La denegaci¨®n del indulto aboca a dos expresidentes de Ferrocarils a la c¨¢rcel
Roig y Herce deben cumplir una pena de 4,5 a?os de prisi¨®n Los expresidentes fueron condenados por desviar 2,7 millones de las cuentas de la empresa
Enric Roig y Antonio Herce han esperado el indulto en vano, pero libres. Ahora, esa libertad expira tambi¨¦n. Los dos expresidentes de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) condenados por malversar 2,7 millones de dinero p¨²blico deber¨¢n ingresar en prisi¨®n en cuesti¨®n de d¨ªas. Hace tres semanas, el Gobierno central decidi¨® que no iba a concederles la medida de gracia que hab¨ªan solicitado. La Audiencia de Barcelona les ha comunicado ya esa resoluci¨®n y debe asignarles un centro penitenciario para que cumplan la pena impuesta por el Tribunal Supremo: cuatro a?os y medio de c¨¢rcel por constituir un fondo de pensiones ilegal para directivos.
El Supremo rebaj¨® ligeramente las penas de prisi¨®n que hab¨ªa impuesto la Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Barcelona. Pero les conden¨®, adem¨¢s, a ocho a?os de inhabilitaci¨®n por prevaricaci¨®n. Y les record¨® que estaban obligados a devolver el dinero malversado. Esto ¨²ltimo, sin embargo, no va a ser posible. Roig y Herce no disponen, seg¨²n fuentes judiciales, de patrimonio suficiente para devolver todo el dinero malversado. Los 2,7 millones ¡ªuna parte son intereses¡ª fueron repartidos entre una quincena de directivos, que sin embargo no deben resarcir su parte porque Ferrocarrils solo reclama a Roig y a Herce.
La empresa p¨²blica de transporte ya ha asumido que no va a recuperar todo su patrimonio. El pasado marzo, el Consejo de Administraci¨®n de Ferrocarrils aprob¨® una serie de decisiones para liquidar el patrimonio de sus expresidentes. La compa?¨ªa lleg¨® a un acuerdo con Roig y se quedar¨¢ con dos fincas de su propiedad. Herce tambi¨¦n ha puesto a disposici¨®n sus propiedades, un par de inmuebles que ser¨¢n subastados. Todos esos bienes, sin embargo, no dan para resarcir ni la mitad del dinero malversado, admiten fuentes judiciales.
Roig fue presidente de Ferrocarrils entre 1993 y 1999. Le sucedi¨® en el cargo, brevemente (hasta el a?o 2000) Herce, que antes hab¨ªa sido director financiero. Herce tiene ahora 63 a?os y se encuentra en una situaci¨®n familiar y personal ¡°muy delicada¡±, seg¨²n fuentes cercanas al expresidente. Por esa raz¨®n, y para poner orden en sus asuntos, solicitar¨¢ al tribunal que le d¨¦ unos d¨ªas m¨¢s de margen antes de pisar la c¨¢rcel.
La sentencia que conden¨® a los exdirectivos considera que ambos urdieron una ¡°trama¡± para constituir, en 1991, un fondo de pensiones ilegal para directivos de espaldas al consejo de administraci¨®n y sin ning¨²n tipo de control oficial. Roig y Herce ¡°ambicionaron¡± un beneficio ¡°muy superior¡± al de sus salarios. E hicieron part¨ªcipes a otros directivos ¡°para enmascarar su ilegal enriquecimiento¡±. En el juicio, los condenados alegaron que el plan de pensiones solo pretend¨ªa evitar la fuga de valiosos directivos al sector privado.
En el caso Ferrocarrils tambi¨¦n fue procesado Albert Vilalta, que fue consejero de Medio Ambiente en uno de los gobiernos de Jordi Pujol. Vilalta fue absuelto, pero solo porque el delito hab¨ªa prescrito. La sentencia aclara que, poco antes de ser nombrado consejero, firm¨® el contrato para constituir el fondo de pensiones con la aseguradora Winterthur. La sentencia concluye que prevaric¨®, pero ¡°no comparti¨® el enriquecimiento il¨ªcito¡± del resto de acusados.
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