Agricultura investiga la muerte de millones de abejas en Girona

Cuando el pasado s¨¢bado Joan Maria Carranza se acerc¨® a su explotaci¨®n ap¨ªcola en Santa Coloma de Farners (Selva) se llev¨® una desagradable sorpresa: miles de abejas muertas llenaban el terreno. ¡°No sabr¨ªa decir exactamente cu¨¢ntas han perecido, pero podr¨ªa superar el mill¨®n¡±, explic¨®.

Desde el departamento de Agricultura y Medio Natural explicaron ayer que ya se han tomado muestras de algunos ejemplares para determinar el causante de esta extra?a muerte.

Carranza, tal y como ¨¦l mismo admite, es un aficionado que ¡°solo¡± tiene 22 panales. Cerca de su explotaci¨®n, Albert Tort gestiona m¨¢s de 100. ¡°No podr¨ªa cuantificar la masacre, seguro que se me han muerto m¨¢s de dos millones de abejas¡±, asegur¨®. Contar el n¨²mero de insectos fallecidos es dif¨ªcil, por eso Tort calcula las p¨¦rdidas econ¨®micas: entre 10.000 y 15.000 euros.

Aunque no quieren acusar a nadie en ¡°particular¡±, ambos sospechan que el origen de esta muerte masiva de abejas, que en la ¨²ltima d¨¦cada ya se ha repetido cuatro veces, est¨¢ causada por el uso de fitosanitarios en los campos agr¨ªcolas cercanos. A pesar de que ya ha acabado el periodo de floraci¨®n de los ¨¢rboles frutales el polen de las plantas ¡°m¨¢s peque?as de las explotaciones podr¨ªan haberse contaminado con los pesticidas¡±, aseguraron ayer.

Para evitar la muerte de abejas, las etiquetas de los insecticidas, principalmente los neonicotinoides, proh¨ªben su uso cuando los ¨¢rboles de la explotaci¨®n est¨¦n en floraci¨®n o bien cuando otras plantas cercanas est¨¦n en ese proceso.