La c¨²pula de RTVV apunta a Pedro Garc¨ªa por el ama?o de la visita del Papa
Los exresponsables del ente atribuyen a los t¨¦cnicos la elecci¨®n de Teconsa Empleados del ente increpan a los directivos a la puerta del Tribunal Superior
La antigua c¨²pula de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV) apunt¨® este martes al exdirector general de la corporaci¨®n, Pedro Garc¨ªa, como responsable del ama?o de la cobertura de la visita del Papa a Valencia en julio de 2006. El exdirector de Canal 9 Jos¨¦ Llorca, los exsecretarios generales del ente Juan Prefaci y Vicente Sanz, el jefe de secci¨®n de compras, Benjam¨ªn ??iguez, y la abogada de la corporaci¨®n, Encarna P¨¦rez, estaban citados como testigos al haber participado en la mesa de contrataci¨®n que eligi¨® a Teconsa, una constructora sin experiencia audiovisual y vinculada a la trama G¨¹rtel, para encargarse de la cobertura de los actos del Pont¨ªfice. Seg¨²n fuentes conocedoras de sus declaraciones, todos ellos mantuvieron una l¨ªnea com¨²n consistente en responsabilizar de la operaci¨®n al director general y tambi¨¦n a los t¨¦cnicos del ente.
A Pedro Garc¨ªa, que era amigo ¨ªntimo de ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, y de otros cabecillas de G¨¹rtel, le responsabilizan de haber decidido que la contrataci¨®n de la cobertura papal se realizara mediante procedimiento negociado ¡ªla Administraci¨®n invita a participar a al menos tres empresas y elige la que considera m¨¢s ventajosa¡ª. A pesar de que alguno de los citados ayer admiti¨® que, por la cuant¨ªa de la adjudicaci¨®n, cercana a los siete millones de euros, la v¨ªa adecuada era el concurso p¨²blico. Ante las preguntas de las acusaciones de por qu¨¦ no tomaron ninguna medida al respecto, respondieron que trat¨¢ndose de una decisi¨®n de la direcci¨®n general no iban a ¡°contradecirla¡±.
El procedimiento negociado fue una de las v¨ªas favoritas de la red de Francisco Correa para hacerse con convocatorias p¨²blicas. Y una de las formas m¨¢s habituales para garantizar que la modesta competencia entre empresas quedase anulada consisti¨® en copar con empresas de su propio grupo el procedimiento, lo que requer¨ªa la connivencia de la Administraci¨®n convocante.
Los testigos se?alaron tambi¨¦n a los t¨¦cnicos del ente por haber defendido ante la mesa de contrataci¨®n, seg¨²n su versi¨®n, que la oferta de Teconsa era la mejor.
Los miembros de la mesa de contrataci¨®n insistieron en que no sab¨ªan qui¨¦n invit¨®, de entrada, a participar a Teconsa. Ni recordaban qui¨¦n hizo las ofertas. Ni hab¨ªan consultado el expediente antes de sentarse a elegir a la empresa que deb¨ªa hacer los trabajos. Un muro de desmemoria que hizo subrayar al fiscal que era curioso ¡°que de unas cosas se acuerdan muy bien y de otras no recuerdan nada¡±.
Teconsa, que no ten¨ªa medios para hacer el trabajo, subcontrat¨® a otras firmas para hacerlo por la mitad del dinero. La otra mitad de los siete millones acab¨®, seg¨²n la investigaci¨®n, en manos de los cabecillas de la trama y de Pedro Garc¨ªa, una vez descontada la comisi¨®n que se embols¨® Teconsa.
Un ¡®paseillo¡¯ muy largo para el procesado Sanz
El recibimiento de los cinco directivos y excargos de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV), que acud¨ªan a declarar como testigos fue mucho peor que el han tenido en los ¨²ltimos a?os la mayor¨ªa de imputados en las seis piezas del caso G¨¹rtel. El motivo: el numeroso grupo de trabajadores y afectados por el expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) en la corporaci¨®n, que los increparon a las puertas del tribunal. El pase¨ªllo fue especialmente duro para Vicente Sanz, ex n¨²mero dos del ente, que est¨¢ procesado como presunto autor de acoso sexual contra tres trabajadoras.
La polic¨ªa acompa?¨® su entrada al Tribunal Superior, al que lleg¨® en taxi, para evitar que los miembros de la plataforma contra el ERE lo rodeasen. Las caras y los gestos de tensi¨®n de Sanz, Juan Prefaci y Jos¨¦ Llorca reflejaron el mal trago. El grito m¨¢s repetido en la protesta fue el de ¡°ladrones¡±.
Su participaci¨®n en la causa que investiga el ama?o en la cobertura de la visita del Papa no puede darse, sin embargo, por segura. Seg¨²n fuentes conocedoras de sus declaraciones, antes de empezar los interrogatorios el magistrado Jos¨¦ Ceres pregunt¨® al ministerio fiscal si estaba seguro de querer interrogar a los cinco en condici¨®n de testigos, y no en la de imputados. Ser llamado como testigo obliga a decir la verdad, la de imputado permite, en cambio, tanto negarse a declarar como mentir.
A pesar de los potenciales problemas que entra?a, y de que lo que hayan declarado como testigos no podr¨¢ ser utilizado posteriormente contra ellos, hay numerosos antecedentes en el mismo caso G¨¹rtel de personas que han acudido como testigos y han acabado siendo imputados d¨ªas o meses despu¨¦s.
Los cinco admitieron que concedieron el contrato a Teconsa sin realizar el m¨ªnimo an¨¢lisis cr¨ªtico de su oferta, sin conocer el expediente y sin cuestionar el laxo procedimiento elegido para concederlo.
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