El (pen)¨²ltimo escal¨®n de Camps
El Supremo revisa hoy la absoluci¨®n del expresidente valenciano En 2010 el alto tribunal vio indicios de delito en el caso de los trajes
El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps se enfrenta este martes en el Tribunal Supremo al ¨²ltimo pelda?o de la ¡°estrafalaria¡± escalera con la que el 7 de julio de 2009 compar¨® el caso de corrupci¨®n que acab¨® cost¨¢ndole la carrera pol¨ªtica y a¨²n le persigue. El alto tribunal se re¨²ne para revisar la sentencia por la que un jurado dividido le declar¨® no culpable en enero de 2012 de cohecho pasivo impropio; haber aceptado 22 prendas de vestir regaladas por ?lvaro P¨¦rez, m¨¢s conocido como El Bigotes, delegado en Valencia de la trama G¨¹rtel y, por entonces, ¡°amiguito del alma¡± del expresidente.
El Supremo avalar¨¢ la inocencia de Camps y su ex n¨²mero dos en el PP valenciano, Ricardo Costa, los condenar¨¢ u ordenar¨¢ repetir el maratoniano juicio. Pero parece improbable, en todo caso, que con ello terminen los problemas judiciales del expresidente, especialmente por lo que respecta a la rama valenciana del caso N¨®os, en el que puede ser imputado junto a su antigua mentora, la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢.
Las fuentes jur¨ªdicas consultadas recuerdan que muy pocos recursos de casaci¨®n prosperan. El que se dirime hoy, adem¨¢s, fue presentado por los socialistas valencianos sin el apoyo de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, a pesar de que esta fue la que arm¨® durante a?os la acusaci¨®n. La negativa al recurso fue una de las primeras decisiones tomadas por la c¨²pula del ministerio p¨²blico tras el nombramiento de Eduardo Torres-Dulce como fiscal general del Estado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Las mismas fuentes a?aden, sin embargo, un elemento formal y otro de fondo que hacen pensar en que el recurso puede tener posibilidades. El primero fue el anuncio del alto tribunal de que su Sala Segunda se reunir¨ªa hoy para estudiar el caso. No es ins¨®lito, pero las fuentes se?alan que ni est¨¢ obligado a dar tal aviso ni es frecuente que lo haga.
El Supremo reabri¨® la causa despu¨¦s de que el TSJ valenciano la archivara en agosto de 2009
El segundo y m¨¢s relevante elemento es que el llamado caso de los trajes no es desconocido para el Supremo. El alto tribunal ya reabri¨® la causa despu¨¦s de que la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior valenciano, que entonces presid¨ªa otro buen amigo de Camps, Juan Luis de la R¨²a, lo archivara en agosto de 2009, en contra del criterio del juez instructor, Jos¨¦ Flors. Ese archivo lleg¨® menos de un mes despu¨¦s de que el expresidente pronosticase que solo le quedaban ¡°uno o dos escaloncitos¡± para verse libre de la causa.
El Supremo observ¨® indicios de delito al reabrir el caso en mayo de 2010. Y reproch¨® al tribunal valenciano que su interpretaci¨®n del cohecho pasivo impropio (aceptar d¨¢divas que se ofrecen en atenci¨®n al cargo) supon¨ªa en la pr¨¢ctica suprimir la figura de ese delito. La sala presidida por Juan Luis de la R¨²a consider¨® err¨®neamente que para que el delito se consumase era necesario que el receptor de los regalos desplegase a cambio alguna actividad.
Una equivocaci¨®n t¨¦cnica en la que, seg¨²n el recurso de casaci¨®n, tambi¨¦n incurrieron los cinco miembros del jurado, legos en derecho, que absolvieron a Camps y Costa, frente a la opini¨®n de otros cuatro.
La ¨²ltima bala de la acusaci¨®n para cambiar el signo del caso explota, adem¨¢s, lo que considera una ¡°manifiesta ausencia de motivaci¨®n¡± y una err¨®nea valoraci¨®n de las pruebas.
La acusaci¨®n alega una? ¡°manifiesta ausencia de motivaci¨®n¡± y una err¨®nea valoraci¨®n de las pruebas
El recurso redactado por el letrado Virgilio Latorre destaca que para concluir que los regalos no existieron, los cinco jurados se limitaron b¨¢sicamente a remitir al testimonio de Isabel Jord¨¢n, exempleada de la trama. Jord¨¢n, que declar¨® en Valencia como testigo estando imputada en otras ramas del caso G¨¹rtel y corr¨ªa el riesgo de autoinculparse, dijo desconocer si hab¨ªa habido sobornos. Una afirmaci¨®n que contradec¨ªa lo que hab¨ªa afirmado a?os antes, cuando fue grabada sin saberlo.
El recurso ahonda en el hecho de que el jurado se apoy¨® b¨¢sicamente en las palabras de Jord¨¢n, que era un testigo de referencia (hablaba de lo que le hab¨ªan contado). Sin motivar siquiera sucintamente por qu¨¦ desechaba las declaraciones de una decena de testigos directos, la mayor¨ªa empleados de las tiendas, que coincidieron en que Camps y Costa recibieron la ropa, y que toda ella fue pagada por Pablo Crespo, lugarteniente de la red que lideraba Francisco Correa.
Crespo, coincidieron varios testigos, realizaba el abono al liquidar cuentas que la trama ten¨ªa abiertas en las tiendas, en las que figuraban tambi¨¦n el exvicepresidente de la Generalitat V¨ªctor Campos y el exjefe de gabinete de la Consejer¨ªa de Turismo Rafael Betoret. Entre los cuatro, G¨¹rtel se habr¨ªa gastado algo m¨¢s de 40.000 euros en prendas de vestir entre 2005 y 2008. Campos y Betoret admitieron los hechos cinco meses antes de que empezara el juicio a Camps. Betoret incluso devolvi¨® parte de la ropa para suavizar la multa a la que fue condenado.
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