Moragues rechaza cruzar ¡°la l¨ªnea del gasto social¡± con m¨¢s recortes

La Comunidad Valenciana no puede recortar m¨¢s en servicios b¨¢sicos para los ciudadanos y reclama soluciones alternativas para afrontar la complicada situaci¨®n financiera de la Generalitat. Ese es el llamamiento que lanza el consejero de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica, Juan Carlos Moragues, en una entrevista con la agencia Efe en la que asegura que el Consell no va a ¡°consentir¡± m¨¢s ajustes en servicios ¡°fundamentales¡± para los ciudadanos valencianos como son la sanidad, la educaci¨®n y los servicios sociales.

Moragues defiende una vez m¨¢s una ¡°flexibilizaci¨®n del d¨¦ficit¡± que el Gobierno valenciano ha instado a que sea ¡°la m¨¢xima posible¡± porque no est¨¢ dispuesto a ¡°cruzar la l¨ªnea del gasto social¡± ni a ¡°cerrar hospitales o colegios¡±. Los duros ajustes en prestaciones y servicios, y la deuda con proveedores, se han traducido en multitud de protestas y manifestaciones de descontento con la pol¨ªtica del Consell.

Tras aprobar recortes de gasto de cerca de 2.000 millones de euros, la Generalitat a¨²n cerr¨® el ejercicio de 2012 con un d¨¦ficit rayano en el 3,5%, m¨¢s del doble del objetivo del 1,5% del PIB que hab¨ªa fijado el Ministerio de Hacienda y el mayor de las autonom¨ªas. Asfixiada por la deuda, y con un desfase entre ingresos y gastos no financieros superior al 40% el a?o pasado, la Generalitat es una de las abanderadas de esa flexibilizaci¨®n del d¨¦ficit (ahora fijado en el 0,7% del PIB), que depende de las negociaciones del Gobierno con la Uni¨®n Europea.

El consejero defiende que unos objetivos de d¨¦ficit diferenciados por autonom¨ªas permitir¨ªan que estos fueran ¡°factibles y realizables¡±. En esa l¨ªnea, resalta que esa cifra ¡°no solo depende de lo que uno gasta, sino tambi¨¦n de lo que uno ingresa y el d¨¦ficit de la Comunidad Valenciana es de ingresos¡±.

El Consell no est¨¢ dipuesto ¡°a cerrar hospitales o colegios¡±

Con esta afirmaci¨®n, Moragues enlaza con la reclamaci¨®n de un nuevo modelo de financiaci¨®n, un debate en el que el presidente Alberto Fabra intenta ganar protagonismo. La Comunidad Valenciana ha estado ¡°infrafinanciada¡± en los ¨²ltimos diez a?os, lo que a su juicio explicar¨ªa el elevado d¨¦ficit de 2012, afirma Moragues.

No obstante, el consejero marca distancias con las demandas de Catalu?a y se?ala que el planteamiento del Consell de pedir una flexibilizaci¨®n del d¨¦ficit se apoya en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y en el hecho de que en la Uni¨®n Europea ¡°ya se hace¡±.

Moragues sostiene que la Comunidad Valenciana ¡°siempre¡± ha planteado la conveniencia de adaptar el d¨¦ficit a la situaci¨®n de cada autonom¨ªa. Recuerda, adem¨¢s, que as¨ª lo traslad¨® en el ¨²ltimo Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera (CPFF), celebrado el pasado marzo, en el que se aprob¨® la creaci¨®n de un grupo de trabajo para analizar c¨®mo se reparte ese d¨¦ficit. Est¨¢ previsto que ese grupo tenga sus conclusiones listas a finales de este mes.

El Gobierno valenciano pide objetivos de deuda ¡°factibles¡±

¡°Hay que tener una visi¨®n justa y analizar los esfuerzos de cada una de las autonom¨ªas, no quedarse simplemente en un n¨²mero¡±, reclama el consejero, al tiempo que insiste en que en el cumplimiento del objetivo marcado por el Gobierno es ¡°determinante¡± la financiaci¨®n que recibe cada autonom¨ªa.

En esa l¨ªnea, Moragues recurre al argumento de que la Comunidad Valenciana est¨¢ 211,5 euros por debajo de la media de financiaci¨®n del resto de autonom¨ªas, y que hubiera cumplido con el l¨ªmite exigido por el Gobierno de recibir los mismos fondos que el resto de regiones, o incluso podr¨ªa haber alcanzado ¡°super¨¢vit¡±.

El titular de Hacienda rechaza la posibilidad de compensar a aquellas autonom¨ªas que cumplan el objetivo del d¨¦ficit, ya que ello equivaldr¨ªa a hacer un ¡°an¨¢lisis simplista¡± que ¡°enjuiciar¨ªa de forma incorrecta" a las comunidades ¡°incumplidoras¡± como lo ha sido la valenciana. ¡°Hay que ver la evoluci¨®n de los ingresos y los gastos de cada regi¨®n, el coste de los servicios b¨¢sicos y si se cubren no con las aportaciones del Estado¡±, concluye.