Fortuny, ¡®retorno in patria¡¯
Reus, ciudad natal del pintor, expone 45 de su obras m¨¢s destacadas
Mari¨¤ Fortuny (1838-1874) tuvo una vida breve pero intensa. En sus cortos 36 a?os realiz¨® m¨¢s de 350 obras y miles de dibujos y grabados, muchos de los cuales le proporcionaron ¨¦xito comercial y reconocimiento de la cr¨ªtica, dos de las metas que persiguen cualquier artista que se precie. Fortuny, adem¨¢s, fue el primer pintor catal¨¢n de fama internacional. Y todo se lo debe a obras de g¨¦nero (o pinturas de casacas, como tambi¨¦n se le llam¨®) como Il contino (1861), El coleccionista de estampas (1866), La vicaria (1870) o las calificadas como orientalistas entre las que destacan la esplendida La odalisca (1861) o El vendedor de Tapices (1870). Todas ellas y muchas m¨¢s, hasta un total de 45 obras, se pueden ver en Reus, ciudad natal del pintor, en la exposici¨®n Fortuny, el mito, abierta hasta el 7 de septiembre en el reformado Museo Salvador Vilaseca.
Hac¨ªa a?os que no se pod¨ªan ver juntas tantas obras del pintor. En Reus desde el a?o 1974, coincidiendo con el centenario de su muerte, y en Barcelona desde la antol¨®gica del MNAC a?o 2003. Ahora, la celebrac¨ª¨®n del 175 aniversario del nacimiento del pintor y una carambola, han posibilitado el feliz reencuentro y el ritorno in patria de las obras del pintor. El Museo Nacional de Arte de Catalu?a, MNAC, con motivo de la conmemoraci¨®n, ha organizado una muestra monogr¨¢fica sobre La batalla de Tetu¨¢n en la que se exponen cerca de doscientas obras preparatorias, ha tenido que vaciar varias salas contiguas a la enorme obra, pero en vez de guardar las 28 obras de Fortuny en sus salas de reservas, ¡ªentre las que se encuentra ¨¦l ¨²nico abanico que pint¨® con una escena galante en un buc¨®lico jard¨ªn¡ª, las ha cedido para que viajen y se puedan exponer en Reus.
A estas obras emblem¨¢ticas, se han sumado otras no menos importantes procedentes de la Academia de Bellas Artes de Sant Jordi, como la obra historicista Ramon Berenguer III clavant l'ensenya a la torre del castell de F¨°s, realizada en 1857, que le sirvi¨® para obtener la beca de la Diputaci¨®n de Barcelona en Roma que le cambi¨® la vida para siempre, y tres de los excelentes dibujos de figuras masculinas que el pintor realiz¨® ya en la ciudad eterna durante su etapa de formaci¨®n y que cuesta creer que son dibujos al carb¨®n o a tinta y no fotograf¨ªas.
Adem¨¢s de las obras que conserva el Museo de Reus, como el maravilloso Ni?o en Portici (pintado en el ¨²ltimo a?o de su vida, en 1874), la exposici¨®n permite ver, de forma excepcional, El vendedor de tapices (1870) que es propiedad del Museo de Montserrat, pero que no se expone normalmente para no da?ar las acuarelas con la que est¨¢ realizada la obra.
El conjunto reunido en la casa del artista se cierra con obras pertenecientes a colecciones particulares, y por lo tanto m¨¢s dif¨ªciles de ver como un tenebroso Retrato de San Andr¨¦s (1870) influido, sino copiado, del pintor Ribalta.
Los comisarios, Jordi A. Carbonell, profesor de la Universidad Rovira i Virgili y Francesc Qu¨ªlez, conservador jefe del Gabinete de Dibujos y Grabados del MNAC, son los mismos que han trabajado durante m¨¢s de un a?o para la exposici¨®n de Barcelona. Para la exposici¨®n de Reus no han optado por hacer un discurso cronol¨®gico sino por ¨¢reas tem¨¢ticas. ¡°Quer¨ªamos dejar patente que el mismo a?o que pintaba una pintura de g¨¦nero como La vicar¨ªa, 1870, estaba pintando una pintura orientalizante como La odalisca¡±, aseguran los dos, durante la presentaci¨®n de la exposici¨®n en las remozadas salas del Museo de Reus.
Los expertos han dividido la exposici¨®n en varios ¨¢mbitos en los que se repasa la imagen del pintor a trav¨¦s de algunas de las fotograf¨ªas que se conservan de ¨¦l, un autorretrato realizado en Roma en 1958 o incluso un retrato que le realiz¨® su suegro Federico de Madrazo. ¡°Sorprende el tratamiento tan amable que le dio el pintor de corte a su yerno¡±. Fortuny, vivi¨® en Reus, Barcelona, Par¨ªs, Granada o Roma, pero tambi¨¦n pas¨® temporadas en Marruecos, para cumplir con el encargo de la Diputaci¨®n de Barcelona para plasmar los logros b¨¦licos del ej¨¦rcito espa?ol de la mano de O'Donnell y Prim (otro reusense). All¨ª descubri¨® la riqueza crom¨¢tica del mundo ¨¢rabe y comenz¨® sus obras orientalizantes, que no abandonar¨ªa hasta 1870. En ese a?o, tras su triunfo en la sala Goupil de Par¨ªs, cuando vendi¨® la vicaria por 70.000 francos, se vio envuelto en un aura de prestigio y triunfo social, comenz¨® a desarrollar una pintura m¨¢s personal y temas m¨¢s cercanos a su entorno. Esta ultima etapa queda reflejada en dos obras que cierran la exposici¨®n: Paisaje de Granada (1871) ¡°una pintura de pincelada potente, de colores claros y luz intensa, que se adelanta a la de los impresionistas y que fue admirada por Manet¡±, asegura Carbonell y Ni?o en Portici, ¡°un retrato de forma directa, con pincelada esbozada y gran expresividad¡±. Mir¨¢ndolo no podemos dejar de pensar en muchas de las figuras que luego pint¨® Sorolla.
Pepe Serra, director del MNAC, asegur¨® durante la presentaci¨®n de la exposici¨®n, que esta es solo el inicio de la colaboracion con diferentes museos catalanes que su museo realizar¨¢. Tras destacar que solo se vera en Reus dijo que ¡°la exposici¨®n justifica el viaje¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.