200 funcionarios fuera de servicio entraron en Quatre Camins tras el mot¨ªn

Albert Batlle, que fue director de Prisiones durante el primer Gobierno tripartito, vivi¨® a los pocos meses de asumir el cargo uno de los episodios m¨¢s negros de la historia carcelaria en Catalu?a: los presuntos malos tratos que funcionarios de prisiones propinaron a una quincena de internos como venganza por un mot¨ªn que hab¨ªa estallado la v¨ªspera en la c¨¢rcel de Quatre Camins. Una vez sofocada la revuelta, unos 200 funcionarios fuera de servicio ¡ªe incluso destinados a otras c¨¢rceles¡ª acudieron en tromba a la c¨¢rcel.

La entrada ¡°indiscriminada¡± de funcionarios fue una de las muchas ¡°conductas irregulares¡± que se registraron el 30 de abril de 2004, admiti¨® Batlle, que ayer declar¨® como testigo en el juicio contra nueve funcionarios de prisiones. Los trabajadores ¡ªentre ellos el subdirector m¨¦dico de la c¨¢rcel, Xavier Mart¨ªnez¡ª afrontan penas de uno a ocho a?os de prisi¨®n por lesionar y torturar a internos.

Batlle explic¨® que hab¨ªa prohibido la entrada en Quatre Camins de funcionarios externos a la prisi¨®n, pero que, por alguna raz¨®n, la orden se desobedeci¨®. El exdirector de Servicios Penitenciarios matiz¨® que desconoce si su orden se transmiti¨® de forma err¨®nea y afirm¨® que ignora qui¨¦n permiti¨® la entrada de los funcionarios al penal de La Roca del Vall¨¨s. Hubo, eso s¨ª, un ¡°quebrantamiento de la cadena de mando¡± que permiti¨® la entrada de los 200 funcionarios. Ese es uno de los datos que consta en un informe reservado encargado por Batlle, hoy director adjunto de la Oficina Antifraude de Catalu?a, para aclarar los hechos.

Batlle defendi¨® la labor de los responsables de Quatre Camins la noche del mot¨ªn, ya que lograron sofocar la revuelta, recluir en sus celdas a los presos y fijar los nombres de los 56 amotinados que deb¨ªan ser trasladados a otras prisiones. Durante esos traslados, algunos funcionarios formaron un ¡°pasillo¡± para golpear a los presos, que han identificado en el juicio a Xavier Mart¨ªnez por haber usado una porra de goma para propinar golpes.

El exdirector acudi¨® al d¨ªa siguiente al centro, pero no fue informado de ning¨²n incidente. D¨ªas m¨¢s tarde, sin embargo, recibi¨® un informe en el que se mencionaban las agresiones. Batlle afirm¨® que no apreci¨® ¨¢nimo de venganza en los funcionarios.