Presidente Mas, ?la c¨¢rcel Modelo!

El 1 de Enero de 2014 har¨¢ 30 a?os que la Generalitat asumi¨® plenamente las competencias sobre las prisiones de Catalu?a. Entonces, cuando se haga balance de este periodo tan largo e intenso, habr¨¢ que recordar que los Gobiernos pujolistas se limitaron a aplicar la Ley General Penitenciaria del Estado a trav¨¦s de las Instrucciones internas dictadas por sus Autoridades penitenciarias. Solo cuando gobern¨® el centro izquierda en Catalu?a se adoptaron medidas y transformaciones significativas en el r¨¦gimen penitenciario catal¨¢n que se concretaron en el Decreto de 31/10/2006.

Evidentemente, la competencia de Catalu?a sobre las prisiones no ha permitido alcanzar lo que reclamaba Beccaria en 1764, ¡°la dulzura de las penas¡±, frente a la crueldad con que entonces eran aplicadas, como tampoco la plena ¡°humanizaci¨®n¡± que reclamaba en 1891 Concepci¨®n Arenal.

Hace unos d¨ªas se ha celebrado un juicio oral contra varios funcionarios del centro penitenciario de Quatre Camins por malos tratos a un grupo de reclusos.

Y, mientras sal¨ªa a la luz p¨²blica esa dram¨¢tica realidad, no sabemos si el Gobierno de Catalu?a se ha enterado del Informe del Comit¨¦ de prevenci¨®n de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa, del pasado 30 de Abril, sobre la c¨¢rcel Modelo de Barcelona. Porque contiene una denuncia en toda regla de la pol¨ªtica penitenciaria del Gobierno catal¨¢n.

El CPT reitera lo ya sabido y reiterado: ¡°Con una capacidad oficial de 1.100 plazas, la prisi¨®n, en el momento de la visita (diciembre de 2012), acog¨ªa a 1.781 presos¡±. Con los consiguientes ¡°efectos perniciosos¡± del alto nivel de masificaci¨®n que enumera con detalle como, entre otros, ¡°la continua falta de intimidad¡±. Con consecuencias muy graves. En la segunda galer¨ªa, la tasa media de ocupaci¨®n era de ¡°cinco presos por celda¡±.Y en la primera, hab¨ªa ¡°31 celdas que acog¨ªan cada una a 6 reclusos (es decir, un espacio vital de aproximadamente 1,5 metros cuadrados)¡±.

En cuanto al trato dado a los reclusos, el CPT denuncia que ha recibido ¡°numerosas quejas por supuestos malos tratos f¨ªsicos¡±, particularmente en la sexta galer¨ªa, donde est¨¢n ingresados los reclusos sancionados. El informe hace referencia a ¡°bofetadas, pu?etazos, rodillazos y patadas¡±.

Especial relevancia presenta el an¨¢lisis de lo que denomina ¡°medios coercitivos¡±.Especialmente, respecto del empleo, que califica de ¡°abusivo¡±, de lo llama la ¡°fijaci¨®n¡±. Que define as¨ª: ¡°permanecer tumbado en una cama, boca abajo, con los brazos y piernas atados a la cama con tiras de tela y, en ocasiones, con la parte baja de la espalda atada con una correa¡±. Seg¨²n inform¨® la direcci¨®n del centro, esa medida se supervisa ¡°por funcionarios de prisiones cada treinta minutos as¨ª como por el personal sanitario cada cuatro horas¡± y tiene como finalidad ¡°calmar a un preso alterado o violento¡±. Y, pese a que en anteriores recomendaciones el CPT advirti¨® que deber¨ªa aplicarse de forma restrictiva y como ¡°¨²ltimo recurso¡±, en esta ocasi¨®n constata que la ¡°inmovilizaci¨®n¡± se hab¨ªa aplicado 65 veces durante 2012 en la sexta galer¨ªa. Por tanto, concluye que ¡°no se trata de una medida poco frecuente en esta c¨¢rcel¡±. El problema es alarmante y debe acabarse con esa pr¨¢ctica que, adem¨¢s, el 21/9/2011 provoc¨® el fallecimiento de un preso de 21 a?os, muerte que, seg¨²n el comit¨¦, ¡°se podr¨ªa haber evitado si la inmovilizaci¨®n se hubiese realizado en un entorno m¨¦dico, bajo directa y continua supervisi¨®n del personal sanitario¡±. Y el comit¨¦ se pregunta, ¡°?c¨®mo puede ser calificada la muerte como muerte natural si sucedi¨® en una situaci¨®n de inmovilizaci¨®n?¡±. En consecuencia, el CPT alerta del riesgo de dicha medida, teniendo en cuenta que la inmovilizaci¨®n est¨¢ asociada al suministro de ¡°varios sedantes y un neurol¨¦ptico¡±, lo que podr¨ªa provocar ¡°una depresi¨®n del sistema nervioso central con subsiguientes dificultades respiratorias, descenso del ritmo card¨ªaco, aspiraci¨®n y p¨¦rdida de conciencia, lo que podr¨ªa llevar al coma o a la muerte¡±. Pero lo mas grave de esta dur¨ªsima medida es que no est¨¢ formalmente prevista entre los ¡°medios coercitivos¡±o ¡°restricciones a la libertad personal¡± contemplados en la Ley y Reglamento Penitenciario vigentes, careciendo por tanto de cualquier base legal, debiendo procederse a su inmediata eliminaci¨®n. Porque, sin duda, puede constituir, como trato inhumano y degradante, sin perjuicio de una calificaci¨®n mas grave, una conducta delictiva propia de los delitos de tortura.

El Informe contiene otras muchas advertencias ¡ªcomo ¡°separar completamente el inodoro en todas las celdas en las que haya mas de un interno¡±¡ª adem¨¢s de recomendar mejor atenci¨®n a las quejas de los presos y, particularmente, de los extranjeros que expresaron sentirse ¡°totalmente malinterpretados¡± o v¨ªctimas de ¡°prejuicios contra ellos¡±.

Pero, la cuesti¨®n central es qu¨¦ hace el Gobierno de Catalu?a para controlar y resolver de una vez por todas esta situaci¨®n, tan sostenida e inhumana, que atenta y degrada la dignidad de tantas personas. Es realmente intolerable que, ante esta realidad, no ejerza sus competencias reales y abandone la vida cotidiana de los ciudadanos y, especialmente, de los m¨¢s d¨¦biles, entre los que se encuentran los reclusos que, pr¨¢cticamente, est¨¢n en las mismas condiciones que hace treinta a?os.