Geri¨¢tricos al l¨ªmite
Al impago de la factura de julio se a?aden retrasos en el cobro de las ayudas a los dependientes El sector tambi¨¦n vivi¨® su burbuja y ahora se resiente
¡°La veo mejor del resfriado. Me voy a casa tranquila¡±, comenta Merc¨¨ G¨®mez al salir del geri¨¢trico Les Palmeres. Esther, su madre de 97 a?os, vive all¨ª desde hace seis. Otros 26 ancianos, mayoritariamente mujeres, habitan en esta casa en Santa Maria de Martorelles (Barcelona). Les atiende un equipo de 18 trabajadores (m¨¦dicos, psic¨®logos, educadores, trabajadores sociales, enfermeros, auxiliares de geriatr¨ªa¡) dirigido por Quima Garc¨ªa y la propietaria, Manolita Catal¨¢n. Llevan 22 a?os gestionando geri¨¢tricos. ¡°Es mi vida y mi profesi¨®n, pero estoy al borde del colapso. He puesto mis ahorros y los de mi madre en el negocio. Aun as¨ª, debo parte de la n¨®mina a los trabajadores y facturas a proveedores. Lo voy aplazando y los intereses me crujen, porque tiro de Visa. No s¨¦ cu¨¢nto aguantar¨¦¡±, dice Manolita, que en verano se llev¨® un disgusto. La directora le inform¨® de que la Generalitat no pod¨ªa pagar la factura de junio. La deuda de la Generalitat con Les Palmeres a finales de 2012 era de 68.000 euros.
En los ¨²ltimos cinco a?os han cerrado un total de 106 geri¨¢tricos
El impago de conciertos y subvenciones a los proveedores de servicios sociales, que asciende a 70 millones de euros, mantienen al l¨ªmite a los geri¨¢tricos catalanes. Sus representantes aseguran que el 80% corresponde a los servicios que prestan. A finales de 2011 hab¨ªa 61.966 plazas para ancianos (34.907 p¨²blicas y 27.059 privadas). Las ¨²ltimas incluyen las 10.728 en r¨¦gimen de prestaci¨®n econ¨®mica vinculada (PEV), la ayuda personal que recibe el dependiente por ocupar una plaza privada. Esta ayuda debe cubrir los gastos de la plaza (entre 1.384 y 1.864 euros). El pago se reparte, en teor¨ªa, en tres partes. Un tercio lo abona el dependiente. El resto, la Generalitat y el Estado, mitad cada uno. En realidad, ¡°pagamos el 79% y Madrid solo el 21%¡±, se queja el departamento de Bienestar y Familia.
No es el ¨²nico dolor de cabeza de los geri¨¢tricos. Hay que a?adir el retraso en cobrar las ayudas a los dependientes. En Catalu?a est¨¢n atendidas en geri¨¢tricos, bajo la ley de dependencia, 17.639 personas seg¨²n el Ministerio de Sanidad. Cuando el dependiente entra en el centro, la Administraci¨®n ¡°tarda hasta siete meses en abonar el primer pago¡±, explica Cinta Pascual, presidenta de la Asociaci¨®n Catalana de Recursos Asistenciales. ACRA calcula en otros 50 millones de euros m¨¢s estos retrasos. ¡°Ahora, adem¨¢s, se han puesto de moda los anticipos¡±, explica Susanna Sant¨ªas, directora de la residencia Nature de Castellter?ol. Por ejemplo, ¡°si una anciana es muy dependiente (grado III), el coste de su plaza es de 1.864 euros. Si paga 600 euros, los 1.200 restantes los abona la Administraci¨®n. Sin embargo, anticipa 1.000 y sigue debiendo 200, que se van acumulando¡±. El Gobierno catal¨¢n reconoce el retraso, pero dice que es de entre dos y cuatro meses.
Al borde del cierre
El geri¨¢trico funciona a ¡°pleno rendimiento, pero de la facturaci¨®n mensual de 103.000 euros solo recibo 93.000. Esto es insostenible; no s¨¦ cu¨¢ndo nos pagar¨¢n¡±, cuenta la psic¨®loga Eva Noales, propietaria de la Residencia Casa de Les Monges en Cervell¨® (Barcelona). Da empleo a 35 personas, que atienden a 63 dependientes (41 en plaza p¨²blica y 22 de PEV).
¡°Con el impago de julio no abon¨¦ las pagas dobles, que ahora prorrateo. Llevo meses sin cobrar y ya no pago la hipoteca. Si no consigo la daci¨®n en pago, estar¨¦ en la calle¡±. Noales casi presenta concurso de acreedores, pero pr¨¦stamos familiares le hicieron seguir unos meses. Ahora, negocia un ERE temporal y pide a la Administraci¨®n que ¡°permita a los centros colaboradores reducir gastos de personal, como la paga doble¡±, como ha hecho la Generalitat con los funcionarios. Tambi¨¦n pide que no le retiren ¡°la colaboraci¨®n¡±, que le aboca al cierre.
Los 25 trabajadores del geri¨¢trico que dirige Sant¨ªas cuidan a 52 ancianos (44 en plazas p¨²blicas y ocho en privadas). Un empleado por cada dos residentes. ¡°Somos un centro colaborador y por ello cumplimos los mismos requisitos de los p¨²blicos en ratio de personal, espacios comunes, medidas de las habitaciones, barreras arquitect¨®nicas...¡±. La Generalitat debe a la residencia Nature casi 90.000 euros. Sant¨ªas asegura su caj¨®n para imprevistos ¡°est¨¢ agotado¡± y negocia con sus proveedores para reducir gastos como el mantenimiento del ascensor o los extintores, porque hay ¡°cuestiones intocables, como la calidad del servicio asistencial y las n¨®minas, impuestos y suministros¡±. Desde 2010 los costes laborales han subido un 9% mientras que el precio por plaza est¨¢ congelado.
El asunto es ¡°preocupante porque est¨¢ en juego el impago de la ayuda a los dependientes fijado por ley¡±, sostiene I?aki Ant¨®n, vicepresidente de la Asociaci¨®n Catalana de Directores de Centros y Servicios de Atenci¨®n a la Dependencia Gerontol¨®gica (ASCAD). A?ade que ¡°la deuda asciende a 1.850 euros por plaza p¨²blica en centro colaborador¡±. El ICASS lo niega, dice que tras los problemas de tesorer¨ªa de julio la situaci¨®n se ha normalizado. Esta semana el consejero de Econom¨ªa, Andreu Mas-Colell, anunci¨® que pedir¨¢ un plan ICO para ¡°eliminar¡± la deuda pendiente con proveedores.
ASCAD tambi¨¦n denuncia el retraso en la gesti¨®n, desarrollo y resoluci¨®n del PIA. La organizaci¨®n present¨® el pasado 21 de febrero una Iniciativa Legislativa Popular en el Parlament que pide que se prioricen los pagos a los ancianos dependientes. Los consultados tambi¨¦n se quejan de que los recortes han llegado a los medicamentos como laxantes y mucol¨ªticos y pa?ales. Sant¨ªas, en cambio, considera l¨®gico que se haya racionalizado.
Sector sin planificaci¨®n
En 2012 cerraron 22 centros, seg¨²n datos Bienestar y Familia, que rechaza que sean atribuibles al impago de julio y los retrasos, porque la media en a?os anteriores es ¡°similar¡±: entre 18 y 25 al a?o desde 2008. Los 106 cierres en cinco a?os ¡°se produjeron por decisi¨®n del centro o por orden judicial. Entre otros casos por incumplimientos contractuales¡±.
Las residencias tambi¨¦n han vivido su burbuja. Durante la ¨¦poca de crecimiento econ¨®mico, surgieron como setas, algunas con servicios de alto nivel que ahora la Administraci¨®n ni est¨¢ dispuesta a pagar ni puede hacerlo. Tampoco hubo planificaci¨®n, se crearon en lugares sin demanda. Sant¨ªas subraya la necesidad de racionalizar el gasto y que las plazas p¨²blicas sean para las familias sin recursos.
¡°El sector¡±, en palabras de Pascual, ¡°trabaja con gente mayor y hay mucha, lo que es una ventaja, pero si no alcanza el 90% de ocupaci¨®n no es rentable¡±. Antes la ocupaci¨®n estaba garantizada, pero ahora pocas familias se lo pueden permitir. Los privados tienen un 12% de plazas vac¨ªas. Mientras, hay 15.000 esperando, seg¨²n el sector. ACRA propone que la mitad de las ayudas a cuidadores no profesionales se destinen a las residencias. Se cubrir¨ªan todas las plazas p¨²blicas en espera y se crear¨ªan 10.000 empleos, aseguran.
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