Las secuelas del amianto
Extrabajadores enfermos por la inhalaci¨®n del material exigen responsabilidad civil a las empresas que los contrataron y asesoran a otros afectados indirectos
De vez en cuando, de forma aleatoria, respira muy hondo y sigue hablando. Cuando est¨¢ quieto parece que no pasa nada, pero cuenta que subir una escalera se le hace un mundo. ¡°Me asfixio de momento, me ahogo, me da fatiga¡±, dice Jos¨¦ Menor, que sufre asbestosis (tumor), una enfermedad que ha contra¨ªdo por inhalar amianto en la antigua f¨¢brica de Uralita de Sevilla y que le ha reducido su capacidad pulmonar a menos del 60%.
Trabaj¨® manipulando el material desde 1965 a 1986, y ahora, con 73 a?os, lucha como vicepresidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de V¨ªctimas y Colectivos del Amianto de Espa?a para que las empresas reconozcan la responsabilidad civil de sus enfermedades, y para que no haya m¨¢s personas que sufran las consecuencias de respirar esta cancer¨ªgena microfibra.
El pr¨®ximo lunes se enfrenta junto a otros 25 compa?eros contra la empresa Uralita en el que ser¨¢ el primer juicio colectivo por la v¨ªa civil contra esta empresa, a la que reclaman 2,2 millones de euros de indemnizaci¨®n. ¡°Si pudiera elegir entre no tener la enfermedad y cobrar la indemnizaci¨®n, te aseguro que prefiero infinitamente no estar enfermo¡±, dice convencido. ¡°Ahora, veo a mi nieto y se me cae el mundo¡±, dice con la mirada baja. ¡°Pero hay que seguir luchando con la moral muy alta¡±.
Es imposible, de momento, conocer el n¨²mero de enfermos en Andaluc¨ªa. Por eso, los afectados piden a la Junta elaborar un registro con los datos. ¡°La mayor¨ªa de estas enfermedades tienen una latencia de a?os entre la exposici¨®n al amianto y su desarrollo, que, en ocasiones, puede tener un curso r¨¢pidamente progresivo, como en el caso de los tumores o la asbestosis¡±, explica Antonio Le¨®n, director de la unidad de Neumolog¨ªa del Hospital Puerta del Mar de C¨¢diz. Y a?ade: ¡°Algunos de los procesos pueden llevar a la incapacidad y la muerte¡±, detalla.
Jos¨¦ Menor, que a¨²n se conmueve cuando recuerda a los cinco compa?eros ya fallecidos por enfermedades relacionadas con la inhalaci¨®n del amianto, est¨¢ volcado tambi¨¦n en sensibilizar a la poblaci¨®n con respecto al tratamiento del material. ¡°Lo ¨²ltimo que quiero es crear alarma, pero s¨ª me gustar¨ªa que se conociera su prevenci¨®n¡±, y cuenta una cuesti¨®n reciente. ¡°Hemos conocido el caso de cinco personas a las que se les ha detectado asbestosis por trabajar en el cementerio de M¨¢laga. Lo curioso es c¨®mo la han contra¨ªdo. Resulta que ha sido cortando con una Rotaflex las chapas que tapan los nichos, que contienen amianto¡±, dice.
Y tiene m¨¢s ejemplos, cuenta que les ha llegado el caso de una de 50 a?os, que siempre ha trabajado de limpiadora en un hospital, y padece un mesotelioma (c¨¢ncer). ¡°Los m¨¦dicos le hicieron la prueba dos veces porque no se lo pod¨ªan creer. Al final result¨® que se cri¨® en una calle fabricada con polvo de amianto¡±, explica con detenimiento Menor, que tambi¨¦n cuenta que al lado de la f¨¢brica hab¨ªa un colegio al que han ido sus sobrinas. ¡°?Qui¨¦n garantiza que a ellas no les pasar¨¢ nada?¡±.
Desde 2005 est¨¢ prohibido el uso del amianto en Andaluc¨ªa, utilizado tambi¨¦n en astilleros e industrias ferroviarias. Y el protocolo para su prevenci¨®n est¨¢ regulado desde 1982. ¡°Pero hasta ese momento, son muchos los afectados, el 70% de las personas que trabajaron en la f¨¢brica de Uralita de 1939 a 1964 eran mujeres. Muchas murieron de c¨¢ncer de mama y ovarios, y a ninguna se le ha relacionado la enfermedad¡±, asegura Antonio Delgado, presidente de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Amianto en Andaluc¨ªa. ¡°Normalmente afecta a la pleura y los pulmones, pero puede generar tambi¨¦n mesoteliomas en el abdomen y la envoltura del coraz¨®n, entre otros procesos¡±, a?ade el doctor.
¡°Lo ¨²ltimo que quiero es crear alarma, pero s¨ª me gustar¨ªa que se conociera su prevenci¨®n¡±, dice un afectado
¡°Yo ya que s¨¦ que no me voy a curar, pero por lo menos me gustar¨ªa que se me recompensara. Se han ganado miles de millones a costa de nuestra salud¡±, concluye Jos¨¦ Menor. Y toma aire.
Comienza el primer juicio civil colectivo contra Uralita
Este lunes se celebrar¨¢ en Sevilla el primer juicio colectivo por la v¨ªa civil contra la empresa Uralita, a la que 26 extrabajadores reclaman 2,2 millones de euros de indemnizaci¨®n por las enfermedades que han contra¨ªdo derivadas de la manipulaci¨®n del amianto en la f¨¢brica de Dos Hermanas.
Fuentes de la actual empresa de Uralita defienden que el problema se caus¨® hasta 1999, cuando ellos no eran a¨²n propietarios de la f¨¢brica. ¡°No obstante, Uralita fue de las primeras empresas que, adelant¨¢ndose a la legislaci¨®n, adopt¨® medidas de prevenci¨®n en 1977, cinco a?os antes de que entrara en vigor la Ley espa?ola de 1982¡±, a?aden las fuentes.
Los trabajadores esperan que se resuelva de la misma forma que los juicios individuales por la v¨ªa laboral, de manera favorable para ellos. "Esperamos que este juicio sea la punta de lanza para buscar las responsabilidades reales", declar¨® este viernes Francisco Fern¨¢ndez, nuevo secretario general de UGT-Andaluc¨ªa en la sede del sindicato en Sevilla tras recibir a los miembros de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Amianto en Andaluc¨ªa, con los que va a trabajar para reclamar al Gobierno un registro de afectados y un fondo econ¨®mico.
¡°El Estado est¨¢ acojonado con la envergadura que puede tener el problema por no haber obligado a las empresas a tomar precauciones. Puede llegar a ser responsable subsidiario¡±, a?adi¨® este viernes el secretario general de Metal, Construcci¨®n y Afines del sindicato, Manuel Jim¨¦nez. ¡°Aunque creo que esto terminar¨¢ en Bruselas¡±, previ¨®. Y a?adi¨® ¡°Existe una directiva de la Uni¨®n Europea donde se contempla la creaci¨®n de un fondo econ¨®mico para las v¨ªctimas. Ya se ha planteado en otros pa¨ªses, pero no en Espa?a¡±, dice Jim¨¦nez.
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