La independencia, que espere

Por encima de los estribillos sonoros a favor de la independencia de Euskal Herria, siempre propios de cada Aberri Eguna (D¨ªa de la Patria Vasca), la apuesta soberanista no se antoja prioritaria pol¨ªticamente este a?o en medio de una crisis galopante. Los partidos concernidos en el empe?o identitario lo saben con apenas una mirada r¨¢pida al ¨²ltimo sondeo sobre las preocupaciones de los vascos, donde la exigencia de un mayor autogobierno se ve ampliamente relegada por el ¨¢mbito econ¨®mico y la consolidaci¨®n de la paz.

Precisamente, la b¨²squeda de respuestas reparadoras a la crisis y la soluci¨®n al denominado conflicto vasco son, a juicio de Igor Ahedo, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la UPV-EHU, elementos contributivos de los alejados posicionamientos que el PNV y la izquierda abertzale mantienen sobre la apuesta soberanista. ¡°El PNV, por razones de gobierno, no puede salirse del marco institucional, limit¨¢ndose a profundizar la v¨ªa estatutaria, y ese flanco puede fortalecer a la izquierda abertzale¡±. Pero no ahora. ¡°Este a?o va a ser un Aberri Eguna de impasse. Nadie puede dar un paso adelante: ni el PNV, porque tiene que responder con medidas a la crisis, ni la izquierda abertzale, porque tiene que esperar a que ETA d¨¦ el paso que se le reclama¡±, dice.

El PNV siempre ha situado la gesti¨®n econ¨®mica en el frontispicio de su acci¨®n pol¨ªtica. A I?igo Urkullu le preocupa hoy mucho m¨¢s arrancar el apoyo suficiente a sus primeros Presupuestos en el Gobierno vasco y, de hecho, su partido lo ha incluido en la reflexi¨®n pol¨ªtica con motivo de la convocatoria de su acto, denominado Aberri Berria (¡°Nueva Patria¡±).

El lehendakari recurrir¨¢ al corte institucional para exigir la responsabilidad del resto de partidos en la b¨²squeda de una estabilidad econ¨®mica. Y ah¨ª tampoco va a encontrar el apoyo de EH Bildu. Sus posiciones son antag¨®nicas y ni siquiera tienen un m¨ªnimo punto de partida sobre el que luego alejarse. La coalici¨®n abertzale aboga por la desobediencia al d¨¦ficit impuesto por el Estado para evitar los recortes e impulsar el desarrollo econ¨®mico, mientras que el PNV apela a la responsabilidad propia de un partido de gobierno. Son dos lenguajes incapaces de entenderse, y posiblemente durante mucho tiempo.

¡°Este a?o va a ser un Aberri Eguna de ¡®impasse¡¯. Luego ser¨¢ distinto¡± Igor Ahedo, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la UPV

Entre PNV y la izquierda abertzale anida la confrontaci¨®n porque est¨¢n concebidos desde principios ideol¨®gicos opuestos. Por eso, el EBB quiere que se sepa d¨®nde estriban las diferencias cuando se trata de marcar distancias con su rival pol¨ªtico m¨¢s cualificado cuando de apostar por un modelo soberanista se trata. As¨ª, seg¨²n un miembro de la direcci¨®n jeltzale, ¡°queremos reivindicar la entrada en un ¨¢mbito europeo, con un punto de llegada propio de un sistema occidental desarrollado y no por medio de experimentos sin saber a qu¨¦ atenerse¡±, una imputaci¨®n final cuyo destinatario es f¨¢cil de imaginar.

Es un hecho palmario que los dos principales partidos vascos mantienen proyectos encontrados en la apuesta identitaria y no se recatan en exhibirlos. EH Bildu, de hecho, lo entiende como un valor positivo. ¡°Es que no se creen el soberanismo¡±, dice sobre el PNV un dirigente de la coalici¨®n abertzale. ¡°Tienen una concepci¨®n autonomista donde el gran peso lo impone el empresario vizca¨ªno, el industrial, el que responde al perfil de Josu Jon Imaz, y no ocurre como en Catalu?a, donde la mayor¨ªa de la clase catalana apuesta por la v¨ªa de la soberan¨ªa¡±, a?ade.

Para EH Bildu, Gipuzkoa refleja la v¨ªa paralela por la que transitan ambas formaciones sin encontrarse. ¡°La apuesta pol¨ªtica que se est¨¢ haciendo en Gipuzkoa es satisfactoria¡±. Seg¨²n su radiograf¨ªa, ¡°se est¨¢ respondiendo a las necesidades de la crisis con medidas que se notan en materia social, en carreteras, en la cuesti¨®n impositiva y, sin embargo, desde la Diputaci¨®n y el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n no se ha olvidado nunca la apuesta por el soberanismo¡±.

En su opini¨®n, ¡°todo responde a ir hacia la independencia desde una posici¨®n de izquierdas y el PNV no lo es y ni siquiera es capaz de votar con nosotros para declarar persona non grata al delegado del Gobierno espa?ol en Euskadi¡±, recuerda.

Por todo ello, la izquierda abertzale defiende que ¡°es el momento¡± de hacer una ¡°apuesta decidida¡± por el ¡°impulso soberanista¡±, dice la fuente consultada por EL PA?S. ¡°Hay que hacerlo desde la transformaci¨®n social, porque en caso contrario no se entender¨ªa y es ah¨ª donde el ¨²nico modelo que existe es el nuestro y al que invitamos a participar¡±, advierte.

Esta divergencia notoria se antoja insalvable, y por eso irrita a otros actores directamente concernidos en la apuesta identitaria, como ocurre con los sindicatos mayoritarios vascos. ELA, de hecho, pretende que la mayor¨ªa abertzale en el Parlamento vasco sea ¡°m¨¢s beligerante¡± en la defensa del autogobierno. En su an¨¢lisis ante el Aberri Eguna, advierte de que no encuentra en las fuerzas nacionalistas ¡°ning¨²n inter¨¦s por trabar alianzas¡± en defensa de los intereses ¡°nacionales¡± y les insta a plantarse ante ¡°tanta imposici¨®n centralista y antisocial¡±.

Desde este ¨¢mbito sindical es donde se comparte con la coalici¨®n soberanista el agotamiento del actual sistema econ¨®mico y la apuesta por la capacidad de decisi¨®n que permitir¨ªa adecuar un escenario propio. Es ah¨ª donde reaparece con fuerza el discurso asociado a ¡°los perjuicios de la marca Espa?a¡± en el actual contexto socioecon¨®mico, que es compartido tambi¨¦n por el PNV y significados empresarios de su entorno. Pero la coincidencia acaba ah¨ª.

Igor Ahedo sospecha, incluso, que este alejamiento entre los dos partidos se ir¨¢ profundizando con el paso del tiempo. ¡°El PNV va a seguir haciendo una pol¨ªtica de corte neoliberal, siempre pendiente de la crisis, mientras la izquierda abertzale insistir¨¢ en romper el actual marco para disponer de una capacidad de decisi¨®n propia como alternativa a la crisis¡±. Para Ahedo, el ¨²nico nexo de una posible uni¨®n ya no existe: Juan Jos¨¦ Ibarretxe. ¡°Supon¨ªa el tercer espacio, la apuesta abertzale desde el PNV que podr¨ªa acercar a las dos familias, a la m¨¢s soberanista y a la m¨¢s acomodada con la v¨ªa estatutaria, autonomista¡±.

La soberan¨ªa supone transformaci¨®n social. El PNV no lo cree asi¡± Bildu

Francisco Llera, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica y director del Euskobar¨®metro, introduce otro elemento, las actuales responsabilidades de gobierno de PNV y Bildu, para alejar m¨¢s a¨²n el empuje soberanista. Llera sostiene que ¡°han tenido que aparcar esta cuesti¨®n¡±, aunque asume que durante el Aberri Eguna volver¨¢n las l¨®gicas reivindicaciones identitarias.

Para llegar a su conclusi¨®n, Llera radiograf¨ªa previamente el actual campo de maniobra de cada partido. ¡°El PNV est¨¢ centrado en conseguir la estabilidad a su Gobierno, que, adem¨¢s, tiene que controlar una crisis y ya se sabe que las crisis acaban quemando Gobiernos y cuando no tienes mayor¨ªas tampoco puedes hacer la pol¨ªtica que quieres¡±.

En cuanto a Bildu, Llera cree que, ¡°adem¨¢s de demostrar que son capaces con su gesti¨®n en Gipuzkoa y en San Sebasti¨¢n, al mismo tiempo tienen que demostrar que su apuesta por la paz y la normalizaci¨®n va en serio¡±. Desde el EBB se ahonda en la herida abertzale: ¡°Han atemperado su discurso soberanista¡±, dice un portavoz. ¡°No han hablado desde hace mucho tiempo¡±, remarca.

Pero Llera cree que el riesgo de que la apuesta identitaria ¡°aliente una confrontaci¨®n en la propia comunidad¡± puede alejar su impulso. Y, por si fuera poco, para enfriar los ¨¢nimos soberanistas, a?ade que el factor tiempo puede ser otro elemento desequilibrante en la exigencia soberanista desde Euskadi. ¡°Va a haber tiempo para saber los resultados que se producen en las consultas de Escocia y de Catalu?a y si acaban en fiasco, el Pa¨ªs Vasco juega con ventaja porque as¨ª se ahorra el viaje¡±.

El PNV, por su parte, elude los pron¨®sticos. Acompa?ado de su conocida apuesta por un nuevo estatus pol¨ªtico en el horizonte de 2015, desde el EBB se recuerda, mientras tanto, que ¡°siempre se mantendr¨¢ la reivindicaci¨®n del autogobierno¡±, pero sin olvidar otras cuestiones, como las derivadas del final de la violencia. Uno de sus dirigentes precisa que ¡°va a ser el segundo Aberri Eguna que se celebra en paz¡±, pero ¡°hay que seguir dando pasos en favor de la concordia y de la convivencia en libertad¡±.

As¨ª, sobre modelos tan distintos y a los que las fuerzas nacionalistas aplican ritmos tan descompensados, Euskadi sigue muy alejada de Catalu?a. El espejismo ser¨¢n hoy las proclamas soberanistas cuando hagan eco en Madrid. Pero Mariano Rajoy ya saben que suenan distintas a las de la ¨²ltima Diada. Al menos, por el momento.