Retroceso
?Qu¨¦ le ha sucedido a la sociedad valenciana, para que el IVAM mod¨¦lico de 1986, acabe, un cuarto de siglo m¨¢s tarde, con un consejo rector tomado por los pol¨ªticos?
D¨ªas atr¨¢s, la consejera Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¤ nos sorprend¨ªa al anunciar la composici¨®n del nuevo consejo rector del IVAM. De ¨¦l desaparec¨ªan pr¨¢cticamente ¡ªy de ah¨ª, la sorpresa que provoc¨® la noticia¡ª los especialistas en arte, sustituidos por pol¨ªticos con diferentes cargos en la Administraci¨®n. ?Son preferibles los pol¨ªticos a los expertos a la hora de dirigir un museo? Si nos atenemos a lo que sucede en la Comunidad Valenciana, parece ser que s¨ª. Una decisi¨®n semejante deb¨ªa despertar, en buena l¨®gica, reacciones, como as¨ª ha sucedido. En el gesto de la consejera, algunos han querido ver una determinaci¨®n para acabar con la autonom¨ªa del IVAM. Otros, por el contrario, consideran que nos hallamos frente a una operaci¨®n dise?ada para controlar a la direcci¨®n del instituto, que tantos problemas ha creado con sus actuaciones. M¨¢s all¨¢ de cu¨¢l pueda ser la intenci¨®n ¨²ltima de la consejera, un hecho es cierto: la medida nos aleja de las pr¨¢cticas empleadas en pa¨ªses con democracias m¨¢s asentadas que la nuestra.
Podemos discutir si la decisi¨®n de Catal¨¤ da?a la libertad del IVAM o si esa libertad hace tiempo que estaba afectada por la conducta de Consuelo Ciscar. Me temo, sin embargo, que esa discusi¨®n no nos lleve a ning¨²n lado y acabemos por te?irlo todo con nuestras preferencias personales. Quiz¨¢ sea mejor enfocar el asunto de otra manera, y preguntarnos por qu¨¦ un proyecto como el IVAM llega a este punto. Dicho de otro modo, ?qu¨¦ le ha sucedido a la sociedad valenciana, para que el IVAM mod¨¦lico de 1986, acabe, un cuarto de siglo m¨¢s tarde, con un consejo rector tomado por los pol¨ªticos? Esa es la pregunta que debemos responder. Hace 25 a?os, los valencianos fuimos capaces de inaugurar un museo extraordinario, con unas normas de funcionamiento ejemplares, que no hemos sido capaces de mantener.
La situaci¨®n de descr¨¦dito que, desde hace un tiempo, vive el IVAM, se ha atribuido al proceder de su directora. Para quienes as¨ª opinan, el deterioro del instituto estar¨ªa originado por la actuaci¨®n caprichosa de Consuelo Ciscar. De ah¨ª, que estas personas pidieran a menudo su destituci¨®n ¡ªsin ning¨²n ¨¦xito, como hemos visto¡ª. Tal vez conviniera matizar las cosas. Sin negar el peso de Ciscar en esta historia, puede que sea excesivo descargar el descr¨¦dito del IVAM sobre una sola persona. ?Dir¨ªamos que ha sido impecable el proceder del anterior consejo rector? ?D¨®nde dejamos el papel que ha desempe?ado la vanidad de ciertos artistas valencianos en este asunto? Mi opini¨®n es que hubi¨¦ramos llegado a un resultado semejante con cualquier otro pol¨ªtico en la direcci¨®n del museo.
El problema no es la direcci¨®n del IVAM. El problema es la manera en que los pol¨ªticos valencianos entienden el gobierno de las instituciones. Nuestros gobernantes consideran las instituciones como algo propio, ganado en unas elecciones, que les pertenece y pueden manejar a su antojo. Fue este modo de gobernar el que llev¨® a Consuelo Ciscar ¡ªalguien sin la formaci¨®n adecuada para ello¡ª a la direcci¨®n del IVAM. El mismo que permiti¨® exponer al peluquero de Francisco Camps, o el que ahora organiza Arte y espiritualidad. Y cuando alguien denuncia estos hechos y exige cuentas por ellos, se le responde con el silencio o el cinismo. El silencio de quien no se siente obligado a dar explicaciones, o el cinismo que menosprecia al ciudadano al negar lo evidente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.