstitucionales y para nada reflejan la situaci¨®n actual¡±.
Mientras aguarda la licencia definitiva de la Conseller¨ªa de Industria, y ya con el tr¨¢mite ambiental superado, Mineira de Corcoesto, la cara gallega de Edgewater Exploration, selecciona personal en las zonas tocadas por la explotaci¨®n: Cabana, Coristanco y Ponteceso. ¡°Tenemos que estar preparados para empezar en cuando se pueda¡±, justifican fuentes de la compa?¨ªa. Edgewater organiza charlas explicativas para dar su versi¨®n del proyecto al tiempo que los colectivos contrarios (el ¨²ltimo, este fin de semana, la Sociedade Galega de Historia Natural) celebran las suyas advirtiendo de los riesgos del uso de cianuro para lavar el mineral, de la liberaci¨®n de ars¨¦nico de la roca y del peligro de las balsas de residuos que, cuando todo se acabe, quedar¨¢n para siempre.
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