?Trabajas o estudias?

Estos ¨²ltimos d¨ªas, junto con un centenar de compa?eros y una compa?era (?muestra de c¨®mo funcionaba el tema de la igualdad a mitad del siglo pasado!), hemos celebrado los 50 a?os del final de nuestra carrera. Celebraciones aparte, esto me ha permitido recordar con satisfacci¨®n bastantes cosas buenas de aquel per¨ªodo, y algunas me han provocado reflexiones que desear¨ªa compartir, ya que creo que en la actualidad siguen siendo ¨²tiles para algunos problemas.

Finalidades e instrumentos. Para las personas y para la sociedad, adquirir conocimientos y desarrollar habilidades supone, a la vez, un objetivo y un medio. Es un objetivo en s¨ª mismo, porque la educaci¨®n convierte a los individuos en personas. Pero tambi¨¦n es un medio para permitir que estas personas puedan ser ¨²tiles a la sociedad, realizando tareas (econ¨®micas o de otro tipo) de las que todos nos beneficiamos para satisfacer nuestras necesidades. Y, en ¨²ltimo t¨¦rmino, para obtener con ello los recursos econ¨®micos para vivir dignamente. Es importante no olvidar este car¨¢cter dual de la formaci¨®n, ya que a menudo se producen derivas en uno y otro sentido.

Profesores y maestros. Recuerdo con satisfacci¨®n que muchos de los profesores que tuvimos a lo largo de la carrera eran personas que impart¨ªan clases, pero cuya ocupaci¨®n fundamental era la de trabajar como t¨¦cnicos o como directivos en empresas del pa¨ªs. Esta particularidad daba a las clases un car¨¢cter muy especial, ya que se compaginaba la transmisi¨®n de conocimientos con la capacidad de compartir experiencias sobre la utilidad de tales conocimientos y la forma de aplicarlos. Es cierto que existen otros mecanismos para conseguir este mismo objetivo (las ¡°clases de pr¨¢cticas¡±, o los ¡°stages¡± en empresas), pero creo que los perfiles de los profesores con los que est¨¢s en contacto permanentemente son uno de los factores que m¨¢s ayudan a esta formaci¨®n dual. Siempre he pensado que es muy dif¨ªcil que se pueda ense?ar bien a construir edificios sin haber construido ninguno, o a dise?ar y fabricar turbinas sin haberlas fabricado nunca, o ense?ar derecho procesal sin haber sido juez o haber intervenido sistem¨¢ticamente como abogado en los procesos, o ense?ar filosof¨ªa sin haber actuado como fil¨®sofo. Separar excesivamente la funci¨®n docente de la tarea profesional, salvo en algunas materias muy generales, no es bueno y en cambio es muy corriente.

Creo que no se ha avanzado en la revisi¨®n de los elementos que uno debe presentar para tener acceso a algunas titulaciones, ya que en ello se valoran solo los conocimientos.

Conceptos y problemas. El sistema de evaluaci¨®n que se utilizaba en nuestra escuela, consist¨ªa casi exclusivamente en ex¨¢menes donde casi no hab¨ªa preguntas "te¨®ricas" y sobre todo se ped¨ªa resolver problemas. No se trataba pues de verificar si se hab¨ªan adquirido unos conocimientos y comprendido unos conceptos, sino de demostrar adem¨¢s si se sab¨ªa para qu¨¦ serv¨ªan, y cu¨¢ndo y c¨®mo se deb¨ªan utilizar. Creo que esto generaba unas actitudes y creaba unas configuraciones mentales muy ¨²tiles para la vida. Cuanto m¨¢s f¨¢cil es el acceso a los conocimientos, tal como ha ocurrido en los ¨²ltimos a?os, menos importante es la transmisi¨®n y la memorizaci¨®n de informaci¨®n, y m¨¢s la selecci¨®n, valoraci¨®n y utilizaci¨®n de los mismos. Creo que no se ha avanzado suficientemente en la revisi¨®n de los elementos que uno debe presentar para tener acceso a algunas titulaciones, ya que en ello se valoran solamente los conocimientos.

Formaci¨®n a lo largo de la vida. En nuestra promoci¨®n hab¨ªa un grupo de personas, de edad m¨¢s madura que la de los que proven¨ªamos del bachillerato, que habiendo ejercido un trabajo con una titulaci¨®n de grado intermedio, y continuando normalmente con dicho trabajo, ampliaban sus conocimientos para adquirir una formaci¨®n superior. Los componentes de este grupo consiguieron su objetivo, y su presencia nos enriqueci¨® a todos. Siempre he pensado que esta v¨ªa de ampliaci¨®n de conocimientos deber¨ªa dejar de ser minoritaria y convertirse, sobre todo en algunos ¨¢mbitos profesionales, en mucho m¨¢s corriente, sobre todo ahora en que los cambios econ¨®micos, tecnol¨®gicos y sociales se aceleran y la formaci¨®n personal ha dejado de ser ¨²til para toda la vida. Echo en faltar, sobre todo en las ¨¢reas relacionadas con la formaci¨®n profesional, una mayor colaboraci¨®n entre los departamentos de educaci¨®n de nuestros gobiernos, con los propios ¡°departamentos de empresa¡±, y con las asociaciones empresariales o sindicales, tanto en la planificaci¨®n de los estudios como en la gesti¨®n de los mismos.

Joan Maj¨® es ingeniero y exministro.