El proceso de Teresa Forcades
La popular monja y el economista Arcadi Oliveres llenan auditorios en toda Catalu?a La propuesta ya ha recogido 40.000 de las 100.000 firmas que pretenden reunir
Ni estamos en campa?a electoral ni ning¨²n partido ha tocado a rebato a sus militantes, pero 500 personas llenaron hace 10 d¨ªas la plaza del Vapor Ventall¨® de Terrassa. Ni banderolas, ni m¨²sica ni mercadotecnia pol¨ªtica, pero nada impide que el p¨²blico se arranque en aplausos cuando aparece la oradora, tampoco al uso. Es la monja benedictina Teresa Forcades. Es una imagen que se repite constantemente en los pueblos y ciudades catalanas donde presenta el Proceso Constituyente, la iniciativa pol¨ªtica que ha puesto en marcha junto al economista de cabecera de los indignados, Arcadi Oliveres.
Forcades, que tambi¨¦n es m¨¦dico, se dio a conocer hace unos a?os a trav¨¦s de unos v¨ªdeos que colg¨® en Internet en los que criticaba el negocio de las farmac¨¦uticas con las vacunas de la gripe aviar. Desde entonces, su popularidad ha ido creciendo hasta el punto de ser recibida como una estrella all¨ª donde va.
El acto en la plaza del Ventall¨® de Terrassa empez¨® con aplausos, incluso antes de que Forcades pudiera hablar. Cuando lo hizo, arranc¨® con una ¡°cr¨ªtica ¨¦tica al capitalismo¡± en la que clam¨® contra las deslocalizaciones empresariales y lo que considera la ¡°falacia de la libertad¡±. Con voluntad did¨¢ctica ¡ªpregunt¨® constantemente a la audiencia si se estaba explicando bien¡ª coleccion¨® aplausos con frases como ¡°?Qui¨¦n ha decidido que quien tiene una panader¨ªa debe pagar impuestos y quien se enriquece con la especulaci¨®n financiera no?¡±.
Karl Marx y la Venezuela del recientemente fallecido Hugo Ch¨¢vez fueron las referencias constantes de la charla, que ten¨ªa como objetivo incidir en la necesidad de empezar cuanto antes un proceso ¡°de ruptura¡± para crear una sociedad en la que se reparta justamente la riqueza y todos los ciudadanos tengan acceso a los mismos recursos y servicios.
El proyecto de crear un Estado catal¨¢n genera simpat¨ªas, pero se ve ut¨®pico
La democracia participativa y la soberan¨ªa alimentaria fueron dos de los asuntos que Forcades mencion¨®, sin olvidar la referencia a las farmac¨¦uticas que la hizo famosa. Estos son solo algunos de los 10 puntos incluidos en el manifiesto inicial, en el que se reclaman salarios y pensiones dignas, viviendas para todos los ciudadanos y la reversi¨®n de los recortes, entre otros.
Por su parte, Oliveres, en un acto en Martorell el mismo fin de semana y aprovechando su condici¨®n de economista, centr¨® su discurso en los abusos de la banca y el balance de ingresos y gastos del Gobierno espa?ol. Aunque le cuesta m¨¢s que a Forcades recoger aplausos consigui¨® el apoyo de las 80 personas que se reunieron para escucharle cuando critic¨® el gasto militar y el fraude fiscal.
Para aplicar todos estos objetivos ambos defienden la creaci¨®n de un Estado catal¨¢n fuera de la OTAN que permita construir una sociedad basada en la igualdad. Como punto de partida, Forcades defiende que se dejen de pagar tributos al Gobierno central para empezar una campa?a de insumisi¨®n.
El p¨²blico, aunque generalmente de acuerdo con los postulados defendidos, pone en duda la viabilidad del proyecto. ¡°Tiene raz¨®n, pero no la seguir¨¢ nadie, como cuando llam¨® a la huelga general indefinida¡±, comentaban tras el acto un grupo de jubilados en relaci¨®n con el intento fracasado de paralizar el pa¨ªs que Teresa Forcades intent¨® el a?o pasado.
¡°Es una utop¨ªa; si no se presentan como partido no har¨¢n nada¡±, expresaron otros asistentes al acto de Terrassa que se re¨²nen habitualmente para discutir de pol¨ªtica. ¡°La situaci¨®n es grave y hay que hacer algo. Es necesario que alguien diga estas cosas, pero hay que buscar la f¨®rmula para que se escuche en el Parlamento¡±, dec¨ªan.
De momento, los asistentes se adhieren al manifiesto, pero el futuro es incierto. Los actos son multitudinarios, pero los firmantes a¨²n no llegan a 40.000, lejos de los 100.000 que Forcades y Oliveres quer¨ªan conseguir en apenas tres semanas cuando lanzaron el proyecto en abril.
Ambos han anunciado que no quieren constituir un nuevo partido sino crear una plataforma conjunta que englobe las distintas sensibilidades. Oliveres explica que el proyecto est¨¢ destinado a juntar a movimientos sociales, indignados y partidos y, aunque admite que no ha habido a¨²n contactos formales, en sus actos son habituales los militantes y simpatizantes de formaciones de izquierda como Iniciativa-Esquerra Unida.
Lo que es seguro, seg¨²n explican, es que si se presentaran a las pr¨®ximas elecciones ninguno de los dos encabezar¨ªa la lista, puesto que no lo consideran id¨®neo. As¨ª, de momento, la fecha inminente en la que se podr¨ªa dar forma al proyecto es la asamblea que se realizar¨¢ en Barcelona el 14 de julio. Ese d¨ªa, representantes locales deber¨¢n profundizar en el contenido y extender los 10 puntos b¨¢sicos del manifiesto inicial.
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