Escuelas con toma a tierra
Seis centros en Bizkaia se unen a una red para potenciar la vida en las zonas rurales Un centenar de profesionales comparten en Ordu?a sus experiencias
El comedor de la escuela p¨²blica de Larrabetzu, en Bizkaia, est¨¢ gestionado directamente por la asociaci¨®n de padres y madres. Tres cocineras se encargan de preparar cada d¨ªa el men¨², siempre que es posible con productos de temporada que compran en los caser¨ªos del entorno o en los comercios locales. La lechuga se recolecta casi todo el curso en el huerto que cultivan los alumnos.
Cada ni?o paga 4,60 euros por men¨², siete euros menos que lo que cuesta en otras escuelas en las que la comida se cocina fuera de la escuela por empresas de catering. Pero las familias no lo hacen solo por ahorrar o alimentar mejor a sus hijos. La comida es en la escuela de Larrabetzu parte de un proyecto educativo que busca potenciar el mundo rural e integrar a la comunidad. Como Larrabetzu otros cinco centros de educaci¨®n infantil y primaria del Pa¨ªs Vasco, todos ubicados en Bizkaia, forman parte de Alimentacci¨®n, un proyecto de educaci¨®n en valores para potenciar la vida en zonas rurales.
Alimentacci¨®n busca integrar a las familias y la comunidad
La red Alimentacci¨®n ha reunido el pasado fin de semana en Ordu?a a m¨¢s de un centenar de profesionales, la mayor¨ªa docentes, que han compartido experiencias del medio centenar de escuelas de distintas comunidades aut¨®nomas empe?adas en potenciar la vida en los peque?os pueblos. ¡°Queremos defender los valores de la cultura rural, con escuelas abiertas a las familias y a la comunidad, en la que sea visible el rol de las mujeres¡±, destaca Patricia, una pedagoga, miembro de la ONG Veterinarios sin Fronteras Justicia Alimentaria Global, que colabora con la iniciativa. Junto con Acsur Las Segovias, una organizaci¨®n que trabaja contra la pobreza y por un desarrollo sostenible, impulsan una iniciativa que quiere llevar a la escuela ¡°un cambio en el modelo de producci¨®n y consumo de alimentos, que no genere pobreza y repete el medioambiente y la salud¡±.
Alimentacci¨®n suma medio centenar de escuelas con cerca de 5.000 alumnos y 400 profesores participantes. Las seis escuelas vizca¨ªnas integradas en la red son las de Larrabetzu, Alonsotegi, Eretza (Sodupe), Ordu?a, San Viator (Sopuerta) y Kareaga Goikoa (Basauri).
La iniciativa fomenta? la conciencia cr¨ªtica?trav¨¦s de la comida
Noelia Acosta, una maestra de la escuela p¨²blica de Paterna de Rivera, un municipio de unos 6.500 habitantes en la provincia de C¨¢diz, defendi¨® en el encuentro de Ordu?a el valor de los huertos escolares como elemento de integraci¨®n de la comunidad. En el suyo, los ni?os trabajan con sus abuelos. ¡°Es una forma de recuperar el conocimiento de los mayores y de facilitarles la participaci¨®n en la escuela¡±, explic¨®. La producci¨®n, adem¨¢s de financiar los gastos del huerto, tiene en Paterna un objetivo a medio plazo: ¡°queremos demostrar que la vida en el campo es una opci¨®n, una digna salida profesional¡±.
Las escuelas que forman parte de la red tambi¨¦n buscan crear una conciencia cr¨ªtica en sus alumnos con respecto al consumo. En las aulas, por ejemplo, comparan el sabor de las naranjas que llegan reci¨¦n recolectadas en Valencia con otras frutas importadas. En los centros tambi¨¦n se organizan talleres para que los padres aprendan a cocinar de forma saludable o fomenten el respeto al medioambiente.
La experiencia demuestra a los maestros que lo que aprenden los ni?os en las aulas se traslada a los hogares. ¡°A trav¨¦s de los hijos los padres y las madres se conciencian de la importancia de alimentarse con productos del entorno, de compostar los residuos o de ser respetuosos con el medioambiente¡±, dicen. Alimentacci¨®n no deja a los profesores solos en la defensa de sus valores. ¡°Las escuelas tienen que estar abiertas a las familias, al carnicero del pueblo y al que hace los quesos¡±.
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