Festival de Cans: Diez a?os de cine para todos entre gallineros y tractores
La parroquia de Porri?o se convierte cada mes de mayo en una oportunidad para acercarse a lo que se viene denominando 'agroglamour'
Con menos brillo o alfombras rojas que el prestigioso certamen de cine de Cannes (Francia), aunque con altas dosis de humor e ingenio, el festival de cortometrajes de Cans, una parroquia de Porri?o (Pontevedra), cumple este mayo su d¨¦cimo aniversario con miles de seguidores y con la vocaci¨®n de transformar la propia aldea.
El festival se estren¨®, casi como una broma, en 2004, cuando la asociaci¨®n cultural del pueblo, Arela, y el que luego se convirti¨® en director del certamen, el guionista Alfonso Pato, vecino de Cans, se inspiraron en el parecido fon¨¦tico entre su parroquia y la ciudad de la Costa Azul que cada a?o re¨²ne a rutilantes estrellas del cine mundial, para crear un circuito alternativo y rural acorde con el lugar. Concebida como una cita para abrir paso a los mejores cortometrajes gallegos, Cans se convierte cada mes de mayo en una divertida oportunidad para acercarse a lo que se viene denominando 'agroglamour', en el que se pueden ver desde obras de vanguardia a se?oras mayores asistiendo a un concierto de rock and roll en sus propios cobertizos.
As¨ª, lo que empez¨® como algo que pod¨ªa "parecer friki", se?ala Pato a EFE, ha pasado de los 500 asistentes del primer a?o a los 10.000 de la ¨²ltima edici¨®n y sigue creciendo y manteniendo su misma filosof¨ªa.
Se trata de que todo el pueblo colabore en la organizaci¨®n de un festival que, en lugar de limusinas, emplea 'chimpines' o peque?os tractores y usa para los conciertos los h¨®rreos y los gallineros, o los cobertizos, los bajos o bodegas para las proyecciones. Su singularidad ha dejado boquiabiertos a numerosos visitantes ilustres, como el reciente premio Goya Jos¨¦ Sacrist¨¢n, al Gran Wyoming, el director Fernando Le¨®n de Aranoa, la actriz Emma Su¨¢rez, la directora Isabel Coixet o el m¨²sico Javier Krahe, entre otros.
El festival de Cans es ahora el tercero en Espa?a, tras Sitges y San Sebasti¨¢n, con m¨¢s seguidores en la red social Facebook, unos trece mil, gracias a la imaginaci¨®n del grupo de vecinos que ha creado el certamen, y que dedic¨® en 2004 su primer 'Pedigree' o premio de honor al actor gallego Luis Tosar. La idea de la creaci¨®n de tan poco convencional evento la resume Alfonso Pato: "Como todas, estaba flotando en el aire y solo necesitaba que alguien la captase, la cogiese y la domesticase".
Lo cuenta enloquecido con los miles de llamadas o correos electr¨®nicos que le llegan estos d¨ªas con aportaciones, cuestiones organizativas o apoyos al festival, que tiene su propio paseo de la fama. Cans pas¨® de los tres mil euros de presupuesto a los casi 90.000 de la pr¨®xima edici¨®n que tendr¨¢ lugar del 22 al 25 de mayo, un importe que en buena parte es sufragado con la recaudaci¨®n de la venta de camisetas (como la que lleva impreso el 'Yes we cans') y chapas, que hacen furor entre los aficionados; los bares y la venta de entradas.
Adem¨¢s de un p¨²blico "muy fiel y participativo", Cans se felicita de haber descubierto a nuevos creadores y, precisamente, la d¨¦cima edici¨®n estrenar¨¢, antes de en los cines, la pel¨ªcula 'Somos Gente Honrada', de Alejandro Marzoa, que hab¨ªa resultado ganador en dos ocasiones del certamen, tras haber pasado antes por el festival de M¨¢laga. Una vez que Cans se ha consolidado, sus organizadores tratan ahora de que el certamen "pueda transformar el territorio, la aldea' y pueda generar becas para ni?os o conseguir Wifi", dice Pato.
Adem¨¢s de la proyecci¨®n de cortos y las distintas actividades como charlas o conferencias, este a?o Cans ha reclutado a una 'brigada' de ni?os que se involucran en el proyecto e indicar¨¢n a los visitantes d¨®nde quedan las distintas actividades.
Tambi¨¦n mantiene un programa con la escuela de arquitectura de la Universidad de A Coru?a, ya que un grupo de alumnos cambiar¨¢ el mobiliario del festival, desde los puntos de venta a los de informaci¨®n, con material reutilizable, mientras la Facultad de Audiovisuales de Vigo grab¨® un videoclip de grupos noveles acompa?ados por los vecinos de Cans. Por Cans han pasado numerosos m¨²sicos como Kiko Veneno, Siniestro total, Aerol¨ªneas Federales, Josele Santiago o Coque Malla, que qued¨® "alucinado" de su actuaci¨®n en un gallinero, mientras tambi¨¦n caus¨® furor la actuaci¨®n de V¨ªctor Coyote en un h¨®rreo.
En las ediciones de Cans no faltan, desde pandereteiras al pop o el rock hasta un mercadillo de artesanos para potenciar el comercio local, que se instala en el Cans Bulevar, que no es otra cosa que la carretera general que se corta para colocar all¨ª tambi¨¦n los bares.
Por colaborar, coopera incluso el cura de la parroquia, que hasta ha llegado a cambiar los horarios de las misas para que no coincidan con los momentos estelares del festival de Cans, o una vecina, que hace las botellas de licor caf¨¦ para deleitar al 'backstage' en los conciertos o Alicia, una octogenaria que presta su finca y su casa. "Lo presta todo", como la mayor¨ªa de la parroquia, cuyas casas y calles aparecen la semana de mayo del festival con el icono del certamen, un can amarillo.
Hoy, 1 de mayo, uno de los vecinos, Suso Rodr¨ªguez, ser¨¢ el primero en colocar en su balc¨®n la perruna imagen del festival, con lo que le dar¨¢ el pistoletazo de salida a la vertiginosa organizaci¨®n, que ha tenido que sortear ins¨®litos contratiempos: improvisar una empanada para una actriz invitada, que era vegetariana, cuando el men¨² oficial eran unos contundentes callos. Si esta cita ha ido creciendo a?o a a?o, quien verdaderamente "nos puso en el mapa" fue la mism¨ªsima CNN, que, desde Atlanta (EE.UU), coloc¨® una imagen de sat¨¦lite de Cans, en lugar de Cannes, cuando informaba de una importante cumbre del G-20 que se celebraba en la ciudad francesa, lo que contribuy¨® a la popularidad de este festival "querido" por los gallegos, se enorgullece Pato
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