El empleo cooperativo resiste a la crisis

La teor¨ªa dice que la econom¨ªa social, como las cooperativas, resisten mejor que las empresas en momentos de crisis: funcionan horizontalmente, se basan en la colaboraci¨®n, son m¨¢s democr¨¢ticas y flexibles a las necesidades de cada momento. La pr¨¢ctica lo avala. Catalu?a cerr¨® el a?o pasado con un aumento del 36% en la creaci¨®n de nuevas cooperativas. Lo m¨¢s positivo es que, mientras el paro rozaba el 25%, el empleo del sector se mantuvo e incluso aument¨® un 2% en el tercer trimestre.

Los datos son de la Federaci¨®n de Cooperativas de Trabajo de Catalu?a. En n¨²meros absolutos, en 2012 se crearon un total de 147 nuevas en un sector que en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa crecido, pero de forma m¨¢s sostenida (de 99 a 113 cada a?o entre 2008 y 2011). La federaci¨®n celebrar¨¢ la pr¨®xima semana su asamblea anual, en la que dar¨¢ a conocer el detalle de los datos de 2012.

Proyectos creados al servicio del barrio y por ¡°afinidad de ideas¡±

La Garbiana Pagesa, con sede en Torroja (Segarra), es una de las cooperativas que se constituy¨® el a?o pasado. La fundaron cuatro j¨®venes del pueblo, que tiene apenas 100 habitantes, y se dedican al cultivo y elaboraci¨®n de cereales y harinas ecol¨®gicas, que han logrado el sello oficial CCPA (de productos ecol¨®gicos). Tambi¨¦n venden cestas de huerta: entre 40 y 50 a la semana a vecinos y restaurantes, todo un r¨¦cord de ventas en un entorno con la baja densidad de poblaci¨®n del suyo. Una de las socias, N¨²ria Verd¨¦s, explica que se constituyeron como cooperativa porque funcionaban como si lo fueran ¡°pero sin saberlo¡±: ¡°Todos pon¨ªamos dinero, trabaj¨¢bamos y lo repart¨ªamos¡±, cuenta. Hasta que el Ayuntamiento de Cervera les ofreci¨® participar en unos cursos de formaci¨®n sobre cooperativas y formaron la suya propia.

Deseo y necesidad

Llama la atenci¨®n que La Garbiana est¨¦ a solo siete kil¨®metros de Guissona, sede de una de las grandes cooperativas agr¨ªcolas catalanas, conocida por las tiendas, supermercados e, incluso, buffets Bon ?rea. ¡°Somos los galos de la Segarra¡±, r¨ªe Verd¨¦s. El nombre que han escogido tampoco es casual: ¡°La garbiana es una mala hierba que crece con una flor blanca, pero es comestible, es la base de una mostaza; es una forma de decir que todas las plantas tienen un porqu¨¦¡±. La creaci¨®n de esta cooperativa muestra tambi¨¦n la facilidad con la que se crean sinergias en el sector: el pr¨¦stamo para la inversi¨®n inicial lo pidieron a Coop 57, y tanto la gestor¨ªa como la prevenci¨®n de riesgos laborales la llevan otras cooperativas.

El presidente de la Federaci¨®n de cooperativas en Catalu?a, Perfecto Alonso, cree que la constituci¨®n de nuevas cooperativas se explica por dos motivos espec¨ªficos: ¡°Necesidad y deseo¡±. Necesidad, dice, ¡°porque las cooperativas son una alternativa mucho m¨¢s s¨®lida para los parados que la opci¨®n que les ofrece el Gobierno¡±.

Esa opci¨®n gubernamental, a?ade Alonso, nace de la ¡°incapacidad del mercado de trabajo de crear empleo¡± y pasa por ¡°convertirse en aut¨®nomos con el aval de su familia y su entorno¡±. El presidente defiende esta solidez con un dato: la mitad de empresas creadas se liquida a los cinco a?os; en el caso de las cooperativas ocurre a los ocho y, a veces, para cambiar de f¨®rmula, no para cesar la actividad. Respecto al deseo, el presidente de la federaci¨®n de cooperativas esgrime que ¡°la cultura del cambio es cultura cooperativa¡±: ¡°La gente decide hacer un cambio y transformar el territorio con empresas con valores que ayudan a desarrollar la manera como quieren vivir¡±. En total, en Catalu?a hay 4.130 cooperativas; la mayor¨ªa, (3.066) de trabajo. En los dos primeros meses de este a?o se han creado 12 m¨¢s.

Con una puerta antigua son capaces de hacer un banco, un mueble bar, un perchero o un cabezal de cama. Con una cuna antigua, un escritorio infantil. Con una escalera de pintor de brocha gorda, una estanter¨ªa. Jordi Mayals, Manuel Fito y Sol Bucalo son los tres socios de L¡¯Estoc, una cooperativa que se dedica a reciclar muebles o a crearlos a partir de residuos y que tiene por objetivo crear empleo para personas con discapacidad intelectual. Se constituyeron en cooperativa hace apenas medio a?o y est¨¢n ubicados en el barrio del Poblenou de Barcelona, en un gran local ¡°perfecto para un proyecto tan visible e integrador¡±, resume Fito. La tienda, el taller y el almac¨¦n est¨¢n uno al lado del otro. Mayals celebra que la ubicaci¨®n en una zona emergente ¡°comience a dar frutos¡± porque el boca a boca funciona en un entorno en el que abundan colectivos art¨ªsticos. La f¨®rmula cooperativa de iniciativa social la eligieron ¡°por principios¡±, para ¡°integrar al colectivo de discapacitados de una forma estimulante y poder tomar decisiones y riesgos de manera colectiva¡±.

¡°La cultura del cambio es la cultura cooperativa¡±, defiende su presidente

Son primos hermanos, para decirlo de alguna forma, de centros sociales como Can Vies u otras cooperativas como La Ciutat Invisible, en el barrio de Sants. El bar musical Koitton Club levant¨® la persiana hace seis meses para dar cabida a las bandas y proyectos culturales de un barrio que bulle de actividad asociativa y ¡°donde los movimientos sociales mueven a mucha gente¡±. Lo explica N¨²ria Alcober, socia de la cooperativa junto a Pep Rius, Bernat Serrat y Montse Vel¨¢zquez, todos en la d¨¦cada de los a?os treinta, vecinos de la zona y vinculados de una u otra forma a la cultura y la m¨²sica.

En muy poco tiempo ¡ªy tras encargarse de todas las tareas, desde el papeleo a las obras del local¡ª, han conseguido programar unas 20 actividades mensuales, nocturnas o domingueras para p¨²blico familiar. Y les funciona.

Alcober recuerda que Sants no ten¨ªa un bar as¨ª desde el m¨ªtico Comuniqu¨¦ de los a?os ochenta y explica que si optaron por la econom¨ªa social fue por afinidad con sus ¡°ideas pol¨ªticas y sociales¡± y ¡°porque permite mayor vinculaci¨®n con el barrio¡±. Adem¨¢s de los socios fundadores, tienen 30 socios colaboradores que tambi¨¦n intervienen en el proyecto.