Manu Brabo: ¡°El fotoperiodismo es una forma de vida¡±

El fot¨®grafo Manu Brabo, reciente premio Pulitzer, ha defendido hoy en Valencia que el fotoperiodismo "no es una profesi¨®n", sino "una forma de vida" y ha asegurado que cuando "no le compense", lo dejar¨¢.

Brabo se encuentra en Valencia para participar en el festival Phot¨®n, que hasta el pr¨®ximo 1 de septiembre acoge progresivamente exposiciones, talleres y debates con fotoperiodistas de renombre para poner en valor el compromiso de esta profesi¨®n.

Bregado en conflictos en Hait¨ª, Bolivia, Kosovo, Honduras, Palestina, Libia o Siria, Brabo ha explicado a EFE que su carrera profesional le ha dado "una vida" y gracias a ella, ha conseguido "amigos, un aprendizaje y una experiencia incre¨ªbles" y ha podido ser "testigo de la historia".

"No es una profesi¨®n, es una forma de vivir. Me ha llenado de cosas positivas pero tambi¨¦n tiene cosas negativas que saltan a la vista", ha puntualizado, a la vez que ha subrayado: "En el momento en el que sienta que no me compensa, se acab¨®".

Premiado con el ¨²ltimo Pulitzer en la categor¨ªa "fotograf¨ªa de ¨²ltimas noticias" por sus im¨¢genes de la guerra civil de Siria, Brabo no se considera un cerebro fugado -"para eso hay que ser cerebro", bromea-, aunque reconoce que ha tenido que buscarse las "casta?as" y que "por circunstancias de la vida", las ha encontrado fuera y no trabaja para medios espa?oles.

Ha confesado que este galard¨®n le ha supuesto "muchas entrevistas, muchos correos y mucha gente que pide fotos gratis" pero que de momento, nadie le ha llamado para darle m¨¢s trabajo.

"Espero que suponga un impulso profesional. Lo tengo que aprovechar para trabajar m¨¢s y en mejores condiciones", ha asegurado.

Para el fotoperiodista ha llegado el momento de que la industria de su sector se "re¨²na" para "marcar unos l¨ªmites claros" del uso de programas como el Photoshop en las diferentes ramas del fotoperiodismo y acabar as¨ª con el debate de su uso o abuso.

Aunque ha admitido que ¨¦l utiliza retoques, ha recriminado la excesiva tendencia al "pictorialismo de principio del siglo XX" y que parezca que "la foto no sea lo suficiente y haya que meterle aditivos y especias para que sea buena".

Brabo ten¨ªa claro desde sus inicios que quer¨ªa ser reportero de guerra pero su llegada a los conflictos b¨¦licos le llev¨® a recorrer "un proceso" y cuando sinti¨® la necesidad, decidi¨® "dar el paso, sin presiones".

"Si me sale bien, adelante; y si me cago, me vuelvo a casa", se dijo entonces Brabo, quien ha reconocido que ser fotoperiodista es sin¨®nimo de "free lance" y que como en cualquier sector "es muy complicado conseguir un contrato de trabajo".

Brabo ha resaltado la ventajas que las nuevas tecnolog¨ªas han imprimido al fotoperiodismo como "ahorro de tiempo y de esfuerzo y material de m¨¢s calidad", aunque ha criticado que haya permitido pensar que "cualquiera con una -c¨¢mara- digital puede hacer una foto" y creado el debate de los retoques.

El nivel del fotoperiodismo espa?ol "se demuestra cada d¨ªa en los peri¨®dicos de todo el mundo", seg¨²n Brabo, quien ha defendido que se trata de un grupo "muy profesional y sano, con criterios y una ¨¦tica muy fuerte y de gran calidad".

Brabo ofrecer¨¢ en Valencia una conferencia para hablar de su experiencia en las zonas de conflicto y protagonizar¨¢ una mesa redonda junto al fotoperiodista de Reuters galardonado como fot¨®grafo del a?o por la ANIGP-TV, Eloy Alonso, y Walter Estrada, tres veces ganador en diferentes categor¨ªas del World Press Photo.