La fiesta anticipada
La ley establece que tres votos de un jurado son suficientes para bloquear la condena
La impresi¨®n de la mayor¨ªa de los periodistas que cubrieron a diario el juicio contra Francisco Camps y Ricardo Costa fue que terminar¨ªa en condena. Entre los que lo ve¨ªan m¨¢s dif¨ªcil se contaban los poqu¨ªsimos reporteros que siguieron las m¨¢s de 20 jornadas de vista, algunas de 10 horas, desde el interior la sala. Estar dentro permit¨ªa ver al jurado. Y casi desde el principio pareci¨® claro que dos de los nueves ciudadanos que lo compon¨ªan estaban inclinados hacia las tesis de la defensa del expresidente. La ley establece que tres votos son suficientes para bloquear la condena.
Uno de esos dos miembros del jurado, entre muchos otros peque?os gestos, rechaz¨® examinar una de las pruebas documentales presentadas por la fiscal¨ªa. El mismo miembro del jurado fue elegido por sus compa?eros como portavoz, quedando encargado de redactar las respuestas a los 21 puntos del veredicto.
El final del juicio dej¨® otras cosas llamativas. En los meses anteriores, Camps hab¨ªa sufrido un progresivo retraimiento que le llev¨® a borrarse de su propia campa?a electoral. El proceso se intensific¨® con el inicio del juicio.
La t¨®nica se rompi¨® la v¨ªspera de que el veredicto fuese le¨ªdo en el Tribunal Superior valenciano. Aquella noche del 25 de enero de 2012 Camps y su familia asistieron a una cena en la sede del Consejo Jur¨ªdico Consultivo (CJC), del que el expresidente forma parte. A la nunca explicada cita en un organismo oficial acudi¨® un c¨ªrculo muy reducido de sus fieles. Entre ellos, el presidente del CJC, Vicente Garrido, y la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula S¨¢nchez de Le¨®n. Fuentes que vieron la llegada de Camps afirmaron que estaba tan contento que pensaron que ya hab¨ªa sido absuelto.
El jurado a¨²n no hab¨ªa emitido, sin embargo, veredicto y segu¨ªa recluido con prohibici¨®n de comunicarse con el exterior en el Hotel Ingl¨¦s, en cuya terraza pudo verse ese mismo 25 de enero, tomando un aperitivo, a un miembro de Nuevas Generaciones que hab¨ªa acompa?ado a Camps durante todo el juicio. La misma terraza a la que sal¨ªa esos d¨ªas el portavoz del jurado cuando quer¨ªa fumar.
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