Un mundo en expansi¨®n
La Zona Franca de C¨¢diz, salpicada por los esc¨¢ndalos, mueve 300 millones, genera 5.000 empleos y aspira a seguir creciendo
Detr¨¢s de una valla en C¨¢diz est¨¢ su Zona Franca. Y dentro de esa valla hay todo un mundo. Tambi¨¦n alrededor de ella. As¨ª se explica en algunas de las visitas guiadas que se organizan para estudiantes y otros colectivos. Visitas que se tuvieron que crear para que lo que pasa ah¨ª se conozca. Los que vienen aprenden que se mueven 300 millones de euros al a?o. Que de sus naves y edificios dependen 5.000 empleos. Los ¨²ltimos a?os de la Zona Franca han estado marcados por los esc¨¢ndalos judiciales. Pero es tambi¨¦n uno de los pilares econ¨®micos de la provincia. Y una de las esperanzas m¨¢s potentes para el futuro.
C¨¢diz recibi¨® en 1829 la categor¨ªa de puerto franco como forma de impulsar el comercio de la ciudad en plena depresi¨®n econ¨®mica. Justo un siglo despu¨¦s, en 1929, en el seno de otro gran crack, naci¨® la Zona Franca gaditana. Tambi¨¦n la tienen Barcelona, Vigo y Canarias. Con esta catalogaci¨®n se selecciona una parte del territorio estatal en el que se aplica un r¨¦gimen aduanero especial. Las mercanc¨ªas dejan de estar sujetas a los derechos de importaci¨®n o a las medidas de pol¨ªtica comercial del pa¨ªs. Es como si la Zona Franca fuera un mundo distinto, fuera del territorio aduanero de la Uni¨®n Europea.
Las ventajas para las compa?¨ªas que se instalan aqu¨ª son numerosas. El plazo de las mercanc¨ªas no est¨¢ limitado en el tiempo. Mientras no se consuman, no est¨¢n sujetas al pago de derechos de importaci¨®n. La importaci¨®n se realiza con exenci¨®n del IVA para env¨ªo a otro pa¨ªs miembro de la Uni¨®n Europea. Hay otras ventajas alejadas de los beneficios fiscales y aduaneros. Hay servicio de vigilancia 24 horas, aparcamientos libres, existe un servicio de asesoramiento a la internacionalizaci¨®n y facilidades de conexi¨®n para instalaciones portuarias. Hasta una guarder¨ªa infantil para los trabajadores, en el caso de la gaditana.
El recinto interior de la Zona Franca de C¨¢diz, el que est¨¢ dentro de la valla, tiene una superficie de 284.343 metros cuadrados, con naves de 100 a 2.000 metros cuadrados. Hay unas 80 empresas, que generan 2.500 empleos directos y 3.000 indirectos. Y dentro se mueven todo tipo de mercanc¨ªas: piezas de coche, maquinaria, congelados, conservas, pasteles, frutos secos, harina, caf¨¦, az¨²car. Lo nuevo se llama Marhan, empresa que va a desarrollar productos alimenticios en las instalaciones de la pol¨¦mica Quality Food, y Carbures, que pr¨®ximamente construir¨¢ una nueva f¨¢brica para generar piezas de fibra de carbono para el sector de la construcci¨®n.
Pero la Zona Franca tiene m¨¢s suelo adem¨¢s del recinto interior. Cuenta con un dep¨®sito franco en Algeciras tambi¨¦n con ventajas aduaneras y fiscales. Y tiene a su cargo 1.624.577 metros cuadrados repartidos por toda la provincia. Y creciendo, ya que se est¨¢n llegando a acuerdos para instalar nuevos pol¨ªgonos es m¨¢s municipios. Este crecimiento tiene que ver con la concepci¨®n de la zona franca como promotora del desarrollo de todo el entorno. Por eso hay pol¨ªgonos en El Puerto de Santa Mar¨ªa, Barbate, Puerto Real, San Jos¨¦ del Valle o Tahivilla, en Tarifa.
El Consorcio de la Zona Franca tiene un pleno que lo coordina con representantes de Administraciones, partidos pol¨ªticos y empresarios. Est¨¢ presidido por la alcaldesa de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez. Pero quien ejecuta las decisiones es el delegado elegido por el Gobierno Central, nombrado por el Ministerio de Hacienda. Y este cargo es el que ha generado los momentos m¨¢s pol¨¦micos que ha vivido la Zona Franca en los ¨²ltimos a?os y que ahora han empezado a juzgarse en la Audiencia Provincial. Cada delegado imprime su car¨¢cter. Manuel Rodr¨ªguez de Castro hizo que el recinto fiscal mirase hacia Am¨¦rica. Miguel Osuna incentiv¨® el desarrollo por la provincia y quiso potenciar negocios internos como Quality Food, aunque le sali¨® mal. Jos¨¦ de Mier , que tuvo que afrontar el quebranto econ¨®mico causado por su antecesores, apost¨® por introducir al Consorcio en operaciones urban¨ªsticas en la ciudad de C¨¢diz, como el nuevo hospital o la plaza de Sevilla. El actual, Jorge Ramos, ha vuelto a mirar a la provincia y potencia nuevos pol¨ªgonos en Jerez, Vejer, Arcos o Rota, todos ellos Ayuntamientos gobernados por el PP.
Los a?os no pasan en balde. Y uno de los retos m¨¢s acuciantes que tiene ahora mismo la Zona Franca es renovar todo su recinto exterior en la ciudad de C¨¢diz. Ayuntamiento y Consorcio han puesto en marcha una oficina para coordinar este proyecto. La idea es cambiar radicalmente la imagen de las viejas f¨¢bricas y naves en grave deterioro.
El prop¨®sito es rehabilitar muchos de los edificios y hacerlos m¨¢s atractivos, como si fuera un gran escaparate comercial. Esta operaci¨®n no est¨¢ resultando f¨¢cil porque ha surgido en plena crisis econ¨®mica. En el proyecto se incluye un centro de espect¨¢culos multiusos, bloques de viviendas y un hotel. Algunas de esas ideas rondan C¨¢diz desde hace a?os. Y muchos coinciden en que no habr¨ªa ni posibilidad de imaginarlos si la ciudad no tuviera su Zona Franca.
Sue?o sevillano y dudas gaditanas
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, quiere su propia Zona Franca. El proyecto est¨¢ ya presentado ante el Ministerio de Hacienda. Quiere que sea un revulsivo para el puerto sevillano. Sus previsiones as¨ª lo atestiguan. La Zona Franca sevillana tendr¨ªa 720.000 metros cuadrados y generar¨ªa 1.115 millones de euros al a?o, es decir, multiplicar¨ªa por cuatro la capacidad de la gaditana. Todo est¨¢ en condicional. Porque la voluntad del alcalde no basta para hacer realidad el sue?o.
Al margen del handicap que para este proyecto supondr¨ªa que no se realizase finalmente el dragado del Guadalquivir, la aprobaci¨®n de una nueva zona franca en Espa?a depende de la Uni¨®n Europea. Y es en ese tr¨¢mite donde se puede parar el proyecto. Es, quiz¨¢s, el principal motivo por el que en C¨¢diz el anuncio de Zoido apenas ha tenido contestaci¨®n. No hay recelos ni inquietud de posible competencia porque, ni siquiera, hay mucha confianza en que el sue?o sevillano se haga realidad. El delegado de la Zona Franca de C¨¢diz, Jorge Ramos, cree que Sevilla, al igual que aspira C¨¢diz, puede convertirse en plataforma log¨ªstica. Es decir, una gran suelo industrial pero sin ventajas fiscales y aduaneras. Otros sectores destacan lo improbable de que se cree una Zona Franca en una ciudad sin mar.
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