Sin viento para los molinos

Hace ocho a?os en C¨¢diz hab¨ªa acaloradas peleas en torno a los molinos. Era la quijotesca disputa sobre unos parques e¨®licos en el mar que unos ve¨ªan como los salvadores de las econom¨ªas locales y otros como los gigantes contra los que hab¨ªa que combatir porque pod¨ªan hundir definitivamente a los pueblos.

Fueron debates en vano. Desde que gobierna el PP no ha habido ni un solo avance en la esperada tramitaci¨®n de los primeros aerogeneradores marinos en Espa?a. Todo lo contrario. La moratoria a la concesi¨®n de primas a las energ¨ªas renovables ha terminado de hundir las expectativas de varias empresas, que han guardado en un caj¨®n los proyectos en los que hab¨ªan pintado aspas frente a las costas espa?olas.

En 2005 la Diputaci¨®n de C¨¢diz organiz¨® unas jornadas en torno al futuro de la energ¨ªa e¨®lica marina. Ese foro reuni¨® a todas las partes interesadas: empresas, Ayuntamientos, ecologistas, pescadores y partidos pol¨ªticos. Por aquel entonces las compa?¨ªas energ¨¦ticas hab¨ªan manifestado al Ministerio de Industria su inter¨¦s por instalar molinos en la costa gaditana, fundamentalmente frente a Barbate, Vejer y Conil, ya que esa zona, la de Trafalgar, era id¨®nea para este tipo de proyectos por la escasa profundidad de su suelo marino y por el fuerte viento. El foro, no sin airados enfrentamientos, propuso finalmente experimentar con miniparques para analizar mejor sus repercusiones.

Las conclusiones no fueron atendidas porque los Ayuntamientos aludidos, en apoyo a su turismo y su pesca, se negaron a aceptar esos proyectos. Incluso promovieron movilizaciones. La Junta se adhiri¨® a ellos bajo la consigna de que ¡°sin consenso social¡± no habr¨ªa molinos. Mientras, el Gobierno de Zapatero dio un paso para admitir los proyectos al proponer un mapa de zonas aptas en el litoral espa?ol y abrir el camino para una ventanilla ¨²nica que recogiera esas iniciativas. Se llam¨® estudio estrat¨¦gico ambiental del litoral espa?ol. Entonces todav¨ªa las energ¨ªas renovables contaban con el apoyo p¨²blico.

Muchas empresas que comenzaron a trabajar en el sector en 2008 han tenido que aparcar sus proyectos

La normativa no termin¨® de aprobarse durante el ejecutivo socialista y el Gobierno de Rajoy ha frenado cualquier posibilidad de avance. No solo de la energ¨ªa e¨®lica marina. Al aprobar una moratoria para las primas a las renovables, ha suspendido todos los proyectos incipientes. ¡°Estamos hablando de proyectos nuevos, que conllevan gran inversi¨®n. Sin primas, no se pueden desarrollar¡±, se queja Jos¨¦ Luis Garc¨ªa, responsable de Energ¨ªa de Greenpeace. ¡°Se mantienen siete centrales nucleares, se subvenciona la quema de carb¨®n pero se impide el desarrollo de energ¨ªas limpias¡±, lamenta.

En su informe Renovables 2050, Greenpeace plante¨® que hasta ese a?o un desarrollo adecuado de la energ¨ªa e¨®lica marina permitir¨ªa que solo estos molinos en el mar?atendieran la demanda el¨¦ctrica de toda Espa?a. Garc¨ªa no cree que el freno haya estado en el recelo local. ¡°Lo que no ha habido es ninguna voluntad pol¨ªtica¡±.

Sobre Trafalgar se llegaron a pintar hasta siete parques e¨®licos marinos. Los auspiciaban las mayores empresas energ¨¦ticas de Espa?a. Tambi¨¦n de otros pa¨ªses. Acciona lleg¨® a firmar con los astilleros de Navantia un protocolo por el cual las factor¨ªas gaditanas podr¨ªan construir las estructuras de los molinos. Una manera de diversificar la actividad del deprimido sector naval. Se rubric¨® en julio de 2011 pero ning¨²n operario de Puerto Real o Fene (A Coru?a), como se anunci¨®, ha visto todav¨ªa un tornillo de un aerogenerador.

Muchas empresas han tenido que aparcar sus proyectos. Ha ocurrido con la andaluza Magtel. ¡°Comenzamos a trabajar en el sector e¨®lico marino en 2008 y proyectamos un parque en la costa noroeste de C¨¢diz¡±, explica su portavoz, Mercedes Galindo. ¡°Sometimos un proyecto inicial de 1.000 megavatios (MW) a todos los requisitos que el Gobierno recomendaba en su estudio estrat¨¦gico del litoral¡±. Su proyecto qued¨® en 400 MW y 130 molinos. Era 2009. Pero en estos cuatro a?os no ha habido un solo avance en la normativa que requieren estos parques.

¡°Magtel sigue creyendo que la energ¨ªa e¨®lica marina es una oportunidad. Permitir¨¢ reducir su dependencia energ¨¦tica internacional, minimizar el impacto ambiental, desarrollar un sector industrial y seguir siendo referente en renovables¡±, dice Galindo. Su empresa puso mucho esfuerzo en sacar adelante aquel proyecto. ¡°Est¨¢ guardado pero no hemos abandonado nuestro inter¨¦s en el sector. Seguimos prepar¨¢ndonos para cuando llegue el momento¡±.

Una de las claves ser¨¢ cambiar el rechazo social. Magtel sostiene que ya hab¨ªa conseguido importantes avances en este sentido. Por ejemplo, seg¨²n esta compa?¨ªa, un estudio realizado en 2010 por el Ayuntamiento de Rota revel¨® que el 65% de los vecinos estaba a favor de esos parques. Entonces todav¨ªa ten¨ªa sentido abrir debates y discusiones sobre los pros y contras de esos molinos en el mar. Ahora ya ni se habla de ellos.