Un hombre fr¨ªo, mani¨¢tico y estricto
Bret¨®n es r¨ªgido y machista y se autocalifica como ¡°disciplinado¡±, seg¨²n agentes de la polic¨ªa
Si en algo coinciden las personas que conocen a Jos¨¦ Bret¨®n (C¨®rdoba, 1972) es en su frialdad. Incluso los curtidos polic¨ªas de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) que tomaron las riendas de la investigaci¨®n por la desaparici¨®n de Ruth y Jos¨¦ se quedaron pasmados por su total falta de empat¨ªa. Sus hijos llevaban d¨ªas desaparecidos y ¨¦l era capaz de bromear sobre prostitutas con los agentes o alardear de sus conquistas. Sab¨ªa que era el principal sospechoso de la macabra suerte que pod¨ªan haber corrido sus hijos y su ¨²nica obsesi¨®n era hablar despectivamente de su esposa, Ruth Ortiz, que acababa de abandonarle.
Bret¨®n fue militar. Destinado en Bosnia durante la guerra, le dijo a los polic¨ªas que no entend¨ªa c¨®mo hab¨ªa ganado varias medallas porque ¨¦l se consideraba el m¨¢s cobarde de todos. Muchos de sus compa?eros de armas se integraron luego en la Guardia Civil, menos ¨¦l, que no med¨ªa la talla m¨ªnima. No ser¨ªa su ¨²nica frustraci¨®n. Siendo todav¨ªa soldado, su novia le abandon¨® y Breton intent¨® suicidarse con pastillas. Tras aquel episodio acudi¨® un par de veces al psiquiatra, aunque abandon¨® todo tratamiento y nunca regres¨®.
Bret¨®n se licenci¨® y pas¨® por varios empleos, casi siempre de conductor de camiones o furgonetas. Entretanto, conoci¨® a Ruth Ortiz, que estudiaba Veterinaria en C¨®rdoba. Se casaron y tuvieron a sus dos hijos a los que pusieron sus propios nombres. En los ¨²ltimos a?os, Bret¨®n hab¨ªa pasado m¨¢s tiempo en paro que trabajando. Este hecho y la movilidad laboral de Ruth terminaron distanciando a la pareja. En Huelva, donde la mujer est¨¢ destinada en unos laboratorios de la Junta, Bret¨®n se encargaba en buena medida del cuidado de los hijos, algo que nunca le gust¨®. Al menos eso le cont¨® a la polic¨ªa. Tampoco encajaba bien que su mujer fuese quien llevara el peso econ¨®mico de la casa ni que pasara muchas horas fuera.
Intent¨® suicidarse porque su novia lo hab¨ªa abandonado
Estricto y mani¨¢tico con sus hijos, los testimonios de vecinos y allegados var¨ªan desde las descripciones de un comportamiento normal para un padre, a los arranques injustificados de ira contra sus peque?os. Los relatos que hacen los polic¨ªas que lo acompa?aron constantemente los d¨ªas anteriores a su detenci¨®n describen a una persona muy r¨ªgida y machista, que se autocalifica como ¡°disciplinado¡± y que achaca a su esposa ser muy permisiva con los peque?os. ¡°Yo no los dejo potrear encima de los sof¨¢s¡±, le dijo a los agentes.
Adem¨¢s, este hombre fr¨ªo, mani¨¢tico y estricto goza de un coeficiente de inteligencia superior a la media y es marcadamente manipulador. As¨ª lo se?alaban dos informes encargados por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Lainz, el juez instructor que dirigi¨® durante casi un a?o la investigaci¨®n por la desaparici¨®n y asesinato de los peque?os.
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