El PP se opone a reformar la ley del galego como piden los dem¨¢s partidos
PSdeG, AGE, BNG y activistas en defensa del idioma apoyan que se modernice la Lei de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica de 1983 para avanzar en la protecci¨®n de la lengua propia
La primera ley de la historia de Galicia que consagr¨® el derecho a hablar y escribir en gallego y el deber de la Xunta de proteger la lengua hermana del portugu¨¦s cumple 30 a?os intacta. Se aprob¨® entonces por unanimidad y las tres d¨¦cadas han pasado por ella sin visos de que se reedite ese consenso para modernizarla. El BNG acaba de llevar al Parlamento una propuesta de reforma, pero los populares ya adelantan su rechazo. ¡°Este no es el momento para empezar hablar de modificar esa ley¡±, afirma Agust¨ªn Baamonde, portavoz de Cultura del grupo parlamentario del PP, el partido que tiene la llave para mudar la norma. El resto de partidos (PSdeG, AGE y BNG) y A Mesa pola Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica tienen claro, sin embargo, que el aumento de competencias del Gobierno gallego, las nuevas tecnolog¨ªas y las dificultades que se siguen constatando para que el gallego sea una lengua normal han dejado obsoleta una ley que es hija de los precarios equilibrios de los albores de la democracia. Al nuevo presidente de la Real Academia Galega, Xes¨²s Alonso Montero, tan delicado le parece el asunto que evita dar una opini¨®n sin consensuarla antes con su equipo de gobierno.
¡°La prueba de la debilidad de esta ley es que hay una persona sentada en el banquillo por defenderla¡±. Carlos Call¨®n, portavoz de A Mesa y de la plataforma Queremos Galego, se refiere a s¨ª mismo. Fue denunciado por un juez al que critic¨® por presumir de que incumpl¨ªa la norma y usaba el top¨®nimo La Coru?a en sus resoluciones judiciales. Call¨®n sostiene que el gallego es la lengua m¨¢s desprotegida del Estado, en desventaja por ejemplo con el aran¨¦s, un dialecto occitano que se habla en el Valle de Ar¨¢n, en Lleida, y en el que se pueden realizar tr¨¢mites administrativos con gran facilidad. La marcha convocada ayer en Santiago por Queremos Galego reuni¨® a miles de ciudadanos y a representantes de todas las siglas excepto las del PP, que fue diana de todos los dardos en discursos, pancartas y consignas. Y es que la formaci¨®n en el gobierno de la Xunta y el resto de partidos parecen vivir en pa¨ªses distintos.
Los partidarios de reformar la ley de normalizaci¨®n del gallego alegan que vivir las 24 horas en esta lengua es imposible y animan a intentarlo a quien no lo crea. Enumeran escollos para ver una pel¨ªcula en el cine ¨Cincluso si uno se conforma con subt¨ªtulos-, para realizar papeleos, para declarar en un juicio, para formalizar tr¨¢mites en una notar¨ªa¡ El PP lo niega. ¡°No veo para nada esa desprotecci¨®n, ahora mismo se puede hacer cualquier cosa en gallego¡±, afirma Baamonde. ¡°El problema es que los que quieren vivir permanentemente en gallego quieren que el castellano se reduzca a una lengua marginal y viceversa. La clave es llegar a la esencia del biling¨¹ismo: capacitaci¨®n en los dos idiomas y que cada uno use el que quiera¡±.
La principal divergencia entre el PP y la oposici¨®n es precisamente qui¨¦n rompi¨® el consenso ling¨¹¨ªstico. Los populares se?alan al decreto que durante el gobierno bipartito de PSOE y Bloque estableci¨® que en la escuela se deb¨ªan impartir en gallego al menos la mitad de las asignaturas, una discriminaci¨®n positiva extra¨ªda del Plan de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica aprobado en 2004 por unanimidad y que los populares, con todo, siguen reivindicando. Para explicar esta contradicci¨®n, el portavoz del PP esgrime que como la norma del bipartito ordenaba que todas las materias troncales se diesen en la lengua propia de Galicia, en la pr¨¢ctica se otorgaba una prioridad excesiva al gallego. La oposici¨®n, sin embargo, tiene claro que fue el de Feij¨®o el primer partido que blandi¨® la lengua como arma de guerra para agitar y dividir al electorado y, como finalmente ocurri¨®, recuperar la Xunta.
¡°La lengua no debe ser un elemento de conflicto ni pol¨ªtico ni jur¨ªdico. Feij¨®o persigue todo lo contrario¡±, lamenta el socialista Francisco Caama?o, quien destaca que la prioridad para Galicia en pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica es ¡°trabajar para volver al consenso¡± del Plan Xeral de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica impulsado por Manuel Fraga. ¡°A partir de lo dispuesto en ese plan no tenemos reparo alguno en trabajar para mejorar y actualizar la ley de normalizaci¨®n¡±, a?ade Caama?o.
Alternativa Galega de Esquerda (AGE) tambi¨¦n cree que la Lei de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica necesita un remozado porque en treinta a?os no ha logrado su objetivo. Y la base, explica el diputado Xabier Ron, debe ser aquel plan de 2004 que impuls¨® Manuel Fraga y en el que, entre otras muchas cosas, ya se recog¨ªa lo que el bipartito convirti¨® en norma en 2007: que en colegios e institutos el gallego fuese la lengua de al menos la mitad de las asignaturas, una medida que despu¨¦s el PP de Feij¨®o revoc¨®. ¡°Es necesario abrir el debate sobre la reforma de la ley de normalizaci¨®n, que todo el mundo sepa qu¨¦ quiere este Gobierno de la lengua m¨¢s all¨¢ de su ret¨®rica floral¡±, reivindica Ron.
La propuesta de reforma del BNG extiende la obligaci¨®n de utilizar el gallego a todos los cargos p¨²blicos de la Xunta, a las empresas adjudicatarias de obras, servicios p¨²blicos o asistencias t¨¦cnicas. Y faculta al Gobierno aut¨®nomo para ¡°hacer cumplir¡± con la toponimia oficial. Para los nacionalistas, la Xunta no est¨¢ siquiera acatando el mandato del Estatuto de Autonom¨ªa. ¡°Reivindicamos que las instituciones, empezando por la Xunta, cumplan con las obligaciones estatutarias que tienen para poner el gallego en el lugar que le corresponde¡±, afirm¨® ayer Xavier Vence, portavoz nacional del Bloque. El PSdeG ve en el texto presentado por el BNG similitudes con la ley de normalizaci¨®n catalana de 1998. AGE aplaude que la propuesta abarque todos los usos sociales, el camino para que el gallego deje de ser una ¡°lengua minorizada¡±: ¡°Se necesita una discriminaci¨®n positiva para lograr equilibrio, cooficialidad real, que es lo que dice el Estatuto¡±, reclama Ron. ¡°La oficialidad de ahora¡±, coincide Carlos Call¨®n, ¡°es una pantomima¡±.
Treinta a?os despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la norma que proclam¨® como ¨²nicos top¨®nimos oficiales las denominaciones en gallego, la Wikipedia sigue afirmando que en Galicia existen lugares llamados Mellid, Mug¨ªa y Viana del Bollo. ¡°As¨ª es como constan en el listado del Ministerio de Administraciones P¨²blicas¡±, lamenta el portavoz de Queremos Galego, ¡°y de ah¨ª es de donde los saca, por ejemplo, Microsoft¡±, esa empresa que en 1983, cuando naci¨® la Lei de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica, ni siquiera hab¨ªa inventado Windows.
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