Osakidetza pierde la paciencia

Los trabajadores de Osakidetza han pasado de agachar la cabeza y afrontar, bajo la tesis de la crisis, los recortes que han ido sufriendo en los ¨²ltimos a?os en sus salarios, las sustituciones, en el pago de las guardias, en las aportaciones a sus planes de pensiones y los complementos de las bajas, a manifestarse a las puertas de los centros sanitarios para denunciar lo que a juicio de los profesionales traspasa las l¨ªneas rojas. ¡°Ambiente de enfado y pesimismo¡±. As¨ª lo describen los representantes sindicales de la mayor empresa vasca.

La gota que ha colmado el vaso ha sido el aumento de la jornada laboral de los funcionarios decretado por el Gobierno central y asumido por el auton¨®mico para sus trabajadores p¨²blicos a trav¨¦s de un decreto auton¨®mico que el Parlamento ha pedido derogar. Lo resume Agust¨ªn Guti¨¦rrez, portavoz del Sindicato M¨¦dico de Euskadi: ¡°Desde 2010 hasta ahora hemos perdido un 25% del salario real y se nos aumenta la jornada laboral entre un 5 y un 7%. Los m¨¦dicos en total hemos perdido un 30% de nuestra capacidad adquisitiva en ese tiempo¡±. Entre el aumento a 1.614 horas de trabajo, la eliminaci¨®n de los d¨ªas libres por antig¨¹edad (canosos) y la reducci¨®n de los de libre disposici¨®n a la mitad, tres, los trabajadores pasar¨¢n 22,5 horas m¨¢s en sus puestos de trabajo y perder¨¢n una media de nueve d¨ªas libres, calcula Guti¨¦rrez.

I?igo Gardu?o, de CC OO, indica que el incremento de la jornada laboral es el ¡°punto central¡± de la tensi¨®n y gira la mirada hacia el Gobierno, en cuyas manos est¨¢ ahora la decisi¨®n de cumplir con el mandato parlamentario o hacer caso omiso. Sin el decreto, el consejero de Funci¨®n P¨²blica, Josu Erkoreka, ha advertido de que los funcionarios pasar¨¢n a regirse por la normativa estatal, mucho m¨¢s restrictiva. Erkoreka, que a¨²n no ha aclarado c¨®mo actuar¨¢, se mostr¨® el martes a favor de mantener el decreto.

Los sindicatos reclaman f¨®rmulas como las que han adoptado otras instituciones, menos lesivas, pero la propuesta presentada por Osakidetza el lunes pasado solo les da la raz¨®n en parte y permite rescatar seis d¨ªas entre los perdidos a trav¨¦s de la recuperaci¨®n de horas. Asimismo, mantiene la ampliaci¨®n de la jornada en 22,5 horas m¨¢s. Con todos estos datos, la negociaci¨®n sindical, lejos de avanzar hacia acuerdos que permitan dulcificar la medida, est¨¢ ¡°estancada¡± despu¨¦s de tres mesas sectoriales ¡ªno hay fecha para nuevos encuentros de este tipo¡ª y reuniones bilaterales. El estancamiento no llega a las decenas de protestas que, pese a haber comenzado en verano de 2012, han incrementado incidencia en la actualidad tambi¨¦n debido a la unidad que existe entre todos los sindicatos. Un ambiente caldeado al que se han sumado las palabras del consejero de Salud, Jon Darp¨®n, que en el Parlamento asegur¨® primero en el Parlamento que ¡°entre los 33.000 trabajadores en Osakidetza hay gente que trabaja mucho, sin ning¨²n g¨¦nero de dudas, m¨¢s de lo que le retribuimos. Y tambi¨¦n lo contrario, tambi¨¦n hay gente que trabaja menos \[...\] Ahora, a ver, yo trabajo bastante m¨¢s¡± y, d¨ªas despu¨¦s, en el mismo foro, se?al¨® que ¡°en Osakidetza todo el mundo dice que tiene mucha m¨¢s carga de trabajo de la que realmente tiene¡±. Las palabras del consejero ¡°no ayudan¡± y ¡°hacen poco menos que criminalizar a la plantilla de Osakidetza¡±, afea Gardu?o.

A pesar del descontento laboral, no se atisba la posibilidad de una huelga

La percepci¨®n que los distintos sindicatos tienen sobre la incidencia de las distintas medidas en la atenci¨®n a los pacientes es diferente. El Sindicato M¨¦dico de Euskadi lo limita a una mayor presi¨®n para los m¨¦dicos de los centros de salud debido a la reducci¨®n de las sustituciones y reconoce que todo ello ha supuesto dedicar menos tiempo a los pacientes y, consecuentemente, una menor satisfacci¨®n de estos. Tanto su portavoz, Agust¨ªn Guti¨¦rrez, como la del Sindicato de Enfermer¨ªa (Satse), Encarna de la Maza, hablan de que el colectivo en el que m¨¢s se han notado medidas como la reducci¨®n de sustituciones es precisamente en el de las enfermeras. Quiz¨¢ por ello, De la Maza tiene una visi¨®n m¨¢s cruda de la incidencia de las medidas en los pacientes y asegura que la calidad asistencial ¡°ha bajado considerablemente¡± desde el comienzo de la crisis.

A las enfermeras tambi¨¦n les afectar¨¢ la ampliaci¨®n de la jornada. No solo a las que tendr¨¢n que trabajar m¨¢s, sino tambi¨¦n a las 500 eventuales que, seg¨²n los c¨¢lculos del Satse, Osakidetza dejar¨¢ de contratar. Son los ¡°efectos colaterales¡± que el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, achac¨® al decreto de ampliaci¨®n de la jornada en colectivos que trabajan a turnos ¡ªOsakidetza y Ertzaintza¡ª. Son unas consecuencias que el Departamento de Salud y Osakidetza, que no han querido participar en la elaboraci¨®n de este reportaje, niegan. Y son tambi¨¦n una de las razones que explican que sea el sanitario uno de los sectores en los que m¨¢s se ha alzado la voz. Gardu?o recuerda que, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Osakidetza, de las cerca de 33.000 personas que trabajan para el Servicio vasco de Salud, alrededor del 36% son eventuales.

?Se avista una huelga en el horizonte? Aunque la mayor¨ªa de las personas consultadas recuerdan que no es habitual que se convoque una huelga en Osakidetza, tambi¨¦n reconocen que ¡°no ser¨ªa extra?o¡± que ocurriera, debido sobre todo a la falta de avances en la negociaci¨®n. As¨ª lo aseguran Guti¨¦rrez y Gardu?o. Este ¨²ltimo explica que ¡°no hay nada descartado¡± ante la ¡°gran agresi¨®n¡± que est¨¢n sufriendo. De la Maza se?ala que ¡°en otras ¨¦pocas de mayor beligerancia, con todo lo que est¨¢ pasando ahora, s¨ª hubiese sido motivo¡± para una convocatoria de este tipo.