Las claves del ¨¦xito y la fama art¨ªstica, al descubierto

?C¨®mo se consigue el ¨¦xito y qui¨¦n lo otorga? ?C¨®mo evolucionan los criterios y los gustos? ?C¨®mo se mide el prestigio y la reputaci¨®n de un artista? ?Es el reconocimiento sin¨®nimo de ventas y subida de la cotizaci¨®n? En un momento como el actual, en que se multiplican los formatos y la revoluci¨®n digital ha trastocado para siempre los conceptos de original, copia y autor¨ªa, estas preguntas cobran un nuevo inter¨¦s y significado. Sin embargo, pese a ocupar un lugar central en los debates del mundo del arte, hasta ahora el tema no ha sido muy estudiado. Intenta paliar este vac¨ªo el libro Arte y reputaci¨®n. Estudios sobre el reconocimiento art¨ªstico (Colecci¨®n Memoria Artium) de Vicen? Furi¨®, docente de Teor¨ªa del Arte en la Universidad de Barcelona y especialista en sociolog¨ªa del arte. El ensayo, que hoy recibir¨¢ el Premio ACCA de la Asociaci¨®n Catalana de Cr¨ªticos de Arte al mejor libro de 2012, ex aequo con Galerismo en Barcelona, 1877-2012,de Jaume Vidal Oliveras, re¨²ne los resultados de una serie de estudios, que se encargan de desmontar t¨®picos y desvelar las din¨¢micas del reconocimiento.

Furi¨® recuerda que artistas consagrados como Van Gogh, Kandinsky, Mondrian o Duchamp, en vida casi no tuvieron mercado. La tesis central del libro es que ¡°los valores art¨ªsticos son variables y relativos, pero no arbitrarios¡±, por lo que se pueden entender y explicar de forma ¡°razonablemente objetiva¡±. Esto implica tener en consideraci¨®n una serie de indicadores, por un lado sus cotizaciones y las publicaciones y exposiciones que se le dedican, por el otro el ¨¢mbito geogr¨¢fico y social del reconocimiento y sus diversas instancias (artistas, expertos, mercado, p¨²blico, medios). ¡°Raramente las valoraciones son un¨¢nimes. Hay artistas, como Botero, valorados por el p¨²blico, pero no por la cr¨ªtica y otros muy medi¨¢ticos y cotizados como Hirst, Koons o Basquiat, discutidos por los especialistas. En vida Brossa apenas tuvo mercado y p¨²blico, aqu¨ª fue valorado muy tard¨ªamente y su reconocimiento internacional es escaso. En cambio Mir¨® fue apreciado antes en el extranjero que aqu¨ª¡±, explica Furi¨®.

Repasando los procesos de reconocimiento a lo largo de la historia del arte se pone de manifiesto que la reputaci¨®n de los artistas sufre bruscas oscilaciones. Fluctuaciones que padecieron incluso Miguel ?ngel, Caravaggio, El Greco o Goya, muy criticado por el sector acad¨¦mico en el siglo XIX. ¡°Los grandes cl¨¢sicos no siempre lo fueron, ni siquiera el valor de Picasso es incuestionable e inamovible¡±, asegura Furi¨®, convencido de que mucho depende de la persona o instituci¨®n que otorga el ¨¦xito. Seg¨²n las estad¨ªsticas, en Espa?a casi la mitad de la poblaci¨®n no visita nunca museos y exposiciones, el p¨²blico experto es muy minoritario y los visitantes espor¨¢dicos constituyen un conjunto muy heterog¨¦neo. ¡°Seg¨²n muchos autores la ¨²nica forma fidedigna de valorar el ¨¦xito es constatando la repercusi¨®n hist¨®rica, internacional e intergeneracional, en definitiva analizando la reputaci¨®n p¨®stuma¡±, afirma el historiador.

El libro trata las din¨¢micas del ¨¦xito desde la antig¨¹edad hasta la mitad del siglo XX. Resulta f¨¢cil ver c¨®mo la historia se repite, ¨¦poca tras ¨¦poca. Cambian los agentes ¡ªantes nobles, reyes y grandes mecenas y hoy instituciones, comisarios y expertos¡ª, pero las t¨¢cticas y los resultados son muy parecidos. Es el caso de la estrategia que favoreci¨® la consagraci¨®n internacional de Picasso, a la que contribuyeron marchantes como Vollard y Kahnweiler, coleccionistas como los hermanos Stein y representantes institucionales como Alfred Barr, director del MOMA de Nueva York.

Una din¨¢mica que recientemente se utiliz¨® para crear el caso de los Young British Artists, el ¨²ltimo gran fen¨®meno del arte contempor¨¢neo, creado por el coleccionista Charles Saatchi, el marchante Jay Jopling, el cr¨ªtico Simon Ford, el director de la Royal Accademy, Normal Rosenthal y los organizadores del Turner Prize. Quedan para otro estudio los cambios estructurales producidos por la difusi¨®n de la inform¨¢tica personal y las nuevas tecnolog¨ªas, responsables de la transici¨®n desde los formatos anal¨®gicos a los digitales, que est¨¢n creando nuevos agentes y estrategias para la construcci¨®n del ¨¦xito, que pasan por Internet y las redes sociales.