El TSJM avala que colegios e institutos de Madrid elijan un tercio de sus materias
El Alto tribunal desestima un recurso de CC OO contra la medida de Educaci¨®n El sindicato consideraba que vulnera la funci¨®n de inspecci¨®n de la Administraci¨®n
Los colegios e institutos madrile?os pueden establecer un tercio de las materias de sus alumnos desde hace dos cursos. La Comunidad de Madrid fue pionera con Catalu?a en esta cesi¨®n, que permit¨ªa a los centros fijar el 35% del curr¨ªculo con m¨¢s horas de m¨²sica, de matem¨¢ticas o de ingl¨¦s, por ejemplo. La medida se implant¨® en 2011 y afecta ya a 169 centros, seg¨²n datos de la Consejer¨ªa. Su aprobaci¨®n fue puesta en duda por centros p¨²blicos, sindicatos y oposici¨®n mientras Educaci¨®n admit¨ªa que era una alternativa que beneficiaba principalmente a centros concertados y privados.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha desestimado ahora el recurso que present¨® CC OO porque ¡°no puede sostenerse¡± que la orden regional ¡°vulnere el principio de jerarqu¨ªa normativa, ni sobrepase el ¨¢mbito de autorizaci¨®n de desarrollo normativo¡± de los decretos que la regulan.
El contenido de la sentencia, adelantada por el diario La Raz¨®n, recuerda que los proyectos propios de los centros deben contar con una autorizaci¨®n de Educaci¨®n, y que su desarrollo ¡°no se extralimita respecto a las previsiones legales y reglamentarias¡± de normas estatales y decretos auton¨®micos previos. El Ministerio de Educaci¨®n fija el resto de asignaturas.
¡°No se extralimita¡±
?El recurso de CC OO denunciaba que se vulnera ¡°el papel homologador e inspector de los poderes p¨²blicos¡± para garantizar que se cumplen las leyes y el derecho a la educaci¨®n. El abogado de la Comunidad entendi¨®, por su parte, que el Gobierno regional ¡°es plenamente competente¡± como ha avalado el Alto tribunal en la sentencia fechada el pasado 23 de enero.
La consejera de Educaci¨®n, Luc¨ªa Figar, explic¨® en 2011 que la Administraci¨®n mantiene la ¨²ltima palabra porque debe aprobar cada proyecto individual. Los centros concertados y privados llevaban a?os solicitando poder fijar parte de su programa. En el caso de los p¨²blicos, el asunto se complica porque tambi¨¦n se supervisa el posible efecto econ¨®mico de la medida y por su dificultad para cambiar plantillas de profesores.
Los contrarios a la propuesta consideraron que podr¨ªa incrementar las desigualdades. En zonas con un perfil socioecon¨®mico m¨¢s bajo, por ejemplo, se puede optar por clases de refuerzo de materias troncales mientras en otras m¨¢s acomodadas se use para impartir una segunda o tercera lengua extranjera.
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