Madrid encharcado
El mes de marzo m¨¢s h¨²medo desde 1947 ha dejado pantanos a rebosar, menos contaminaci¨®n y una naturaleza exuberante
El ¡°buenos d¨ªas¡± habitual ha ca¨ªdo en desuso en las ¨²ltimas semanas, desplazado por un cada vez m¨¢s crispado: ¡°?Otra vez lloviendo!¡±. El agua, convertido desde hace semanas en un molesto acompa?ante al que no se puede despistar, cae d¨ªa a d¨ªa, persistente, por casi todos los rincones de Espa?a, haciendo desaparecer de un plumazo la sequ¨ªa de los dos ¨²ltimos a?os. Tras de s¨ª ha dejado el mes de marzo m¨¢s h¨²medo desde que se iniciaron los c¨¢lculos hist¨®ricos de la media nacional en 1947. Ha llovido el triple: los 46 mm habituales se han convertido en 157, seg¨²n datos de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (AEMET). Las precipitaciones acumuladas en marzo superaron el 300% del valor medio en toda Espa?a, menos en la franja norte peninsular y en la mediterr¨¢nea, Baleares y parte de Canarias.
La Comunidad de Madrid no ha sido una excepci¨®n, pero mientras que en otros lugares de Espa?a se est¨¢n viviendo situaciones de emergencia, aqu¨ª, de momento, la lluvia es una gran noticia. Los 14 embalses de la regi¨®n que gestiona el Canal de Isabel II superan el 89% de capacidad m¨¢xima (847 hect¨®metros c¨²bicos) frente al 64% de 2012, algo que no ocurr¨ªa desde hace 16 a?os. Una cifra que permite garantizar el abastecimiento de la Comunidad durante los pr¨®ximos dos a?os, teniendo en cuenta que en 2012 el consumo de agua de la regi¨®n fue de 525 hect¨®metros c¨²bicos. ¡°Solo entre el 25 de marzo y el 3 de abril, las aportaciones a los r¨ªos han alcanzado los 151 hect¨®metros c¨²bicos, el 28% del agua que consume la Comunidad en un a?o¡±, indican en el Canal de Isabel II. Pero al mismo tiempo el organismo recuerda que es necesario continuar haciendo un uso eficiente del agua.
¡°Hemos tenido un periodo extremadamente h¨²medo con temperaturas algo m¨¢s bajas de lo habitual¡±, describe Fernando Garc¨ªa, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa en Madrid. Las precipitaciones en marzo han sido entre tres y cuatro veces superiores a los valores normales. En el observatorio meteorol¨®gico situado en el parque del Retiro se registraron 99,3 litros por metro cuadrado, frente a los habituales 25,9 de media. Un 380% m¨¢s. ¡°Ha sido el segundo a?o m¨¢s lluvioso en este observatorio desde que empez¨® a funcionar en 1896¡±, matiza Garc¨ªa.
Para dejarlo m¨¢s claro, si en Retiro un mes de marzo llueve de media cinco d¨ªas, este a?o han sido 20. Cuatro Vientos se alz¨® con el r¨¦cord: 104,8 litros por metro cuadrado, cuatro veces m¨¢s de lo usual. Y el viento sopl¨® con fuerza los d¨ªas 4 y 7, este ¨²ltimo con rachas de 98 kil¨®metros por hora en Getafe.
Efectos beneficiosos
- Nivel de los embalses: los 14 pantanos de la regi¨®n gestionados por el Canal de Isabel II se encuentran al 89% de su capacidad, algo que no ocurr¨ªa desde hace 16 a?os.
- Suministro de agua: las lluvias permiten garantizar el abastecimiento de agua a la regi¨®n durante los dos pr¨®ximos a?os.
- Contaminaci¨®n: los niveles de part¨ªculas PM, procedentes de los veh¨ªculos di¨¦sel, han bajado a la mitad.
- Agricultura: las precipitaciones permitir¨¢n buenas cosechas de cereales, ma¨ªz y leguminosas, entre otras. El olivar, uno de los que m¨¢s ha acusado la sequ¨ªa de los dos ¨²ltimos a?os se recuperar¨¢.
- Apicultura: las lluvias han sido cruciales para el sector porque se ha asegurado una floraci¨®n de especies que alimentan a las abejas, que desde hace a?os no se produc¨ªa debido a la sequ¨ªa.
- Ganader¨ªa: las 110.000 hect¨¢reas de pastos, prados y pastizales para alimentar a la caba?a ganadera en extensivo (que pastan en el campo) se han recuperado.
Estas condiciones meteorol¨®gicas justifican la sensaci¨®n de m¨¢s de un madrile?o de haberse transformado en una especie de rana desenvolvi¨¦ndose en una inc¨®moda charca. ¡°Por supuesto que al ciudadano madrile?o le afecta psicol¨®gicamente, no es un gallego como yo, no est¨¢ acostumbrado y, en estas fechas, echa de menos pasear, sentarse en una terraza a hablar¡¡±, opina Manuel Mandianes, antrop¨®logo del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Aclara que lo que realmente molesta a las personas no es el hecho de que llueva, sino el cambio que esto supone en sus h¨¢bitos.
Habr¨¢ que echar mano de la paciencia, porque abril ha aterrizado con el mismo ¨ªmpetu que su predecesor. En esta semana se ha recogido, tanto en la capital como en el observatorio de Navacerrada, el 25% del agua que como media se recoge en todo el mes. Los frentes seguir¨¢n barriendo la pen¨ªnsula de oeste a este los pr¨®ximos d¨ªas aunque ¡°aparentemente no va a llover tanto, van a ser poco activos en nuestra comunidad, dejando tan solo posibles precipitaciones d¨¦biles y dispersas¡±, explica Garc¨ªa.
En este escenario de marcas pulverizadas, los r¨ªos madrile?os bajan a tope. En marzo los caudales medios se han cuadruplicado, superando los 200 metros c¨²bicos por segundo. La cantidad de agua de los embalses ha obligado a desembalsar en ocho: La Jarosa, Navacerrada, Santillana, Navalmedio, Pedrezuela, El Atazar, El Vado y La Ace?a. Con alg¨²n incidente como la muerte de peces en el r¨ªo Manzanares al decidir el Gobierno regional abrir las presas que mantienen el agua del r¨ªo retenida, y reducir as¨ª su caudal para poder recibir el volumen de agua que se iba a desembalsar del pantano de Santillana, que se encontraba al 96% de su capacidad. Barbos, lucios, gobios y carpas de gran tama?o se encontraron de forma repentina sin agua y se asfixiaron. En total se han vertido a los r¨ªos por seguridad 81 hect¨®metros c¨²bicos de agua desde el inicio del a?o hidrol¨®gico.
Otra buena noticia asociada al l¨ªquido elemento: la boina de poluci¨®n que cubre la ciudad se ha difuminado. Aunque no desaparecido, como advierte Juan Garc¨ªa, de Ecologistas en Acci¨®n. ¡°Sigue ah¨ª, simplemente la contaminaci¨®n cambia de lugar. La lluvia la traslada al suelo y el viento a otro lugar¡±. Solo dos estaciones de medici¨®n de las 24 diseminadas por la ciudad han superado en marzo el umbral legal de 40 microgramos por metro c¨²bico de di¨®xido de carbono, NO2, de media mensual permitidos: plaza de Castilla y plaza El¨ªptica y solo por un punto. El a?o anterior no cumplieron 18. Un s¨ªntoma es que las part¨ªculas en suspensi¨®n que proceden de los veh¨ªculos di¨¦sel se han reducido a la mitad.
Pero que nadie se cuelgue medallas por estos datos, puntualiza Juan Garc¨ªa en referencia a las administraciones p¨²blicas, que han tenido que pedir una moratoria a Europa por incumplir los par¨¢metros establecidos de calidad del aire. ¡°A no ser que demuestren que controlan los fen¨®menos meteorol¨®gicos¡±, ironiza el ecologista.
Los al¨¦rgicos tambi¨¦n han comprobado los beneficios de estar pasados por agua. Miguel Hinojosa, consultor senior de alergolog¨ªa del hospital Ram¨®n y Cajal, explica que estas lluvias primaverales dan un respiro a las personas al¨¦rgicas, ¡°el 15% de la poblaci¨®n¡±. ¡°El agua precipita el polen al suelo, lo hincha como pasa con los garbanzos cuando se ponen en remojo, y al pesar m¨¢s permanece fijado al suelo, no vuela y, en consecuencia, no se respira¡±. La bajada en los contaminantes asociados a los veh¨ªculos diesel tambi¨¦n contribuye a aliviar los s¨ªntomas.
Y aunque la lluvia est¨¢ generando problemas a miles de agricultores de zonas como Castilla y Le¨®n, Extremadura, Andaluc¨ªa y Arag¨®n, en Madrid ha afectado de forma positiva al campo. Se prev¨¦ que las cosechas de cereal de invierno y de primavera ¡ªma¨ªz; leguminosas y oleaginosas; olivar y vi?edo¡ª sean buenas, seg¨²n datos de la Confederaci¨®n de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Incluso se podr¨¢ disfrutar del famoso mel¨®n de Villaconejos, algo que no se pudo conseguir el a?o pasado porque la tierra no ten¨ªa suficiente capacidad h¨ªdrica.
El paisaje rebosante de agua invita a descubrir, a dos pasos de casa, un campo reservado al Norte de Espa?a. ¡°Se dan unas condiciones perfectas para fauna y flora. Los ¨¢rboles de hoja perenne como las encinas y los pinos se est¨¢n recuperando del estr¨¦s h¨ªdrico del a?o anterior que los hab¨ªa hecho amarillear y perder hojas¡±, describe Felipe Ruza, subdirector de Conservaci¨®n del Medio Natural de la Comunidad de Madrid. Explica que quiz¨¢ el periodo reproductor de ciertas aves se retrase porque se les empapen los nidos ¡°pero eso no tiene porqu¨¦ ser malo¡±.
La humedad del suelo augura a su vez una temporada de setas ¡°espl¨¦ndida¡±, como la define Juan Carlos Campo, miembro de la Sociedad Micol¨®gica de Madrid. ¡°Ser¨¢ sencillo encontrarlas y por eso no paramos de advertir del peligro de comer alguna especie desconocida. Una intoxicaci¨®n grave puede implicar hasta un trasplante de h¨ªgado¡±, advierte. Si alguien tiene dudas, estar¨¢n todos los lunes a partir de la pr¨®xima semana y hasta junio en la facultad de Farmacia de la Universidad Complutense. Una abundancia con fecha de caducidad porque, como recuerda Campo, la lluvia cesar¨¢ y ser¨¢ a?orada en pleno est¨ªo madrile?o a golpe de abanico por muy art¨ªstico que sea.
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