La f¨¢brica de tabacos de Gibraltar
La incautaci¨®n de cajetillas de contrabando procedentes de la colonia crece un 40%
En la frontera hay alguien esperando con una libreta. Johnny, 25 cartones. Antonia, tres cartones. Andr¨¦s, ocho cartones. Es el recuento de los que van surtiendo tabaco extra¨ªdo ilegalmente de Gibraltar. Cada uno se llevar¨¢ tres euros de ganancia por cart¨®n. Al final del d¨ªa pueden haber ganado hasta 60 euros. La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera lo saben. Pero admiten que no pueden evitarlo. Cada d¨ªa entran y salen por aqu¨ª 35.000 personas, 12.000 turismos, 4.000 motos, ciclomotores y bicicletas y 300 camiones. Las incautaciones de tabaco han subido hasta un 40% en lo que va de a?o. Un aumento que se repite anualmente desde 2009 casi al mismo ritmo que en Gibraltar crece el n¨²mero de cajetillas importadas. La Guardia Civil lo sabe.
Casi todo lo que entra aqu¨ª termina saliendo de contrabando. Aunque no se note, en la frontera hay dos carriles. Uno verde, el m¨¢s transitado, por el que pasan aquellos que no tienen nada que declarar. La actual directiva sobre aduanas permite a los visitantes de Gibraltar llevarse por esta v¨ªa, como m¨¢ximo, un cart¨®n de tabaco al mes sin declararlo. Pero no se cumple. Tambi¨¦n hay un carril rojo, el que se usa cuando se quieren presentar los productos comprados en la colonia y pagar los aranceles. No pasa nadie. Apenas, quiz¨¢s, una decena de los 12.000 veh¨ªculos diarios. As¨ª que el carril rojo se usa de aparcamiento o de lugar de registro. No hay ni tiempo ni espacio para inspeccionar a todo el que sale de Gibraltar. Cualquier medida de control extraordinaria genera retenciones kilom¨¦tricas en la verja.
En 2009 Gibraltar import¨® 55.200.000 cajetillas de tabaco. La mayor¨ªa procedente de Suiza, B¨¦lgica, Luxemburgo o Grecia. Solo tres a?os despu¨¦s la cifra casi se hab¨ªa triplicado hasta alcanzarse los 139 millones y medio de cajetillas. En los tres primeros meses de 2013 ya han entrado 52 millones, es decir, casi lo mismo que en todo 2009. A la Guardia Civil no le salen las cuentas. Lo explic¨® esta semana durante unas jornadas en C¨¢diz el jefe de la secci¨®n de Aduanas en La L¨ªnea, Javier Holgado. ¡°En Gibraltar viven 32.000 personas. Ponle que empiezan a fumar a los 15 a?os. Te salen 25.000 potenciales fumadores. S¨²male los 7.000 trabajadores espa?oles, los 300.000 cruceristas que tienen al a?o y los viajeros de los cuatro aviones diarios que llegan a su aeropuerto. Todos se reparten 139 millones de cajetillas. Me falta tabaco por encontrar¡±, detalla. Su c¨¢lculo es que solo el 7% de ese tabaco se queda en la colonia. El resto es carne de contrabando.
Las actuaciones de la Guardia Civil o Vigilancia Aduanera se han disparado casi al mismo ritmo. En 2009 fueron incautadas 241.961 cajetillas frente a las 723.000 del a?o pasado. Y lo peor es que en 2013 ya se ha notado un incremento del 40% con respecto a 2012. La Agencia Tributaria calcula que por cada cart¨®n que sale de Gibraltar deja de ganar 30 euros para el erario p¨²blico. La Guardia Civil cifra en 3.228.000 euros el valor del tabaco intervenido en el ¨²ltimo a?o.
Por cada cart¨®n que sale de Gibraltar, Hacienda deja de ganar 30 euros
En los modos para extraer esos cigarrillos los agentes han visto de todo. Muchos salen a pie. Los llevan en el cuerpo adosados. Los carritos de beb¨¦ facilitan escondrijos: cosidos en la capota, camuflados en juguetes, entre los pa?ales o envueltos en ropa de cama. Tambi¨¦n en motos o en coches. Los cigarros se esconden en los tapacubos, en los dobles fondos, en los salpicaderos, bajo los asientos, en habit¨¢culos construidos dentro de las matr¨ªculas y hasta con mecanismos hidr¨¢ulicos en los maleteros que se accionan con mando a distancia. Tambi¨¦n salen en barcas. Usan lanchas r¨¢pidas y de escaso calado, que navegan junto a la orilla, donde saben que los barcos de la Guardia Civil no pueden acercarse. Y hasta se simulan en camiones de mudanzas o de empresas de construcci¨®n que trabajan en la colonia. ¡°Son empresas normales, que funcionan, que hacen su trabajo en Gibraltar pero tienen este negocio paralelo¡±, advierte el teniente de la Guardia Civil. A eso se a?ade el tabaco encontrado en contenedores en puertos de C¨¢diz y Algeciras, los que se mueven en veh¨ªculos por carretera o los descubiertos en las llamadas guarder¨ªas, almacenes de tabaco en viviendas o naves.
A Gibraltar acuden familias enteras. Los padres, los abuelos, los hijos con sus novias. Entran temprano con sus neveras para comer en all¨ª y cada uno regresa con un cart¨®n. Cuando hay cambio de turno de los agentes vuelven a entrar. De esta manera pueden sacar hasta 60 o 70 cartones al d¨ªa. Algunos los venden ellos mismos entre gente de confianza. Un peque?o negocio. Pero otros, lo han convertido en su forma de vida. De lunes a viernes, sin correr demasiado riesgo, pueden obtener hasta 2.500 euros mensuales.
Y cuando uno convierte una actividad il¨ªcita en su trabajo no duda en defenderlo. Cada vez son m¨¢s los que se enfrentan en la frontera a los agentes de la aduana. En 2012 hubo 67 detenidos por desacato o desobediencia. Y en 2013 ya ha habido 22 por agresiones o intentos de fuga. El ¨²ltimo incidente fue la semana pasada cuando el conductor de una moto atropell¨® a un guardia civil. El dinero llama tambi¨¦n a las mafias. Las empieza a haber en La L¨ªnea y, cada vez, m¨¢s peligrosa. Son de m¨²ltiples nacionalidades y tienen a numerosos contratados entrando y saliendo de Gibraltar. Son los due?os de las libretas. Los que apuntan a los johnny, los andr¨¦s o las antonias. Y todos los cigarrillos que sacan de Gibraltar.
Cigarrillos sin precintos ni control sanitario
La tabaquera Altadis ha visto reducir considerablemente su negocio en los ¨²ltimos a?os. Las campa?as sanitarias en contra de los efectos nocivos de los cigarrillos le han quitado clientes. Pero su principal enemigo no ha sido la concienciaci¨®n ciudadana; la crisis y el aumento del precio del tabaco han hecho que muchos fumadores se hayan pasado a los cigarrillos de liar o de contrabando. Mucho m¨¢s econ¨®micos. El que sale de Gibraltar, generalmente ha pasado por los controles de la Uni¨®n Europea. Pero, progresivamente, est¨¢ entrando m¨¢s tabaco de China o Marruecos. ¡°Los fabricantes tenemos que cumplir una serie de requisitos del Ministerio de Sanidad. Pero los falsificados a?aden un mayor riesgo a la salud¡±, alerta Roc¨ªo Ingelmo, directora de asuntos legales de la compa?¨ªa.
El negocio il¨ªcito del tabaco puede conllevar problemas de salud pero estanqueros, Altadis y el Gobierno quieren atajarlo; sobre todo, porque supone una menor recaudaci¨®n. El 77% del precio de un paquete es su carga impositiva. Si no se vende, es menos dinero que entra en los estancos, en la principal empresa de tabaco y en las arcas de la Agencia Tributaria. Quieren atajar la imagen de que los que se dedican a este comercio ilegal lo hacen ante una desesperada situaci¨®n econ¨®mica. ¡°Detr¨¢s del contrabando, hay organizaciones mafiosas¡±, explica el delegado de la Agencia Tributaria en C¨¢diz, Ignacio Mart¨ªnez.
En 2011 cambi¨® la ley de contrabando, la que consideraba delito superar los 6.000 euros del valor de la mercanc¨ªa incautada. El nuevo l¨ªmite se fij¨® desde entonces en 15.000 euros. Los que se dedican a esto lo saben y evitan manejar cargas superiores a ese precio. Por eso, desde entonces, ha bajado el n¨²mero de detenidos. Pero han aumentado las infracciones administrativas. La multa m¨ªnima es de 1.000 euros. Pero ni as¨ª se incrementa la recaudaci¨®n ya que la mayor¨ªa de los sancionados se declaran insolventes. Lo que s¨ª se incautan son los veh¨ªculos que son sorprendidos con mercanc¨ªa il¨ªcita. Y son tantos que ya no caben en el dep¨®sito de La L¨ªnea. La Guardia Civil ha llegado a donar bicicletas intervenidas a pa¨ªses del tercer mundo.
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