Todo lo que se ocult¨® sobre el accidente del metro de Valencia
Fiscal¨ªa reabre las diligencias tras la aparici¨®n de nuevos datos La Administraci¨®n valenciana ignor¨® informaciones relevantes
La decisi¨®n de la Fiscal¨ªa Provincial de Valencia de abrir nuevas diligencias de investigaci¨®n sobre el accidente de metro, que caus¨® 43 muertos y 47 heridos el 3 de julio de 2006, ha vuelto a poner sobre la mesa la informaci¨®n que la Administraci¨®n valenciana ocult¨® durante a?os para eludir cualquier responsabilidad pol¨ªtica en el mayor siniestro sufrido por un suburbano en Espa?a.
El Gobierno valenciano y su presidente, Francisco Camps, se emplearon a fondo para enterrar r¨¢pidamente una tragedia que amenazaba el despegue de su pol¨ªtica de grandes eventos y el dise?o de la campa?a electoral que iba a tener lugar meses despu¨¦s.
Los responsables de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), temerosos de que se pudiesen derivar responsabilidades penales, negaron que hubiese ninguna otra causa que no fuese el exceso de velocidad. Y ello, a pesar de la existencia de datos que pod¨ªan alentar la teor¨ªa de un accidente multifactorial.
Los accidentes previos del tren siniestrado se omitieron en la investigaci¨®n
La informaci¨®n relacionada con tres descarrilamientos previos de la unidad siniestrada, la UTA 3736 de la serie 3.700, se omiti¨®. Un informe elaborado dos a?os antes sobre la necesidad de sustituir, por obsoletas, las unidades de metro de esta serie se escamote¨®.
Relato de una herida abierta
El accidente. El 3 de julio de 2006 el convoy UTA 3736 del metro de la l¨ªnea 1 del metro de Valencia descarrila entre las estaciones de plaza de Espa?a y Jes¨²s. 41 personas mueren en el acto y otras dos en los d¨ªas siguientes. Hay 47 heridos. El libro de aver¨ªas de la unidad siniestrada no se encuentra.
La investigaci¨®n de las Cortes. Entre el 17 de julio del 2006 y el 8 de agosto se facilitaron 48 documentos y se concentraron en solo cuatro d¨ªas 32 comparencias. El dictamen, aprobado con los votos del PP, concluy¨® que la l¨ªnea era segura y que la ¨²nica causa del siniestro hab¨ªa sido el exceso de velocidad del maquinista fallecido. La oposici¨®n, que pidi¨® dimisiones, asegur¨® que una baliza de frenado de unos 3.000 euros en la curva habr¨ªa evitado la tragedia.
Las diligencias judiciales. El 15 de marzo de 2007, dos meses antes de las elecciones municipales y auton¨®micas, el juzgado de instrucci¨®n 21 de Valencia archiva las diligencias abiertas tras el accidente. La juez consider¨® que la causa del descarrilamiento, tal y como hab¨ªa apuntado el informe policial, hab¨ªa sido la velocidad excesiva. Para la juez, la responsabilidad penal se hab¨ªa extinguido con el fallecimiento del conductor, Joaqu¨ªn Pardo. En junio de 2007, la juez estim¨® parcialmente los recursos que ped¨ªan nuevas diligencias. En diciembre de ese a?o se archiva definitivamente.
La AV3J. Un grupo de familiares de las v¨ªctimas se re¨²ne en Torrent y decide constituirse en Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Metro al entender que la Generalitat se ha dado una prisa excesiva en dar carpetazo al siniestro. Las propuestas del entonces consejero Juan Cotino y un edil del PP de Torrent ofreciendo toda clase de apoyo (trabajo incluido) y sugiriendo a las familias que no pleiteen les indigna. Francisco Camps se niega a recibirlos. Arrancan las concentraciones de la AV3J, que exige responsabilidades pol¨ªticas.
Prohibido "deficiencia" y "baliza". Un pleito entre el exjefe de Seguridad del metro y la gerente, Marisa Gracia, saca a la luz el 19 de febrero de 2012 la existencia de un contrato con la consultora HM & Sanchis. El objeto del contrato fue aleccionar a los comparecientes para que evitasen pronunciar palabras como "tragedia", "deficiencia" y "baliza" ante la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria. Gracia neg¨® en la comisi¨®n que se hubiesen puesto de acuerdo antes de declarar. Muchios de los empleados de FGV que declararon fueron ascendidos de categor¨ªa laboral tiempo despu¨¦s.
Los descarrilamientos. Los medios de comunicaci¨®n han conseguido documentar la existencia de tres descarrilamientos previos de la unidad siniestrada: septiembre de 1992, noviembre de 1994 y junio de 2003. FGV no inform¨® de ellos ni al perito judicial, ni a la comisi¨®n de investigaci¨®n.
El informe escamoteado. Las preguntas de M¨°nica Oltra (Comprom¨ªs) sobre la compra de trenes a Vossloh por parte de FGV hacen aflorar en abril de este a?o, un informe sobre el estado de los trenes de la serie 3.700, entre los que estaba el convoy siniestrado. El documento indica que las unidades est¨¢n "muy pr¨®ximas al final de su vida ¨²til" y habla de tecnolog¨ªa obsoleta, dificultades en lo repuestos y corrosi¨®n. El informe est¨¢ firmado por un jefe de FGV en septiembre de 2005, tras un descarrilamiento con heridos en la l¨ªnea 1.
La movilizaci¨®n. El documental que elabora Barret Films y el programa Salvados renuevan el inter¨¦s por lo sucedido. Se presentan nuevas demandas por parte del PSPV y la asociaci¨®n Cercle Obert y la Fiscal¨ªa abre diligencias.
Las comparecencias del personal de Ferrocarrils de la Generalitat se cocinaron previamente con el asesoramiento de una agencia de comunicaci¨®n. Y la falta de celo en la custodia de la unidad descarrilada hizo que fuese posible el acceso al convoy tras la retirada del t¨²nel. El libro de aver¨ªas original, que deb¨ªa estar en la cabina, nunca apareci¨®.
Adem¨¢s, testimonios y documentaci¨®n que los partidos de la oposici¨®n y la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Metro (AV3J) cre¨ªan importantes no se consideraron. El PP vet¨® comparecientes y documentaci¨®n en la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n y la juez que instruy¨® el caso no consider¨® relevantes varias de las peticiones de la acusaci¨®n. ?C¨®mo fue posible que el mayor accidente de metro de Espa?a se cerrase con tanta celeridad?
Desde las primeras horas, la Generalitat busc¨® controlar el flujo de informaci¨®n que se suministraba sobre el accidente. El primer signo de esa estrategia se registr¨®, a las pocas horas en la misma boca de metro de la estaci¨®n de Jes¨²s, entre el trasiego de las ambulancias y el personal de emergencias. El subdelegado del Gobierno en Valencia, el socialista Luis Felipe Mart¨ªnez, mantuvo una tensa conversaci¨®n con responsables de la Generalitat y el Ayuntamiento, que le recriminaron que hubiese hecho unas declaraciones con las que descartaba la hip¨®tesis del atentado y apuntaba al exceso de velocidad y al mal estado del material (la rotura de una rueda) como causas del siniestro. La posibilidad de que cuajase la idea de que el accidente hab¨ªa sido causado por un convoy en mal estado enerv¨® a la c¨²pula del PP, que se preparaba para recibir al Papa tres d¨ªas despu¨¦s en el V encuentro mundial de las familias y ya hab¨ªa trazado una estrategia electoral que pensaba rematar con la inclusi¨®n de Valencia en el circuito internacional de la f¨®rmula 1.
La discusi¨®n con Luis Felipe Mart¨ªnez tuvo su continuaci¨®n en la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria, donde el diputado del PP Ricardo Costa se encar¨® con el subdelegado del Gobierno. ¡°?Cu¨¢l es el motivo por el cual puso en tela de juicio el buen funcionamiento de la unidad siniestrada al decir que se hab¨ªa producido una rotura de una rueda, sin ning¨²n tipo de fundamento t¨¦cnico? ?Qu¨¦ pretend¨ªa con ello?¡±, espet¨® Costa. Casi siete a?os despu¨¦s, Luis Felipe Mart¨ªnez repite casi palabra por palabra lo que declar¨® en las Cortes. ¡°Yo di la informaci¨®n que me hab¨ªa proporcionado el jefe de la Polic¨ªa Cient¨ªfica para tranquilizar a la opini¨®n p¨²blica, al asegurar que no se trataba de un atentado, y adelantar una primera hip¨®tesis sobre el origen del descarrilamiento¡±, indica Mart¨ªnez. ¡°Me hicieron comparecer en la comisi¨®n para abroncarme¡±, recalca.
El entonces director adjunto de Explotaci¨®n de FGV, Vicente Contreras, tambi¨¦n se ufan¨® por descartar cualquier fallo material. A los diputados de la comisi¨®n parlamentaria les dijo: ¡°Yo he visto ese tren. Y evidentemente no es un fallo de ruedas. No hay fallo en las balonas o en los sistemas de suspensi¨®n secundarios (¡) Y si hay alguna raz¨®n t¨¦cnica que exponer, exp¨®ngase. D¨ªgase cu¨¢l es el fallo mec¨¢nico y ya est¨¢. ?Ojal¨¢ descubri¨¦semos un fallo mec¨¢nico!¡±.
En un informe que FGV env¨ªa a la f¨¢brica de trenes Vossloh con fecha 15 de septiembre de 2005, un a?o antes del accidente de Jes¨²s, Vicente Contreras reconoc¨ªa que los trenes de la serie 3.700 ¡ªel siniestrado era uno de ellos¡ª estaban al final ¡°de su vida ¨²til¡± y pon¨ªa de manifiesto que la tracci¨®n y su control eran de una tecnolog¨ªa ¡°ya obsoleta por lo que presenta grandes problemas de mantenimiento, ya que resulta especialmente complicado la obtenci¨®n de repuestos¡±.
¡°Consideramos necesaria la renovaci¨®n de estos trenes¡±, conclu¨ªa Contreras 10 meses antes de la tragedia. El documento, que hizo p¨²blico la portavoz adjunta de Comprom¨ªs M¨°nica Oltra, no se aport¨® en 2006
Otro de los elementos que ponen en evidencia la solvencia de la investigaci¨®n es c¨®mo Ferrocarrils neg¨® informaci¨®n sobre los descarrilamientos previos sufridos por la UTA 3736. Hoy se conocen al menos tres salidas de v¨ªa de la misma unidad: en septiembre de 1992, noviembre de 1994 y junio de 2003, seg¨²n el registro de incidentes en poder de los sindicatos de FGV.
El incidente de 2003 se produjo a la entrada de El Regal¨®n, un n¨²cleo de poblaci¨®n pr¨®ximo a Ll¨ªria. Fue un descarrilamiento por rotura del bandaje de un eje del bogie trasero. No hubo heridos. En 1994 se produjo otro entre Massarojos y Moncada por la rotura de la banda de la unidad. Pero el m¨¢s significativo es el registrado en 1992 en Alberic, donde la UTA 3736 descarrila en plena v¨ªa a una velocidad de no m¨¢s de 30 kil¨®metros por hora. ¡°El tren descarrila en una curva con casi el mismo radio que la del accidente¡±, explica la misma fuente, que remarcan que estas unidades presentaban m¨¢s de una complicaci¨®n t¨¦cnica en el sistema de suspensi¨®n, que tend¨ªa a desajustarse.
Pese a estos descarrilamientos, el perito nombrado por la juez, Andr¨¦s Cortabitarte, dijo en su informe sobre el accidente que del estado del material no se hab¨ªan apreciado ¡°fallos estructurales¡±. ¡°Sin que conste la existencia de incidencias de descarrilamiento en el hist¨®rico del material UTA 3736, siendo las intervenciones realizadas de naturaleza leve¡±, seg¨²n se recoge textualmente en el auto del juzgado n¨²mero 21 de Valencia, que archiv¨® las diligencias.
El ¡®n¨²mero dos¡¯ de FGV escribi¨® en 2005 que las unidades estaban obsoletas
El exceso de velocidad ¡ªel convoy cogi¨® la curva al doble de lo establecido¡ª, imputable a un fallo del conductor, se convirti¨® en la ¨²nica explicaci¨®n del siniestro y cerr¨® las investigaciones de uno de los accidentes m¨¢s da?inos de la historia del ferrocarril. No hubo dimisiones en el ¨¢mbito pol¨ªtico, ni responsabilidades penales en el judicial.
Sindicatos y oposici¨®n exigieron el libro de aver¨ªas de la unidad siniestrada pero este nunca apareci¨®. Es un cuaderno importante porque los maquinistas anotan en el mismo todas las incidencias de las unidades. El libro deb¨ªa de estar en la cabina que conduc¨ªa Joaqu¨ªn Pardo, pero no apareci¨®. El convoy accidentado fue trasladado a los talleres de FGV en la estaci¨®n de Valencia Sud, pero pese al precinto judicial el acceso al mismo era f¨¢cil. Los responsables de Ferrocarrils se desentendieron y aportaron solo una copia de las incidencias del libro transcritas al sistema inform¨¢tico. La copia en papel no se guard¨®.
Otro dato esencial, negado en la comisi¨®n de investigaci¨®n, fue c¨®mo FGV prepar¨® previamente las comparecencias en sede parlamentaria. Con el asesoramiento de la consultora HM&Sanchis, los directivos fueron aleccionados para no salirse ni un mil¨ªmetro de la tesis oficial de que el accidente solo se debi¨® al exceso de velocidad. A los directivos se les prohibi¨® el uso de palabras como ¡°tragedia¡± y ¡°baliza¡±. As¨ª lo ha corroborado el exjefe de Seguridad de Ferrocarrils Arturo Rocher. La gerente de FGV, Marisa Gracia, desminti¨® en las Cortes que hubiese ¡°habido una reuni¨®n para hacer una estrategia y no contestar a las preguntas del PSOE. (...) Me he reunido much¨ªsimas veces, pero para nada para hacer (sic) una estrategia de cara a esta comisi¨®n¡±, recalc¨®.
Tras el cierre de la investigaci¨®n parlamentaria, varios de los empleados que defendieron la tesis del exceso de velocidad como causa ¨²nica recibieron mejoras laborales, entre ellos los entonces responsables del departamento de Explotaci¨®n de Ferrocarrils, encargados del mantenimiento del material y las v¨ªas. Es el caso de Vicente Contreras, n¨²mero dos de FGV que tras su prejubilaci¨®n consigui¨® una asesor¨ªa con sueldo. O Manuel Sansano, que subi¨® dos categor¨ªas al pasar de director t¨¦cnico a director adjunto de desarrollo t¨¦cnico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.