El venerable ¡®abuelo¡¯ de los aeropuertos espa?oles cumple 80 a?os

El 15 de mayo de 1933 un trimotor de h¨¦lices, modelo Fokker VII, sobrevuela el moderno? aeropuerto nacional. El piloto otea el terreno bajo su avi¨®n. Busca una referencia en el suelo, algo que le sirva para ubicarse. Son los a?os treinta y a¨²n queda mucho para el GPS. En esta ¨¦poca, hay que fiarse de los ojos y guiarse mediante referencias en el paisaje, calculando la posici¨®n gracias al rumbo y la velocidad o mediante la posici¨®n del sol o, si es de noche, alguna estrella.

El aviador divisa un dibujo, un c¨ªrculo blanco pintado en el terreno que tiene escrito en su interior un nombre: ¡°Madrid¡±. Esa es la se?al. Dirige el avi¨®n y enfila la pista, de 1,4 kil¨®metros de largo, en realidad una l¨ªnea de tierra compactada cubierta de hierba. Desciende, bascula y, momentos despu¨¦s, el p¨¢jaro de metal toca tierra con sus ruedas. Es el 15 de mayo de 1933, y el?Fokker VII? entra en la historia de la aviaci¨®n espa?ola. Con su aterrizaje, Barajas se abri¨® a la aviaci¨®n comercial. El mi¨¦rcoles se cumplieron 80 a?os de aquello.

El aer¨®dromo fue proyectado en 1929 para suplir a los de Alcal¨¢, Carabanchel y Getafe. Fue inaugurado de forma oficial el 30 de abril de 1931, pero a¨²n hubo que esperar dos a?os m¨¢s para que comenzasen las operaciones comerciales regulares, tras la apertura al tr¨¢fico civil mediante una orden ministerial del 24 de abril de 1933. Una terminal a¨²n en construcci¨®n, un hangar de 2.700 metros cuadrados, un edificio destinado al mando y para probar motores, cuatro dep¨®sitos subterr¨¢neos para gasolina y aceite as¨ª como una central el¨¦ctrica formaban pr¨¢cticamente sus instalaciones. La primera pista asfaltada no llegar¨ªa hasta 1944.

El emplazamiento era entonces un p¨¢ramo situado junto a lo que actualmente es el distrito de Barajas, en Madrid, y que entonces era un pueblo. El municipio estaba bien conectado con la capital a trav¨¦s de la carretera de Francia. Las 500 fanegas (161 hect¨¢reas) de terreno yermo que med¨ªa entonces se han multiplicado hasta alcanzar las 4.000 hect¨¢reas de hoy, suficiente para instalar 200 parques de atracciones como el de Madrid o dar cabida a localidades como Fuenlabrada o Legan¨¦s. El n¨²mero de operarios ha pasado en esas ocho d¨¦cadas de 4.500 hasta los 45.000, de m¨¢s de 90 nacionalidades distintas, de la actualidad.

En su primer a?o en funcionamiento se operaron 378 vuelos que llevaron a 2.873 pasajeros. A lo largo de estas ocho d¨¦cadas, por sus terminales han desfilado 990 millones de usuarios que han tomado los 10,65 vuelos que han despegado desde sus pistas. ?nicamente el a?o pasado el aeropuerto acogi¨® a casi 45,2 millones de pasajeros (123.000 cada d¨ªa), unas 15.700 veces m¨¢s que entonces, que contrataron a alguna de las 80 compa?¨ªas que all¨ª operan para volar a cualquiera de los 179 destinos que ofrecen en 65 pa¨ªses. La cifra, pese a todo, es un 9% menor que la de 2011. A¨²n as¨ª, el aeropuerto de Barajas, el primero de Espa?a en capacidad y el quinto de Europa, gener¨® en 2011 el 6% del PIB de la regi¨®n y el 9% de Madrid capital.

Los primeros destinos regulares, de la compa?¨ªa estatal L¨ªneas A¨¦reas Postales Espa?olas ¨Cm¨¢s tarde absorbida por Iberia- tuvieron como destino Barcelona y Sevilla. Las tarifas, aprobadas en diciembre de 1932, eran de 150 pesetas para el billete de Madrid a Barcelona y de 125 pesetas para el de Sevilla. Para las mercanc¨ªas y el exceso de equipaje la tarifa era de una peseta y media por cada kilo en el viaje a Barcelona y una peseta por kilo en la ruta Sevilla. Los aviones solo pod¨ªan llevar 8 pasajeros y dos tripulantes. Hoy, los Airbus 380 pueden transportar hasta a 853 viajeros.

La evoluci¨®n en las aeronaves pronto evidenci¨® que las instalaciones se estaban quedando obsoletas. Las ampliaciones comenzaron a mediados de la d¨¦cada de los cincuenta, cuando hasta Barajas llegaban medio mill¨®n de viajeros anuales. En 1954 se construy¨® la Terminal Nacional, que actualmente es la T2 y en 1971, cuando ya acog¨ªa a cuatro millones de usuarios, se hizo la T1, dedicada al tr¨¢fico internacional. En 1980, y con vistas al Mundial de f¨²tbol del a?o 82 se acometi¨® una profunda reforma de la Terminal Nacional.

En el 2000 se present¨® el Plan Barajas, para aumentar la capacidad del aeropuerto hasta los 70 millones de pasajeros al a?o. El proyecto culmin¨® el 4 de febrero de 2006 con la puesta en marcha de una nueva ¨¢rea terminal, que incluye la actual T4 y su edificio sat¨¦lite, el T4S, con m¨¢s de 750.000 metros cuadrados ¡ªtanto acero se emple¨® que con ¨¦l se podr¨ªan hacer tres torres Eiffel¡ª. Las dos instalaciones tienen capacidad para 35 millones de pasajeros al a?o y dos pistas, que permiten hasta 120 vuelos por hora. Gracias a ello, en 2007 Barajas alcanz¨® su cifra r¨¦cord de viajeros, 52,8 millones. Una proeza, teniendo en cuenta que todo eso comenz¨® con un avi¨®n tomando tierra, en un peque?o aer¨®dromo hace ahora 80 a?os.