Ute Lemper se lleva al p¨²blico de calle
La cantante alemana llena el Rosal¨ªa en el Festival Mozart y hechiza a todos los asistentes
Llen¨®, actu¨® y triunf¨®. Como en ella es costumbre. Ute Lemper llen¨® el Teatro Rosal¨ªa Castro como ning¨²n cartel del Festival hab¨ªa logrado hasta ahora. Como hizo en el Col¨®n hace unos a?os y como hace por donde quiera que va. Lemper canta, baila, act¨²a se mete al p¨²blico en el bolsillo desde que aparece en escena y lo deja ah¨ª, bien a gustito, hasta que hora y media despu¨¦s acaba el espect¨¢culo.
Si se analiza su actuaci¨®n, las razones y argumentos de su triunfo son bien sencillos: quiz¨¢s no sea la mejor cantante que uno puede escuchar en un teatro; ni la mejor actriz, ni la mejor bailarina. Pero llega a tan gran nivel en absolutamente todo lo que hace, lo multiplica con tan enormes dosis de elegancia y refinada sensualidad y lo potencia todo con esa inaprensible cualidad suya de artista integral de la escena, que muy pocos pueden hechizar al p¨²blico de todo un teatro como ella.
Lemper se apodera de cientos de personas que siguen embelesados cada sonido de su voz, cada movimiento de sus brazos, cada gesto de su cara. Un espect¨¢culo con ese aire de fluida improvisaci¨®n que solo un perfecto dise?o y un gran trabajo de ensayos puede lograr. Extraordinaria labor la de Vana Gierig al piano y V¨ªctor Villena al bandone¨®n. Ellos crearon con m¨ªnimos elementos sonoros y la ayuda de una sugerente iluminaci¨®n todo el clima que nos permiti¨® viajar en las m¨¢gicas alas de Lemper del Buenos Aires de Piazzolla al Berl¨ªn de Weill, del m¨¢s apache Pigalle del Par¨ªs de Piaf al Chile de Neruda.
Cantar a Neruda deber¨ªa obligar a quien lo hace a lograr que se pueda entender la voz del poeta en la canci¨®n, ¨²nico punto oscuro de Lemper en una luminos¨ªsima noche. Al final, va a resultar que es humana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.