¡°No estamos accediendo a las situaciones m¨¢s graves¡±

Gracia Rodr¨ªguez Velasco (Madrid, 1961) lleva toda su carrera como fiscal dedicada a la lucha contra la violencia machista. Ejerce desde 1988 en la Audiencia Provincial de Ja¨¦n (desde 2008 como fiscal delegada de Violencia de G¨¦nero) pero la claridad y contundencia de sus mensajes traspasan las fronteras provinciales. Este a?o ha obtenido el Premio Meridiana por su compromiso con las mujeres que sufren una lacra que ha vuelto a repuntar las ¨²ltimas semanas.

Pregunta. ?Hay alguna explicaci¨®n al ¨²ltimo repunte de casos de violencia de g¨¦nero?

Respuesta. Hasta que no se reflexione m¨¢s a fondo no hay una explicaci¨®n clara. Lo que s¨ª es cierto es que la crisis econ¨®mica produce una mayor irritabilidad en el seno familiar y dentro de la convivencia de la pareja. Si ya existen malos tratos y encima se une la situaci¨®n econ¨®mica aumentan las crisis y la violencia dentro del seno de la familia. Y, por otro lado, la mujer se piensa mucho m¨¢s la denuncia porque se pregunta d¨®nde voy si no tengo nada.

P. En todo caso, ?qu¨¦ est¨¢ fallando?

R. Desde luego, no estamos accediendo a las situaciones de violencia m¨¢s graves, y no s¨¦ por qu¨¦. La mujer que se encuentra en una situaci¨®n grave de violencia habitual es precisamente la m¨¢s vulnerable, porque ella est¨¢ peor psicol¨®gicamente, su autoestima est¨¢ m¨¢s baja, la familia est¨¢ m¨¢s cansada y tiene menos apoyos porque ¨¦l ha conseguido apartarla de su c¨ªrculo familiar y social desde hace a?os.

P. ?Por qu¨¦ casi ninguna de las mujeres asesinadas hab¨ªa denunciado a sus v¨ªctimas?

R. La mujer tiene que entender que si no denuncia no se le puede proteger. Sin embargo, la persona que no denuncia es porque piensa que as¨ª corre menos peligro, y es todo lo contrario. Hay que decirles que la mujer que est¨¢ en una situaci¨®n de violencia habitual grave debe denunciar, y si ella no es capaz de hacerlo ah¨ª es donde debe entrar en juego la sociedad.

P. Quiere decir que el entorno tambi¨¦n es importante.

R. S¨ª. La familia, al igual que los vecinos, tiene un papel fundamental y tienen la obligaci¨®n de denunciar. Son testigos privilegiados y para ello est¨¢ la Ley de Protecci¨®n de Testigos, de tal manera que no aparezcan sus datos. Creo, por otro lado, que en las zonas rurales la mujer est¨¢ m¨¢s desprotegida que en las ciudades. Creo que existe una cultura machista mucho m¨¢s grave. En esos pueblos a los vecinos les cuesta m¨¢s reconocer que hay una situaci¨®n de violencia, seguramente porque el entorno es mucho m¨¢s machista.

P. ?Por qu¨¦ se retiran tantas denuncias por malos tratos?

R. Porque hay una dependencia emocional. Porque a quien se denuncia no es a quien te ha robado, sino a la persona con quien convives y has tenido hijos. Lo m¨¢s f¨¢cil es pensar que ¨¦l va a cambiar en vez de someterse a un procedimiento judicial y que tus hijos te digan: mam¨¢ vas a meter a pap¨¢ en la c¨¢rcel. Aqu¨ª es fundamental la funci¨®n del fiscal, que es independiente y no tiene por qu¨¦ estar a la voluntad de la v¨ªctima; por eso, si hay pruebas se sigue hacia delante y se puede conseguir una sentencia condenatoria, que es lo que trae el alejamiento del agresor.

P. Pero la mujer tiene derecho a no declarar contra su maltratador.

R. As¨ª es, pedimos desde hace tiempo la supresi¨®n del art¨ªculo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que no tiene ning¨²n sentido. El ¨²ltimo a?o hubo en Ja¨¦n 400 mujeres que no quisieron declarar contra su agresor, con lo que se obtienen casi siempre resoluciones absolutorias al perderse el testigo fundamental. Parece que vamos para atr¨¢s, pues incluso el Tribunal Supremo se ha pronunciado recientemente con una interpretaci¨®n que ampl¨ªa la posibilidad de aplicar este art¨ªculo, restringiendo los criterios que hab¨ªa fijado la Fiscal¨ªa.

P. ?La sociedad en general es permisiva hacia este tipo de agresiones machistas?

R. Por supuesto. No solo hay que soportar las actitudes machistas de estos hombres sino tambi¨¦n de personas que est¨¢n en toda la sociedad, desde abogados, abogadas, fiscales, jueces, polic¨ªas, guardias civiles, profesores universitarios o maestros.

P. Las mujeres agredidas a veces se ven obligadas a desplazarse de su entorno.

R. S¨ª, es una doble discriminaci¨®n porque casi tienen empezar una nueva vida. La mujer que se siente en peligro grave suele ir a una casa de acogida que, por cierto, est¨¢n funcionando muy bien. Las mujeres que ingresan all¨ª para que puedan salir de la violencia necesitan un tratamiento psicol¨®gico, y es ah¨ª donde es m¨¢s factible que lo reciban y no lo abandonen.

P. ?Qu¨¦ otras lagunas legislativas cree que hay?

R. Me parece un acierto que se considere tambi¨¦n como violencia de g¨¦nero la trata de blancas en la prostituci¨®n. Pero se olvidan otros ¨¢mbitos, como son los acosos de personas que, sin tener relaci¨®n con la mujer, la pretenden y para ello la persiguen y la acosan. Otro fallo legal muy grave es el de las violaciones en el seno familiar, donde apenas hay condenas y encima son sumarios que se ven en las Audiencias sin posibilidad de recurso ordinario. El Tribunal Internacional Europeo nos est¨¢ poniendo multas constantemente por la falta de una segunda instancia en estos casos.

P. Las denuncias falsas son un sambenito que les persigue.

R. Es algo vergonzoso que personas que, en teor¨ªa deber¨ªan saber del tema, hablen continuamente de denuncias falsas. Y hay que decir muy claro que las hay, pero son poqu¨ªsimas, y cuando se detecta una denuncia falsa se persigue y se la lleva a juicio (en Ja¨¦n el ¨²ltimo a?o menos de siete). Estas personas, pol¨ªticos incluidos, identifican sentencias absolutorias y procedimientos que terminan en sobreseimiento por falta de pruebas, con una denuncia falsa, que es mucho m¨¢s grave.

P. ?Cu¨¢l debe ser el papel de los medios de comunicaci¨®n?

R. Por un lado, es totalmente necesario que se hable del tema porque sino pierde la gravedad que tiene. Pero es necesario quitar cualquier elemento de morbo y obviar los datos innecesarios. Y convendr¨ªa tambi¨¦n decir que un hombre asesina (presuntamente) a su mujer antes que enfocarlo como que una mujer muere a manos de su marido.