Una testigo implica al jefe de gabinete de Blasco en la manipulaci¨®n de pruebas
La funcionaria declara que Llopis le pidi¨® aceptar facturas sospechosas La empleada p¨²blica afirma que la orden proven¨ªa del entonces consejero de Solidaridad
El c¨ªrculo sigue cerr¨¢ndose en torno al exconsejero de la Generalitat y exportavoz parlamentario popular Rafael Blasco en la causa por el desv¨ªo de m¨¢s de seis millones de euros destinados a la cooperaci¨®n en el Tercer Mundo. Una testigo, Bego?a L¨®pez, acudi¨® a declarar este jueves de forma voluntaria al Tribunal Superior de Justicia valenciano, donde asegur¨® que el ex jefe de gabinete de Blasco Xavier Llopis le mand¨® elaborar un listado con facturas que justificasen la concesi¨®n de 1,2 millones de euros a la Fundaci¨®n Cultural y de Estudios Sociales (Cyes). Y que dicha orden proven¨ªa, a su vez, del exconsejero de Solidaridad y Ciudadan¨ªa, imputado por seis delitos en la causa.
La declaraci¨®n de L¨®pez, funcionaria en el departamento que conced¨ªa las ayudas a la cooperaci¨®n, fue relevante porque esas facturas que fueron aceptadas por la consejer¨ªa son consideradas falsas por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n y el resto de acusaciones personadas. La raz¨®n es que se trat¨® del segundo intento de la Fundaci¨®n Cyes para justificar la recepci¨®n de unas ayudas, concedidas oficialmente para dos proyectos en Nicaragua pero que sirvieron, en realidad, para adquirir dos pisos con plaza de garaje en Valencia.
Una vez que el esc¨¢ndalo por el destino inmobiliario del dinero sali¨® a la luz, la consejer¨ªa requiri¨® a Cyes nuevas facturas que justificasen el expediente. Esas facturas, que las acusaciones consideran que fueron un burdo intento de encubrir la evidencia (dado que la compra de los pisos no es discutida por nadie) fueron las que organiz¨® L¨®pez, separ¨¢ndolas entre aceptadas y no aceptadas y siguiendo las instrucci¨®n del entonces jefe de gabinete de Blasco, seg¨²n declar¨® este jueves la funcionaria.
El S¨ªndic de Comptes ya se?al¨® que esa nueva tanda de facturas no resultaron suficientemente acreditativa de los gastos. Pero la fiscal¨ªa va m¨¢s lejos y considera que, aparte de las deficiencias que muestran las facturas, resulta imposible que justifiquen que el dinero recibido por la fundaci¨®n se destin¨® a los dos proyectos de Nicaragua porque ha quedado acreditado que sirvieron para comprar los pisos. En otras palabras: el mismo dinero no pudo haberse gastado dos veces.
La funcionario afirm¨®, adem¨¢s, que le obligaron a cambiar la fecha del listado de facturas: lo elabor¨® en octubre pero la obligaron a poner que era un documento de julio, supuestamente para que no resultara evidente que la b¨²squeda de una justificaci¨®n para el gasto de los fondos p¨²blicos tuvo lugar una vez que el esc¨¢ndalo hab¨ªa saltado a la luz.
La aceptaci¨®n de dicho listado de facturas fue firmado por el entonces subsecretario de la consejer¨ªa de Solidaridad y Ciudadan¨ªa, Alexandre Catal¨¢, tambi¨¦n imputado.
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