El PP abandona a Blasco a su suerte
El exconsejero se convierte en diputado no adscrito al ver perdida la batalla Fabra evita la imagen de divisi¨®n del Grupo Popular pese a la tensi¨®n interna
El presidente valenciano, Alberto Fabra, ataj¨® ayer la crisis abierta en su partido al lograr que el exconsejero Rafael Blasco, procesado por corrupci¨®n, pidiera voluntariamente la salida del Grupo Popular en las Cortes Valencianas. Blasco es desde ayer diputado no adscrito. Una condici¨®n que lo aparta definitivamente del PP y lo condena al ostracismo tras el pulso de varias semanas que ha mantenido con Fabra.
Blasco, que est¨¢ procesado por varios delitos relacionados con el desv¨ªo de fondos de cooperaci¨®n destinados al Tercer Mundo, fue suspendido el pasado s¨¢bado de militancia e inhabilitado para desempe?ar cargos p¨²blicos por parte de la direcci¨®n regional del PP. El motivo no est¨¢ en los 11 a?os de prisi¨®n y 31 de inhabilitaci¨®n que reclama para ¨¦l la Abogac¨ªa de la Generalitat, sino en unas declaraciones efectuadas a 13 TV en las que se?alaba que Fabra estaba detr¨¢s de la citada petici¨®n de prisi¨®n y acusaba a los miembros de la direcci¨®n regional del PP de ¡°melindres¡±.
Tras la suspensi¨®n de militancia el pasado s¨¢bado, Blasco decidi¨® mantener el pulso para evidenciar la divisi¨®n existente en el Grupo Popular, hasta el punto de que oblig¨® al portavoz parlamentario, Jorge Bellver, a convocar una reuni¨®n urgente y extraordinaria para votar la expulsi¨®n forzosa del exportavoz y exconsejero.
Poco margen de maniobra
Aunque ¡°dolido¡±, Blasco dijo sentirse a¨²n ¡°representado¡± por el partido que le ha expulsado y le anunci¨® ayer a su ya exportavoz que pretende votar como lo haga el Grupo Popular. La verdad es que su voto carecer¨¢ de trascendencia (el PP mantiene una mayor¨ªa de 54 esca?os) y su margen de maniobra ser¨¢ muy reducido. En las Cortes existe te¨®ricamente la posibilidad de un grupo mixto, pero solo podr¨ªan acceder a ¨¦l los parlamentarios elegidos en listas que no hubieran alcanzado la cifra m¨ªnima de tres componentes, algo improbable cuando se exige el 5% de los votos para lograr representaci¨®n.
El PP qued¨® escaldado en 2005 con la marcha de Francisco Javier Tom¨¢s al grupo ultra Coalici¨®n Valenciana. Entonces calific¨® de ¡°pr¨¢ctica fraudulenta de transfuguismo¡± que su exdiputado se presentara como portavoz de un Grupo Mixto cuyo ¨²nico componente era ¨¦l y propici¨® la modificaci¨®n del Reglamento de la C¨¢mara a finales de 2006. Se introdujo la figura del diputado no adscrito, que no tiene grupo y goza solo de los derechos de ¡°los diputados individualmente considerados¡±. Es, adem¨¢s, la Mesa, ¡°o¨ªda la Junta de S¨ªndics¡±, la que decide su intervenci¨®n en los plenos.
Blasco no podr¨¢ debatir con el jefe del Consell, pero s¨ª preguntar a los consejeros. Con ocasi¨®n de la ruptura de Comprom¨ªs pel Pa¨ªs Valenci¨¤ en 2008, se permiti¨® la creaci¨®n de una Agrupaci¨®n de Diputados no Adscritos, en la que se integraron los tres parlamentarios de Esquerra Unida. Entonces se estableci¨® que pudieran estar en una comisi¨®n, presentar preguntas y solicitudes de documentaci¨®n. Blasco se sentar¨¢ a partir de hoy en un esca?o en la ¨²ltima fila del hemiciclo, tras los diputados de EU.
Finalmente, una conversaci¨®n en la ma?ana de este martes entre el presidente provincial del PP, Alfonso Rus, y el propio Blasco fue decisiva para evitar la imagen de divisi¨®n. Tras el encuentro, Blasco acept¨® solicitar a la Mesa de las Cortes su condici¨®n de diputado no adscrito y se reuni¨® con el presidente de las Cortes, Juan Cotino, y el portavoz popular, Jorge Bellver, para comunicarles su decisi¨®n. El escrito fue recibido con alivio por la direcci¨®n regional del PP y por Presidencia de la Generalitat que anularon inmediatamente la reuni¨®n convocada en el Grupo Popular para expulsar a Blasco.
Fuentes de la direcci¨®n regional atribuyeron la salida de Blasco a que ¡°todo el grupo parlamentario iba a votar en bloque la expulsi¨®n¡±, incluidos los ocho parlamentarios que est¨¢n imputados en otras causas por corrupci¨®n. Seg¨²n estas fuentes, el exconsejero fue consciente de su debilidad al saber que tampoco ten¨ªa el apoyo de Rus.
La direcci¨®n provincial del PP de Valencia asegur¨® que la iniciativa de desbloquear el conflicto hab¨ªa sido de Rus, que el d¨ªa antes hab¨ªa anunciado que no participar¨ªa en la reuni¨®n del grupo parlamentario. Seg¨²n estas fuentes, el presidente provincial ¡ªque mantiene una buena relaci¨®n personal con Blasco¡ª tom¨® cartas en el asunto para evitar la imagen de divisi¨®n que hubiese supuesto una votaci¨®n sobre el diputado procesado. El presidente de la Diputaci¨®n de Valencia, al que la direcci¨®n regional hab¨ªa ignorado en la gesti¨®n de la situaci¨®n de Blasco, fue quien comunic¨® a Fabra que el exconsejero aceptaba salir voluntariamente del Grupo Popular.
La carta en la que Rafael Blasco pidi¨® ser considerado diputado no adscrito es todo un alegato cargado de intencionalidad. El exconsejero alega ¡°indefensi¨®n¡±, al afirmar que ni se le ha comunicado la resoluci¨®n del Comit¨¦ de Garant¨ªas del PP que lo inhabilita. Proclama la divisi¨®n del Grupo Popular, al se?alar: ¡°Hay compa?eros que me han manifestado su decisi¨®n de no acudir e incluso algunos de asistir y votar en contra¡± de la expulsi¨®n. Y, finalmente, esgrime su voluntad de sacrificio para no perjudicar el proyecto pol¨ªtico del PP. No sin antes advertir de que, si prospera su recurso ante el Comit¨¦ de Garant¨ªas del PP y se revoca la sanci¨®n, volver¨¢ a solicitar su incorporaci¨®n al Grupo Popular de las Cortes Valencianas.
Rus convence al exconsejero de no forzar la votaci¨®n en las Cortes
La salida de Blasco fue recibida con satisfacci¨®n y alivio, de modo que desde el entorno de Fabra se opt¨® por rebajar la tensi¨®n. ¡°Es un gesto que le agradecemos y que le honra¡±, respondi¨® el vicepresidente del Consell y presidente del PP en Alicante, Jos¨¦ Ciscar.
El tambi¨¦n portavoz del Consell no quiso desvelar si desde Presidencia se hab¨ªa mantenido alguna conversaci¨®n con Blasco. ¡°Ha mediado la reflexi¨®n. Se ha producido una reflexi¨®n del propio Rafael Blasco¡±, continu¨® Ciscar, ¡°Siempre hemos pensado que ¨¦l no ha querido perjudicar al Partido Popular, y ante lo que era inevitable, que era una expulsi¨®n, ha preferido dar el paso en un gesto que le agradecemos¡±.
La alcaldesa Rita Barber¨¢, que acompa?aba a Ciscar en un acto en Valencia, indic¨®: ¡°Me sumo a cada una de las palabras del vicepresidente, pero tambi¨¦n quiero se?alar que en la actitud ha mediado una prioridad, y es el proyecto del PP y del grupo parlamentario¡±.
¡°Es un gesto que le agradecemos y que le honra¡±,afirma Ciscar
Ciscar no quiso comentar las consecuencias que tendr¨¢ la marcha del exconsejero en el Grupo Popular. ¡°Se ha producido y ya est¨¢, lo importante es que empieza una nueva etapa. A Rafael Blasco le deseamos en los tribunales que le salgan las cosas como ¨¦l espera y como todos deseamos. Es decir, que le salga bien. Tenemos que pasar p¨¢gina¡±. Respecto a la existencia de una fractura en el PP, Barber¨¢, que el lunes guard¨® silenci¨® al conocer la convocatoria de una reuni¨®n para expulsar a Blasco, se mostr¨® locuaz e interrumpi¨® a Ciscar. ¡°La fractura real es la del PSPV¡±, se?al¨® Barber¨¢, antes de que Ciscar negase: ¡°No hay ning¨²n tipo de fractura en el grupo del PP. Y tampoco la iba a haber¡±.
Alberto Fabra, que visit¨® Alicante con el consejero de Industria, M¨¢ximo Buch, rechaz¨® hablar de la situaci¨®n: ¡°Ya han hablado el vicepresidente y el portavoz, no tengo nada que a?adir¡±.
Ahora, tras la salida de Blasco, Fabra deber¨¢ afrontar la apertura de juicio oral a dos diputadas y exconsejeras, procesadas en el caso G¨¹rtel, a las que la fiscal¨ªa pide penas de c¨¢rcel e inhabilitaci¨®n, respectivamente. El presidente valenciano ha reiterado en los ¨²ltimos d¨ªas que el de Blasco era un caso distinto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.