Tras la historia sin contar de la adolescencia coru?esa de Picasso
El Ayuntamiento desvela nuevos datos sobre la primera gran obra del artista 'La muchacha de los pies descalzos'
A Coru?a est¨¢ empe?ada en ¡°dejar de ser el v¨¦rtice perdido del tri¨¢ngulo 'picassiano' en Espa?a¡± y reivindicar, junto a Mal¨¢ga y Barcelona, su importancia en la vida y obra del pintor m¨¢s importante del siglo XX. En su busca de nuevos elementos o datos sobre los casi cinco a?os de su infancia que Pablo Picasso vivi¨® en la ciudad y se inici¨® en la pintura, el ayuntamiento desvel¨® hoy, cuando se cumple el 40 aniversario de la muerte del artista y m¨¢s de 120 de su estancia coru?esa -estuvo entre 1891 y 1895-, unos cuantos detalles in¨¦ditos alrededor de su considerada primera gran obra maestra, 'La muchacha de los pies descalzos'.
Hasta ahora poco se sabe de un ¨®leo, cuyo original cuelga en el Museo Picasso de Par¨ªs, m¨¢s all¨¢ de que fue realizado en 1895 y en A Coru?a por un pintor a¨²n en ciernes de apenas 13 a?os. Pero nuevos datos apuntan a que el adolescente artista lo cre¨® durante durante las clases de pintura y copia del natural que impart¨ªa su padre, como profesor de la Escuela de Bellas Artes de A Coru?a. Y que termin¨® el hoy afamado cuadro el 1 de marzo de 1895, dos meses despu¨¦s de la muerte por difteria de su hermana peque?a, Conchita, un acontecimiento que llevar¨ªa meses despu¨¦s a la familia a dejar definitivamente A Coru?a por Barcelona. Es la tesis que sostiene una investigaci¨®n auspiciada por el alcalde, Carlos Negreira. Y que se apoya, entre otros, en elementos mobiliarios del siglo XIX de la antigua escuela coru?esa, hoy reconvertida el emblem¨¢tico Instituto Eusebio la Guardia, como son un caballete y una 'burrilla'.
Es un tipo de banco de madera con un ¨²nico respaldo lateral, y seg¨²n los expertos coru?eses, es en uno de ellos en el que pos¨® descalza y desarrapada la ni?a que fue la primera musa de Picasso. Hasta ahora se pensaba que estaba sentada en una silla, con el respaldo ladeado. Pero la cesi¨®n al ayuntamiento de una 'burrilla' original de la antigua escuela de Bellas Artes de A Coru?a hizo reconsiderar la historia, a¨²n incompleta, de esa 'Muchacha de los pies descalzos'. Fue la viuda del pintor Jorge Peteiro, Beatriz Garc¨ªa Trillo, quien recuper¨® de la basura a finales de los a?os ochenta ambos elementos originales, la 'burrilla' y un caballete del siglo XIX como los que utilizaba Picasso en sus clases de pintura, seg¨²n desvel¨® Negreira, en un acto en el hist¨®rico instituto coru?¨¦s que tuvo por alumno al ilustre pintor. Almudena, escolar del centro, se prest¨® a reencarnar aquella ni?a descalza del c¨¦lebre cuadro, sentada en la 'burrilla' original y vestida como ella. Tanto el banco como el caballete ser¨¢n incorporados a ese museo a¨²n incipiente situado en el piso del centro de A Coru?a, en la calle Payo G¨®mez, donde Picasso y su familia residieron cinco a?os.
En las pr¨®ximas semanas, el ayuntamiento abrir¨¢ el bajo de ese edificio, alquilado hace ya meses y reformado como una ampliaci¨®n con pretensiones muse¨ªsticas y comerciales de lo que espera convertir en un punto de atracci¨®n tur¨ªstica. ¡°Picasso pinta mucho en la historia de A Coru?a y A Coru?a pinta mucho en la vida de Picasso, por eso intentamos reivindicar nuestro lugar¡± en la ruta espa?ola del c¨¦lebre artista, insisti¨® el alcalde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.