La Xunta legalizar¨¢ todas las minas y abrir¨¢ nuevas con el m¨ªnimo papeleo
Industria pone en manos de las empresas la ordenaci¨®n del caos en el sector
Con m¨¢s de una d¨¦cada de retraso, la Xunta ha puesto en marcha el plan con el que se pretende poner orden en la jungla de las explotaciones mineras, un sector que, como reconocen las propias empresas, ha funcionado y crecido en los ¨²ltimos a?os sin los preceptivos permisos. Y la alternativa por la que se decanta el Gobierno gallego para reglar el negocio consiste en una legalizaci¨®n masiva de las canteras existentes y en una simplificaci¨®n ¡°m¨¢xima¡± del papeleo necesario para explotar nuevos yacimientos. Estas medidas se unen a los cambios legislativos que aprob¨® en 2010 el Ejecutivo de Feij¨®o, que abren la v¨ªa para que las compa?¨ªas puedan actuar incluso en suelos especialmente protegidos por su valor ecol¨®gico, paisaj¨ªstico o costero.
?La Conseller¨ªa de Industria ha cedido a las empresas mineras la voz cantante en la planificaci¨®n administrativa del negocio. Es la C¨¢mara Oficial Minera de Galicia, un organismo creado en 1925 para agrupar a las empresas del sector, la que dirige el estudio previo para la redacci¨®n del denominado Plan Sectorial de Actividades Extractivas de Galicia, un documento que estar¨¢ por encima de las normativas municipales y que fijar¨¢ d¨®nde y c¨®mo se podr¨¢ explotar la riqueza minera de la comunidad. El primero de estos informes ¡ªel llamado documento de inicio de la evaluaci¨®n ambiental estrat¨¦gica del plan¡ª es una loa a la trayectoria de estas empresas que choca con los desmanes ambientales y urban¨ªsticos que se han conocido en los ¨²ltimos a?os, desde el paraje protegido que arras¨® en la Serra do Xistral la cantera que surti¨® de cuarcita a la Cidade da Cultura hasta los da?os ambientales irreversibles que han causado las explotaciones de pizarra seg¨²n una tesis doctoral de la Universidade da Coru?a dirigida por el catedr¨¢tico Juan Ram¨®n Vidal Roman¨ª en 2011. ¡°El sector minero es pionero en la protecci¨®n del medio ambiente, como ya queda recogido en el art¨ªculo 5 de la ley preconstitucional que regula el sector, Ley 22/1973, de minas¡±, se puede leer en el texto colgado en la web del Gobierno gallego.
El documento de inicio del plan admite que ¡°un n¨²mero importante¡± de las actuales explotaciones ¡°se encuentra en situaci¨®n irregular¡±, por lo que se ¡°establecer¨¢ el proceso para que las actividades extractivas carentes de licencia urban¨ªstica municipal o de otros documentos preceptivos puedan obtenerlos¡±. Los autores, contratados por dos consultoras y dirigidos por la C¨¢mara Minera, critican las ¡°dificultades¡± de la empresas para obtener permisos y la ¡°sobreabundancia¡± y superposici¨®n de normas. Un indicio del nivel de irregularidades en el que se mueve el sector es que en 2002, cuando se abri¨® la primera v¨ªa de legalizaci¨®n, fueron 300 explotaciones las que solicitaron los permisos que les faltaban. Para reflejar la complicada situaci¨®n jur¨ªdica de las minas en Galicia, el documento analiza 112 explotaciones elegidas al azar. De ellas, al menos 71 carecen de licencia de actividad y como m¨ªnimo 64 no cuentan con permiso urban¨ªstico. Por si fuera poco, 57 de las 112 est¨¢n en suelo r¨²stico de especial protecci¨®n y, de estas ¨²ltimas, 29 invaden parcelas tan protegidas (en espacios naturales, con gran valor paisaj¨ªstico, a menos de 200 metros de la costa o de inter¨¦s patrimonial) que con la actual normativa son ilegalizables.
El mandato legal para preparar el Plan Sectorial de Actividades Extractivas se remonta a 2002 pero, aunque este documento era imprescindible para la ampliaci¨®n y apertura de nuevas minas, la expansi¨®n del negocio no se ha frenado. ¡°La ausencia de este instrumento ordenador en este largo per¨ªodo de tiempo obviamente no ha impedido la exploraci¨®n, investigaci¨®n y explotaci¨®n de la riqueza minera, pero dificulta que su ejercicio se desarrolle dentro de los canales de claridad y certeza jur¨ªdica¡±, afirma el documento avalado por el Gobierno gallego. Seg¨²n los datos recogidos en el documento, est¨¢n vigentes actualmente en Galicia 240 permisos de investigaci¨®n y exploraci¨®n de posibles yacimientos (solo en los ¨²ltimos cuatro a?os se han presentado 40 solicitudes para extraer metales) y 802 derechos mineros de explotaci¨®n y aprovechamiento. Constan 304 explotaciones registradas con algo m¨¢s de 4.500 trabajadores (frente a los 6.800 de 2007)
El documento que sirve de base al plan minero de la Xunta sostiene que el futuro del sector pasa por resucitar antiguos yacimientos de metales o explotar nuevos filones aprovechando el alza de precios y aplaude el desembarco de multinacionales. Tal es el entusiasmo por estos negocios, que se hace una ¡°especial¡± y err¨®nea menci¨®n a la mina de oro de Corcoesto pretendida por la canadiense Edgewater. El texto da por hecho de que el proyecto ya ha sido declarado proyecto industrial estrat¨¦gico, un t¨ªtulo que est¨¢ a¨²n en tramitaci¨®n. Industria ha esgrimido que se trata de un ¡°error¡± y que esa alusi¨®n ser¨¢ modificada. Los t¨¦cnicos dirigidos por las empresas mineras emplazan a la Xunta a garantizar la ¡°m¨¢xima simplificaci¨®n administrativa¡± en el papeleo necesario para explotar el subsuelo, ya que calculan que la tramitaci¨®n ambiental de una mina en Galicia se prolonga hoy en d¨ªa durante 37 meses, un plazo, a su juicio, ¡°excesivo¡±.
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