Obradoiro pelear¨¢ por el t¨ªtulo
El equipo compostelano se cuela entre los mejores de la liga y disputar¨¢ los cuartos frente al Real Madrid
La cuadrilla de obreros del baloncesto que es Obradoiro pelear¨¢ por el t¨ªtulo tres a?os despu¨¦s de que una sentencia judicial hubiera resucitado al club que pen¨® dos d¨¦cadas por categor¨ªas de medio pelo. En el fin de fiesta a una temporada excelsa, con 18 victorias en 34 duelos, volvi¨® a desafiar a un grande, el Bilbao Basket, que aterriz¨® en Santiago sin Kostas Vasileiadis (¨ªdolo local en el a?o del retorno a la ¨¦lite) ya clasificado para los playoff pero a¨²n con el factor campo en juego para la recta final del campeonato. Durante el mejor a?o de su historia (de la reciente y del pleistoceno baloncest¨ªstico), el cuadro de Santiago profan¨® los cuatro pabellones de Euroliga: gan¨® en Barcelona, en Madrid, en Vitoria y tambi¨¦n en M¨¢laga a Unicaja, al que acab¨® apeando de la carrera por la liga. El ¨²ltimo equipo que provoc¨® semejantes destrozos en las canchas nobles acab¨® campe¨®n.
Dirigido por Moncho Fern¨¢ndez, el entrenador del barrio contiguo a la caldera de Sar, el cuadro de Santiago escribi¨® el cap¨ªtulo hacia la gloria a muchas manos, como ha sido costumbre en los domingos felices. Acompa?aron desde el per¨ªmetro Ben Dewar y el estilete mallorqu¨ªn Alberto Corbacho, el jugador que m¨¢s triples meti¨® durante una temporada en la historia de la ACB. Quien precise referencias puede recordar que el honor correspond¨ªa hasta ayer al barcelonista Chicho Sibilio, una leyenda de los 80, mil veces internacional. Pero sobre todo emergi¨® dentro de la pintura (con 12 puntos y 14 rebotes) Salah Mejri, un bigardo de 217 cent¨ªmetros que prob¨® este deporte hace cinco a?os y que ya encontr¨® planes en el Madrid de Laso y Florentino.
Siempre fue por delante Obradoiro en el electr¨®nico. Corbacho encaden¨® cuatro triples casi consecutivos en el inicio, fiel a su cadencia de siempre: por cada uno cantado que falla, convierte dos imposibles. Y atr¨¢s sobresali¨® el checo Pavel Pumprla, jornalero de los parqu¨¦s que ha encontrado en Galicia su momento m¨¢s feliz. Aburri¨® a Mumbr¨², como semanas atr¨¢s hab¨ªa hecho con Nocioni y otros jerifaltes de la liga, durante el tiempo que se emparej¨® con ¨¦l. El catal¨¢n solo logr¨® ver aro cuando su pareja de baile se fue al banco. Y fue ah¨ª cuando Bilbao se aferr¨® al partido.
Pero ni la grada ni sus gladiadores estaban para morir en la orilla. Asomaron los secundarios de siempre: Rafa Luz, con un triple providencial, y el exuniversitario de Valpara¨ªso, Robbie Hummel, mitad alero mitad pivot y quien mejor ha tomado las medidas al parqu¨¦ de Santiago. Como tantas veces este a?o, ayer volvi¨® a reclamar esas bolas calientes que deciden los partidos para irse a su esquina preferida a atornillar al rival desde media distancia. Remaron, como siempre, el director de juego Andr¨¦s Rodr¨ªguez, que decant¨® el encuentro con la canasta definitiva, y Levon Kendall bajo el aro, que sum¨® otros 14 puntos a sus prodigiosas estad¨ªsticas. Los minutos m¨¢s sufridos para los de casa, cuando Bilbao se acerc¨® a cuatro, demostraron que Mejri ya no es ese p¨ªvot a¨²n verde que aterriz¨® en Santiago, y tambi¨¦n que atacar la canasta de Obradoiro cuando el pabell¨®n ruge al m¨¢ximo y el quinteto de casa aprieta los dientes es una tarea solo apta para unos pocos. Zysis, que se cri¨® en los infiernos griegos, asumi¨® el reto y complet¨® 17 puntos, pero no fue suficiente para Bilbao.
Y como esta vez el Barcelona s¨ª gan¨® a Unicaja (a diferencia de lo que sucedi¨® en la primera vuelta cuando una derrota de los de Xavi Pasqual priv¨® a Obradoiro de disputar la Copa), volvi¨® a atronar el Miudi?o por megafon¨ªa y Santiago fue una fiesta. En cuartos de final espera el Real Madrid.
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