Barcelona vista por el franquismo
El Arxiu Fotogr¨¤fic expone 144 fotograf¨ªas in¨¦ditas de la postguerra
Si no existieran las fotograf¨ªas ser¨ªa dif¨ªcil creer que esa ¨¦poca existi¨®. La entrada de las tropas del general Franco en Barcelona el 26 de enero de 1939 puso fin a la Guerra Civil en la ciudad y dio comienzo a una nueva realidad en la que la apisonadora del nuevo r¨¦gimen impon¨ªa su forma de entender la vida. El Arxiu Fotogr¨¢fic de Barcelona expone Barcelona en postguerra, 1939-1945. Una cr¨®nica fotogr¨¢fica; 144 im¨¢genes de los primeros a?os de dictadura en la ciudad que podr¨¢ verse hasta el 28 de septiembre. Son las fotograf¨ªas que encargaron los dirigentes del r¨¦gimen para ilustrar la ¡°Nueva Espa?a¡± y, por lo tanto, muestran la imagen que quer¨ªan dar a conocer, ocupando el espacio p¨²blico e imponiendo a la poblaci¨®n todo un calendario de efem¨¦rides b¨¦licas.
La mayor¨ªa son desfiles, festivales folcl¨®ricos o misas multitudinarias en plazas y calles, con cruces colosales, en los que no hab¨ªa rastro del reciente pasado republicano. Y mucho menos de los efectos de la guerra que se acababa de vivir: ni miseria, ni colas de racionamiento, ni edificios destrozados por los bombardeos.
Las im¨¢genes son en su mayor¨ªa desconocidas, sino in¨¦ditas, y muestran un mundo en blanco y negro de exaltaci¨®n y propaganda que casi intimidan. Organizada por la Fundacio Pi i Sunyer, sus comisarias son Mireia Capdevila y Eul¨¤lia P¨¦rez, que han revisado el rico fondo del Archiu Fotogr¨¢fic. ¡°Nuestra intenci¨®n era dar a conocer esta Barcelona desconocida por la mayor parte de los barceloneses. Son las fotograf¨ªas oficiales de la Barcelona franquista del ayuntamiento dirigido por Miquel Mateu i Pla¡±, explica la experta. Por eso llevan la firma P¨¦rez de Rozas, del fot¨®grafo que trabaj¨® durante esos a?os para el Ayuntamiento de la ciudad. ¡°Solo hemos localizado una imagen en la que unas mujeres piden limosna a una se?oras con mantilla negra a la salida de un templo, seguramente esta foto se les col¨®¡±, comenta la comisaria. Esa imagen es, precisamente, la que anuncia la muestra.
Apartado especial tiene la visita de Franco a Barcelona en enero de 1942 para celebrar los tres a?os de la victoria. Siete im¨¢genes permiten reconstruir su agenda en la ciudad: desfile en Via Laietana, actos religiosos en la bas¨ªlica de la Merc¨¨, o sociales como la cena de gala en el Sal¨® de Cent del Ayuntamiento que decor¨® su fachada con unos enormes yugos y flechas iluminados. La cena acab¨® con un exhibici¨®n folkl¨®rica en la que no faltaron sardanas ni gegants. Como ahora, pero a lo franquista.
Desfiles, festivales folcl¨®ricos y misas. Ni rastro de la miseria de la ciudad
El rostro de la mayor¨ªa de personas fotografiadas resultan fr¨ªos y poco expresivos. S¨®lo muestran una amplia sonrisa los prisioneros alemanes y brit¨¢nicos que fueron intercambiados en el puerto de Barcelona en mayo de 1944 y que el r¨¦gimen se encarg¨® de recoger y publicitar en varias publicaciones oficiales.
¡°Siempre se ha hablado de la neutralidad durante la segunda guerra mundial de Espa?a, pero viendo el inter¨¦s por las tropas alemanas e italianas y el desinter¨¦s por las brit¨¢nicas, se nota de qu¨¦ lado se estaba¡±, comenta Capdevila. No cabe duda del inter¨¦s por lo alem¨¢n de los primeros a?os del franquismo. Por ejemplo, im¨¢genes del Coliseum con varias esv¨¢sticas, que resultan peque?as comparadas con las que acompa?aban a un enorme retrato de Hitler en el colegio alem¨¢n de Barcelona.
¡°Entre 1939 y 1942 Barcelona fue el escaparate de los actos culturales y propagand¨ªsticos de la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini, que dur¨® hasta el fin de la guerra y la victoria aliada que acab¨® con una mayor presencia brit¨¢nica y norteamericana en la ciudad¡±, subraya. No es de extra?ar en ese contexto la visita del jefe de la Gestapo y la SS Heinrich Himmler a la ciudad en octubre de 1940 al que se le ve presidiendo un desfile en el Poble Espanyol en su honor o asomado a uno de los balcones del hotel Ritz. ¡°Lo mejor de las im¨¢genes es que son lugares que el barcelon¨¦s de ahora puede identificar porque son sus escenarios cotidianos, como la plaza Sant Jaume, la pla?a de la Catedral, el paseo de Gr¨¤cia o el Arc del Triomf¡±, apostilla.
Capdevila asegura que pese a los a?os transcurridos, esta ¨¦poca tiene muchos huecos historiogr¨¢ficos. ¡°?bamos un poco a ciegas, porque faltan muchos estudios¡±, comenta. La exposici¨®n es la primera de cinco que se podr¨¢n ver en los pr¨®ximos meses y en las que se analizar¨¢n diferentes aspectos de la Barcelona franquista, a partir de la documentaci¨®n conservada en diferentes archivos de la ciudad y fruto de tres a?os de investigaci¨®n.
La ¨²ltima, coincidiendo con el 75 aniversario de la entrada de las tropas en Barcelona, se podr¨¢ ver en el castillo de Montju?c, en enero de 2014, en el que se analizar¨¢ como a diferencia de lo que el r¨¦gimen asegur¨® que la ciudad fue liberada con la entrada de las tropas, en realidad fue ocupada, como lo fue la de Praga en marzo de aquel mismo a?o por el nazismo o Par¨ªs en 1940.
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