La Polic¨ªa Nacional estaba al frente de la seguridad del Madrid Arena

La Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid ha remitido al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 51 de Madrid, que lleva el caso por las cinco muertes ocurridas en el pabell¨®n Madrid Arena el pasado 1 de noviembre, la orden de servicio de la Jefatura Superior de Polic¨ªa para la macrofiesta de Halloween. El dispositivo s¨ª preve¨ªa controlar y supervisar la seguridad del evento pese a lo reiterado en m¨¢s de una ocasi¨®n por la delegada, Cristina Cifuentes. Hasta el momento, toda la responsabilidad hab¨ªa reca¨ªdo en la Polic¨ªa Municipal.

La orden 3463/12 con motivo del evento Thriller Music Park celebrado en el Madrid Arena fue aportada a principios de febrero, m¨¢s de tres meses despu¨¦s de haberse iniciado el procedimiento judicial. El escrito, firmado por el comisario jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, recoge que la fiesta comenzar¨ªa alrededor de las once de la noche del 31 de octubre y durar¨ªa hasta las seis de la madrugada del d¨ªa siguiente, seg¨²n la informaci¨®n facilitada por la Delegaci¨®n del Gobierno. A la misma se preve¨ªa la asistencia de unas 7.000 personas.

Miguel ?ngel Flores, m¨¢ximo responsable de la empresa Diviertt y promotor de la fiesta Thriller Music Party, se salt¨® la previsi¨®n de que hab¨ªa vendido 9.600 entradas. El recuento final realizado por el juez de las ocho urnas decomisadas en el pabell¨®n sat¨¦lite arrojaron que Flores, ahora en libertad tras haber pagado 200.000 euros de fianza, hab¨ªa vendido cerca de 18.000 tiques, lo que supone casi el doble.

El comisario da varias instrucciones para garantizar la seguridad del evento. Durante la celebraci¨®n del mismo, ten¨ªa que haber un equipo (unos ocho agentes) de la Unidad de Prevenci¨®n y Reacci¨®n, conocidos como zodiacos, que deber¨ªan llevar material antidisturbios. Deb¨ªan acudir a la zona a las diez de la noche y permanecer en el pabell¨®n hasta que terminara el mismo. Durante la instrucci¨®n del caso, nunca se ha recogido en ninguna diligencia o escrito que estos polic¨ªas estuvieran efectivamente en el lugar.

La orden tambi¨¦n recoge que un subgrupo (unos 20 agentes) de la Unidad de Intervenci¨®n Policial (UIP, m¨¢s conocidos como antidisturbios) estuviera prevenido por si fuera necesaria su intervenci¨®n. La parte m¨¢s interesante del escrito se refiere a dos agentes de la Secci¨®n de Dispositivos de Seguridad, cuya principal misi¨®n consist¨ªa en ¡°establecer el servicio con la antelaci¨®n suficiente, supervisando la apertura de puertas y haci¨¦ndose cargo, si la hubiese, de la recogida de la documentaci¨®n¡±. Tambi¨¦n les obliga a comprobar el inicio de la fiesta y que esta transcurre ¡°sin incidentes¡±. Por ¨²ltimo, los agentes ten¨ªan que advertir a los organizadores (la empresa Diviertt) que, si se produc¨ªan alteraciones de orden, deb¨ªan comunicarlas con la sala del 091. Ser¨ªa el jefe de esta quien proceder¨ªa ¡°en consecuencia¡±.

Esta orden contrasta con las declaraciones de Cristina Cifuentes efectuadas 15 d¨ªas despu¨¦s de la tragedia del Madrid Arena. La delegada acus¨® al Ayuntamiento de cometer ¡°diversos errores¡± sobre el relato ofrecido a los medios de comunicaci¨®n. Seg¨²n su versi¨®n, la Polic¨ªa Nacional visit¨® el pabell¨®n municipal en las horas previas a la fiesta ¡°exclusivamente para recoger documentaci¨®n¡± sobre las medidas de seguridad y nunca para inspeccionarlo. Argument¨® que, de haberse producido ese control de la Polic¨ªa Nacional, se habr¨ªa consignado en un acta, cosa que nunca ocurri¨®.

Los dos agentes de de la Secci¨®n de Dispositivos de Seguridad, con n¨²meros de placa 89.529 y 112.647, declararon en el Grupo V de Homicidios que recorrieron el pabell¨®n para recoger en las oficinas parte de la documentaci¨®n de la fiesta (el plan de autoprotecci¨®n) y vieron que hab¨ªa unos extintores almacenados junto al escenario, adem¨¢s de unas vallas que obstaculizaban un acceso para los veh¨ªculos de emergencia. Adem¨¢s, advirtieron que hab¨ªa un grupo de j¨®venes haciendo botell¨®n en los exteriores del recinto, a los que se hab¨ªa cobrado 10 euros. Tambi¨¦n estuvieron presentes hasta que abrieron las puertas, a las 23.40, y le dijeron a un responsable de la empresa de seguridad que, si ocurr¨ªa alg¨²n incidente, llamaran al 091.